Feria de Buenas Prácticas en Educación

"Una buena práctica educativa debe hacerse cargo de las complejidades del contexto en el que se inserta"

Distintas comunidades educativas se reúnen este viernes en una feria en el colegio Santa Elena para mostrar las propuestas que llevan a cabo sus centros. El profesor Pablo Cayota, integrante de la dirección académica del Instituto Santa Elena contó a En Perspectiva en qué consiste este proyecto y qué objetivos tiene. Según el profesor "el sistema educativo uruguayo tiene muchos problemas (...) pero sin duda hay experiencias que están invisibilizadas". También sostuvo que "una buena práctica en educación no tiene el objetivo ni el sentido de ser imitada o copiada en un 100%". En la entrevista también participaron dos responsables de los proyectos que se pueden ver en la feria.

(emitido a las 8.51 hs.)

EMILIANO COTELO:
Tal vez ustedes escucharon el anuncio y les llamó la atención.
 
Esta tarde en el Colegio y Liceo Santa Elena tendrá lugar una feria muy particular. Una feria en la que los "vendedores" serán docentes y alumnos de distintos puntos del país.
 
Se trata de la primera "Feria de Buenas Prácticas en Educación", en la que se expondrán varias experiencias desarrolladas en escuelas y liceos, públicos y privados, que han resultado muy provechosas para los estudiantes y para sus instituciones.
 
Es una iniciativa interesante en momentos en que la educación es uno de los principales temas de debate a nivel nacional. Por eso, en los próximos minutos vamos a conocer la historia de esta feria y también vamos a tener un adelanto de algunos de los casos que se van a presentar esta tarde.

En primer lugar dialogamos con el profesor Pablo Cayota, integrante de la dirección académica del Instituto Santa Elena.

¿Cómo surgió la idea de esta feria y en qué consiste?

PABLO CAYOTA:
Una feria es un espacio de encuentro, un espacio para explicitar, socializar alguna experiencia. El concepto de feria implica un momento y un lugar de mucha ida y vuelta, de mucho intercambio. No son exposiciones largas, sino que el autor o los autores exponen algo que han hecho, lo muestran, lo muestran gráficamente, lo muestran a través del diálogo.

EC - Lo muestran en stands.

PC - En stands especialmente establecidos, que tienen su televisor, su laptop y todo un conjunto de elementos gráficos. Y hay también una silla por si alguien se quiere sentar y dialogar con los autores, que van a estar allí.

EC - Eso en cuanto a la dinámica. Pero ¿por qué hacer una feria de "buenas prácticas educativas"?

PC - Porque necesitamos la esperanza, y la esperanza está allí. El sistema educativo uruguayo tiene muchos problemas, sobre eso puede haber un debate interminable, no vamos a abundar hoy aquí. Pero sin duda hay experiencias que están invisibilizadas. Hay muchos docentes en distintos rincones del país y centros educativos que están haciendo cosas. Y no siempre existe la oportunidad de socializar o de intercambiar, quedan invisibles.

Nos pareció que era importante, incluso para dignificar nuestra profesión docente, ver que, a pesar de todos los problemas, que existen, son reales, hay signos de esperanza, anticipos de Navidad, como dice la canción, hay algo que nos permite visualizar que es posible hacer las cosas de otra manera. Y que cuando equipos docentes con compromiso, con responsabilidad y con creatividad se ponen a hacer cosas, poniendo al alumno en el centro, hay experiencias muy positivas, los resultados son muy buenos y uno debería preguntarse por qué, a pesar de esta crisis que vive el sistema educativo, cuando se va a la Encuesta Nacional de Adolescentes, estos siguen respondiendo que los lugares más cercanos o más confiables siguen siendo los centros educativos.

Quiere decir que el fenómeno es complejo, no todo está mal, no todo está bien. Y creemos que esta feria es una forma de hacer visibles y de poner en contacto experiencias diversas que hay a lo largo y ancho del país.

EC - ¿Cómo podemos definir una "buena práctica educativa"?

