"La primera guerra siempre queda como un antecedente de una sucesión de procesos dramáticos, de alto voltaje histórico y alto dramatismo histórico que conocemos a través de Eric Hobsbawm como la Era de las catástrofes", dice Quirici, en referencia al status que tiene la Primera Guerra en la visión popular comparándola con la segunda.

La falta de líderes carismáticos, de una guerra de ideologías, es un problema según Quirici, haciendo que se pierda de vista la relevancia de esta guerra. El fascismo, el totalitarismo, la revolución rusa, son fenómenos que se producen a raíz de la Primera Guerra. Esta guerra es una continuación del imperialismo, pero en este caso, lleva a un enfrentamiento entre los mismos imperialistas. "Se convierte en algo inesperado para los europeos, nunca habían vivido una guerra en paridad de rivales", agrega el profesor, ya que hasta entonces luchaban contra poblaciones que tenían menos posibilidades de hacerles frente.

Quirici se refirió también al apoyo popular que recibió la guerra. El régimen de servicio militar obligatorio, la publicidad nacionalista en la prensa a la que accedían las clases medias y urbanas, generaron un patriotismo exacerbado que aplaudía y alentaba la guerra sin saber lo que realmente se venía.