PC - Una buena práctica es una acción que tiene un objetivo determinado, que tiene una evaluación que permite medir el impacto que tiene, sea dentro del aula, sea como proyecto educativo más global dentro del centro. Pero normalmente una buena práctica en educación no tiene el objetivo ni el sentido de ser imitada o copiada en un 100%. Tiene más, por definición, un elemento inspirador, un elemento de desafío. Porque por definición una buena práctica educativa debe hacerse cargo de las complejidades del contexto en el que se inserta. Homogeneizar acciones –de alguna manera ya lo hemos probado– no ayuda a generar buenos procesos de aprendizaje. Pero visualizar cómo colegas, docentes, profesionales de la educación enfrentaron un problema determinado, lo definieron y elaboraron una estrategia para enfrentarlo es inspirador para otros, tomando en cuenta las peculiaridades del contexto. Eso es muy importante.

EC - Esta es la primera vez que ustedes organizan una feria de estas características. Ya habían dado pasos en esta dirección, por ejemplo el año pasado, con un congreso. Pero esto es una feria, y una feria en la que ustedes han convocado a exponer a toda aquella institución que quisiera hacerlo, tanto escuelas como liceos, tanto del interior como de Montevideo, tanto instituciones públicas como instituciones privadas. ¿Cómo fue la respuesta?

PC - Sorprendente. El tiempo de convocatoria no fue mucho, los medios de convocatoria tampoco fueron muy importantes y de verdad que la respuesta fue muchísima. Tuvimos que evaluar todas las propuestas con un tribunal integrado por importantes figuras de la educación (magíster Sonia Scaffo, María Dibarboure, Betina Rodríguez Rava, Carmen Dinardo). Y todas fueron muy buenas y de muy buena calidad. Por razones de espacio hubo que elegir algunas, pero nos sorprendió la cantidad de propuestas que vinieron. Eso nos hace pensar que una convocatoria hecha con más tiempo y con más espacio podría ser de centenares y centenares de experiencias por todo el país.

EC - ¿Con qué criterios seleccionaron los casos que se van a exponer hoy?

PC - Fue difícil, porque todas las prácticas tenían elementos importantes. Se tomó el criterio de tratar de incluir experiencias que fueran bastante originales, que tuvieran el elemento de haber sido evaluadas, que combinaran Montevideo e interior, escuelas públicas y privadas (tenemos experiencias desde de niños de educación inicial hasta de alumnos de bachillerato) y también con experiencias de intercambio con la comunidad. Tratamos de combinar esos aspectos y la experiencia ha sido muy positiva.

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EC - Vamos a detenernos en algunos ejemplos.

En primer lugar, dialogamos con la profesora Dorley Nicodella, responsable del proyecto "La educación formal es tarea de todos", que corresponde al liceo de La Coronilla, departamento de Rocha, un liceo público.

¿Qué quisieron enfrentar con este proyecto? ¿Cuál es la situación de este liceo?

DORLEY NICODELLA:
Nuestro liceo es público, pequeño, con 266 alumnos y 40 docentes en total. Teníamos una problemática bastante preocupante del diagnóstico institucional realizado en el año 2011 de 33% de fracaso escolar y un alto índice, dentro de ese porcentaje, de desafiliación e inasistencia, aun entre los que promovían.

EC - Esa es la situación que ustedes tenían en el año 2011.

DN - En el 2011, ese fue nuestro punto de partida. A partir de allí comenzamos a generar estrategias para ir superando esos resultados bastante preocupantes. Y entre las estrategias, surge la necesidad de contar con la familia en el proceso de la educación formal y generar instancias de conocimiento previo con los alumnos y las familias y el centro educativo. Por eso comenzamos nuestras prácticas en el mes de febrero con lo que llamamos "campamento diagnóstico".

EC - Ustedes procuran el involucramiento de la familia. Por ese lado no es una gran novedad, que la familia tiene que participar, tiene que jugar un rol activo en el desarrollo de sus hijos en una institución de enseñanza es bastante conocido. El asunto, en todo caso, es qué instrumento, qué herramienta decidieron probar.

DN - El campamento educativo. En el mes de febrero, los alumnos que ingresan a la institución y sus familias conviven durante dos días con los docentes, la dirección y demás funcionarios. Allí se comienzan a generar instancias de conocimiento, se realizan fichas con todos aquellos datos que nos posibiliten determinar cómo es nuestro alumno, se hacen talleres con padres para que ellos entiendan que pueden ayudar a sus hijos con tareas muy sencillas, como el control de los deberes, hacerlos leer en voz alta, estar con ellos, acompañarlos, hacerles ver que los preocupa su formación.

EC - Campamento diagnóstico. ¿Tiene efectivamente la forma de un campamento? ¿Cómo se hace, dónde se hace?

DN - Se hace en el liceo. El primer día recibimos a nuestros alumnos, nos presentamos, allí están la inspectora de institutos y liceos, los referentes de participación departamental, los docentes, la dirección. Les damos la bienvenida, como se hace en todas las instituciones, y a partir de allí se empiezan a realizar diferentes actividades. Con los alumnos, a través de los referentes de Más Centro, otro proyecto que tenemos, se hacen dinámicas grupales para que se vayan conociendo entre sí, para saber de dónde son, si provienen de diferentes escuelas, conocer sus nombres, sus gustos. Y otro grupo trabaja con los padres, haciéndoles conocer las reglamentaciones, construyendo el reglamento de convivencia. Posteriormente hacemos un almuerzo compartido, se hacen actividades recreativas, se conversa mano a mano con los padres, se les muestra la institución, van conociendo los espacios. Se entrega un libro a cada padre para que en un término de dos meses venga a hacer una devolución junto con su hijo a la clase, para hacer una lectura compartida. Y nos quedamos en el liceo en la noche.

EC - Se quedan de noche.

DN - Sí, nos quedamos todos. No se queda la familia, porque no nos da el espacio. Pero si algún padre hubiera querido quedarse, también. Es un campamento.

EC - Entonces antes de que empiecen las clases, en el mes de febrero, se produce todo este intercambio. Por un lado los alumnos y sus padres conocen el liceo, de qué tipo de actividades se trata, en qué van a estar involucrado, a qué tendrá que obligarse el alumno, conocen a los docentes. Y por otro lado los alumnos se conocen entre sí, los padres también, los docentes conocen a los niños y a sus familias.

DN - Es que a veces se llegaba al punto –y puede seguir pasando– de que a mitad de año se descubría que un alumno tenía un problema visual o auditivo o de comprensión lectora, cuando ya había transcurrido la mitad del año. Y han ocurrido casos en la educación en que el alumno está en cuarto año del liceo, en bachillerato, y recién dicen "ah, es disléxico". Con esto adelantamos un montón de situaciones, para después, al armar el horario, tener en cuenta en qué grupo lo vamos a poner, con quién tiene mayor afinidad, dónde hay que sentarlo, organizar la institución antes del inicio de cursos poniendo mucho cuidado en cada uno de esos detalles.

EC - Sí; por ejemplo dónde vive el alumno, qué tipo de viajes tiene que hacer para llegar al liceo.

DN - Claro. El tema es que el 70% de nuestra población viaja. Entonces cuál es el horario del ómnibus, dónde se va a sentir más cómodo, en qué lugar del salón tiene que sentarse para ver mejor el pizarrón, atender todas las particularidades que tiene cada alumno.

EC - Profesor Cayota, ¿cómo observa la descripción que hace su colega de esta experiencia?

PC - Es una experiencia muy innovadora, que además ha dado resultados. El propio proyecto plantea que en el 2011 había un 33% de fracaso escolar, en el 2012 un 21% y en el 2013 bajó a 7,2%. Ahora se están planteando reducir esa cifra con esta nueva estrategia.

EC - No están conformes con el 7,2%.

PC - No están conformes con el 7,2%. Eso habla muy bien de esta comunidad educativa, en el sentido de quién está en el centro de todo este proceso y de la atención del liceo: el alumno. Y esa comunidad educativa, respondiendo a esa vocación docente que pone al alumno en el centro. Quien está en la enseñanza pública sabe lo dificultoso que puede ser organizar una actividad de estas, entonces es importante señalar también la enorme audacia, la enorme creatividad y el enorme compromiso de esta comunidad docente para llevar adelante esto en el contexto en el que lo realizan.

EC - Porque además, profesora, ustedes han ido mejorando este sistema. Esta idea del campamento no la pusieron en práctica desde el principio.

DN - No, la experiencia se hizo con menos intensidad en el comienzo de 2013 y nos dio resultado, pudimos anticiparnos a algunas situaciones, bajamos la desafiliación y las inasistencias y logramos ese 7,2% que nos preocupa muchísimo. Nuestro lema es: mientras haya un solo alumno que fracase, los fracasados hemos sido nosotros. Apostando al compromiso, a la buena disposición de los docentes, nos atrevimos a hacer esto.

Se trabaja muy fuertemente con la familia, sensibilizando acerca de la importancia de asistir a clase, de estar. De los 60 alumnos que ingresaron a primer año en 2014, en la primera reunión de evaluación 28 están con cero falta, en todo ciclo básico tenemos cero desafiliación y estamos con rendimiento académico de promoción bastante importante. En este momento no habría repetidores, sí hay alumnos con algunas asignaturas que no han alcanzado el nivel aceptable, pero ninguno tiene más de seis asignaturas insuficientes.

PC - En esta experiencia hay algo muy importante que es iniciar o buscar un camino de construir un nuevo pacto entre las familias y el centro educativo. Tema que está en la agenda de la educación nacional. Estas microexperiencias son elementos que nos ayudan a pensar cómo reconstruimos esa relación entre las familias y el centro educativo en los nuevos contextos y frente a los nuevos desafíos.

EC - Profesora, esto es apenas un pantallazo. Ustedes van a tener tiempo esta tarde de contarlo con más detalles y responder a más preguntas que sus colegas les vayan formulando.

DN - En nuestro stand van a participar los alumnos del liceo de La Coronilla, van a estar a disposición para comentar todo lo que se hace en el liceo. Ellos son los protagonistas y creo que por ahí pasa la cosa, por darles el espacio también a ellos.

EC - ¿Cuántos integrantes tiene la delegación del liceo?

DN - Son seis alumnos.

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EC - La idea de esta feria es que las buenas prácticas seleccionadas tengan difusión, reconocimiento. Pero también que sean conocidas por otras instituciones, sean debatidas incluso, discutidas, y eventualmente después trasladadas, adaptadas a diferentes situaciones.

PC - Exactamente. Creemos que aquella idea de "yo doy mi clase, cierro la puerta y lo que pasa dentro del salón es entre mis alumnos y yo" para los desafíos que tiene nuestra profesión en estos tiempos está superada. Hoy hay que intercambiar, generar trabajo colaborativo, enriquecerse mutuamente, dialogar. Creemos que allí está la clave de la mejora en el sistema educativo.

EC - La feria fue declarada de interés por las autoridades.

PC - Así es, por el Ministerio de Educación y Cultura, por el Codicen y por los tres consejos desconcentrados.

EC - Y efectivamente ha contado con la participación, a los efectos de presentar sus casos, de instituciones de distintos orígenes.

PC - Sí, contamos con escuelas, liceos públicos y privados, de Montevideo y del interior. Realmente agradecemos el esfuerzo de todos estos colectivos que han venido trabajando y preparando. Porque para esto hay que preparar materiales para exponer, y lo han hecho con muy buena voluntad, con mucha creatividad y con un gran espíritu. De verdad es una fiesta. Desde ayer que están llegando las delegaciones y armando los stands es de verdad una fiesta, de intercambio, de diálogo, de reencontrarnos con lo más importante de nuestra profesión.

EC - Vamos al segundo caso: un colegio privado de Montevideo, el Colegio Bilingüe Ciudad Vieja.

El diálogo es con la profesora Diana Barrera.

DIANA BARRERA:
Hago la salvedad de que no soy profesora, soy la coordinadora de Comunicación y Proyectos del colegio.

EC - Estamos hablando de un colegio ubicado en la Ciudad Vieja, pero cuyo alumnado no es solo de la Ciudad Vieja. Ustedes mismos destacan que los alumnos vienen de 42 barrios y de tres departamentos. Por ahí está uno de los desafíos, ¿no?

DB - Exacto, los chicos que vienen al colegio tienen realidades diversas. Lo que tienen en común es que en general sus padres vienen a trabajar o tienen su actividad en el Centro de la ciudad, específicamente en la Ciudad Vieja. Entonces nuestro objetivo es que todas esas realidades se aúnen en un aprendizaje significativo para todos, que no es fácil de lograr.

EC - De algún modo ustedes procuran que estos alumnos se integren al barrio donde está el instituto.

DB - Sí. Es importante entender el contexto. Nuestro colegio está en pleno Casco Histórico, y trabajamos sobre el eje del proyecto institucional de Patrimonio. Patrimonio en un concepto muy amplio, patrimonio construido a través de todas las cosas que hacen a la ciudadanía. El objetivo fundamental es formar ciudadanos responsables y que hayan construido un conocimiento significativo.

Al estar en el Casco Histórico tenemos un montón de herramientas a la mano que nos hemos dispuesto a aprovechar. En la Ciudad Vieja está el puerto, por allí entra la mayor parte de las mercaderías que entran al país, entran los inmigrantes, los turistas. Allí sucede la actividad financiera, allí está la mayor parte de los museos, allí nació la ciudad de Montevideo.

Entonces esas herramientas se hacen importantes a la hora de formar a los chiquilines. Este proyecto Patrimonio se complementa con el dispositivo educativo Aula Expandida Extramuros.

EC - ¿Qué es eso?

DB - Los colegios y las escuelas suelen hacer salidas didácticas. Las salidas didácticas tienen como objetivo mostrarles a los chiquilines cosas por fuera de los colegios y las escuelas. El concepto es que el chiquilín recibe desde afuera una información, la capta como la capta y vuelve al aula a otro contexto y a ver el conocimiento desde otro lugar.

Desde hace ya unos cinco, seis, siete años nos proponemos que los espacios sean realmente significativos para el chiquilín, que el chiquilín se apropie de esos espacios. Dejan de ser salidas didácticas y pasan a ser aulas expandidas extramuros cuando el barrio y el contexto externo a los muros de la institución educativa se convierten en aulas.

Para llevarlo a lo práctico: no es lo mismo hacer una visita a un museo, que los chiquilines pasen por allí, que un guía les explique, que que los chiquilines generen un proyecto con un museo, vayan varias veces, hagan investigación, se metan en la interna del museo y, junto con el personal del museo, desarrollen proyectos.

Terminan siendo guías en el Día del Patrimonio, terminan desarrollando proyectos como este de Las esclavas de Rincón, en el que se terminó haciendo un corto. Otro ejemplo: no es lo mismo hablar un inglés turístico en un aula que salir como salimos con los chiquilines a la peatonal Pérez Castellano, interceptar turistas que bajan de los cruceros y conversar con ellos, hacerles entrevistas, sentarse a charlar, hacerles una pequeña guía por las inmediaciones del barrio. La idea del Aula Expandida Extramuros es convertir el entorno en un aula.

EC - Profesor Cayota, ¿cómo ve este caso en particular?

PC - Es una muy buena experiencia de utilización del entorno, del contexto en el que se encuentra la institución, y aprovechar el concepto de que no solo se enseña en el aula o que el aula puede tener otros espacios. Es una manera de sacar el aula a la calle e interactuar con la zona en la que está inserta la institución.

EC - Además me llama la atención el tipo de tareas que llegan a desarrollar los alumnos. ¿De qué edades son los alumnos?

DB - Aplicamos este dispositivo del Aula Expandida Extramuros con chicos desde 4 o 5 años, porque el nivel inicial participa mucho en estas actividades, hasta con chiquilines de 16 años, de cuarto del liceo, cada uno en las intervenciones que le permite su edad.

EC - Terminan por ejemplo filmando un cortometraje a propósito del Museo Histórico Nacional, de la historia de ese edificio.

DB - Exacto. Los chiquilines estaban trabajando en ciencias sociales con sus docentes de quinto y sexto año de primaria y descubrieron en esa investigación que en el Museo Histórico Nacional Casa de Rivera había acontecido un hecho bastante significativo en la historia de la esclavitud de Montevideo, que fue el asesinato por manos de las esclavas de Celedonia Salvañach, que fue una dama de la sociedad montevideana de comienzos de la historia de Montevideo. Les interesó mucho el caso, consiguieron el libro "Las esclavas de Rincón", sobre la historia de estas esclavas, lo leyeron entre todos y se dispusieron a saber más. Fueron entonces a la casa de Rivera, hoy Museo Histórico Nacional.

Siempre tratamos de seguir estas iniciativas de los chiquilines, entonces nos contactamos con la dirección del museo, que estuvo muy abierta, con quienes ya trabajamos muy en contacto, y le solicitamos recorrer las instalaciones pero desde otro lugar. Los chiquilines propusieron junto con sus maestras hacer una representación de lo sucedido en el mismo lugar de los hechos. Las maestras se reunieron conmigo, en la parte de proyectos de comunicación, me explicaron cuál era la idea, decidimos registrarlo y se terminó haciendo un cortometraje sobre la historia real del asesinato de Celedonia Salvañach.

EC - Vaya taller, termina en un cortometraje. Por otro lado ustedes mencionan la posibilidad de que los chicos sean guías el Día del Patrimonio. ¿Eso se ha instalado como una costumbre ya?

DB - Sí, en diferentes instalaciones, hace cerca de 10 años que trabajamos bien fuerte el Día del Patrimonio. Para la Ciudad Vieja en general es una instancia bien importante, y nosotros como institución educativa de la Ciudad Vieja nos hemos sumado a ese sentir y estamos trabajando con la Comisión Especial Permanente de Ciudad Vieja, que está instalada en la casa del primer arquitecto de Montevideo. Fue dentro de esa casa que comenzaron las guías para turistas y visitantes el Día del Patrimonio.

Los chiquilines investigaron la vida de este señor, que fue muy interesante, y en su propia casa hacían una guía en español y en inglés sobre su historia, su vida, las cosas que había construido en Montevideo. Ese fue el puntapié inicial para un montón de trabajos con el Museo del Carnaval, con el Cabildo de Montevideo, con el mismo Museo Histórico Nacional, con el Club Uruguay, han estado por muchos lugares. Algunos años también abrimos el colegio y hacemos muestras de los materiales que surgen de todos estos talleres y estas investigaciones.

EC - Profesor Cayota, ¿algún comentario adicional?

PC - Se integra a este tipo de actividades una serie de habilidades y competencias que se van desarrollando, como escribir un guion, diagramar un vestuario, confeccionar el propio vestuario, la utilería, distribuir los personajes, ensayar, filmar. Atrás de esta actividad hay un conjunto de saberes y de competencias que se van integrando naturalmente a la actividad que se desarrolla.

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EC - Recordemos dónde y cómo se desarrolla esta Feria de Buenas Prácticas en Educación.

PC - Es a partir de las 14 horas en el Colegio Santa Elena de Montevideo, Rivera 4212 casi Comercio. La entrada es libre, gratuita. Va a comenzar con una conferencia de la profesora Gloria Edelstein, una experta argentina especializada en temas de profesionalización en los centros. El concepto de formarse en servicio, que mucho tiene que ver con esta modalidad de profesionalización, de práctica educativa en los centros educativos, reflexionar sobre la práctica y elaborar conocimiento a partir de la propia práctica.

EC - ¿Cuántos casos van a estar expuestos?

PC - Van a estar expuestos 24 casos.

EC - Hoy apenas si pudimos conocer dos.

PC - Son 24 casos de las decenas y decenas que se presentaron. El conjunto de la feria es apenas una muestra de los centenares de experiencias que hay, muy positivas, algunas de las cuales están fuera de concurso.

Me permito mencionar una, una contracara de la noticia que mencionabas hace un rato: incendio de las escuelas 173 y 196, una experiencia muy dolorosa para esos colectivos docentes. Sin embargo, el lunes posterior a ese sábado siniestro del incendio, el colectivo docente, las maestras, se pusieron la túnica, se abrazaron y le dijeron a la comunidad: "Mañana hay clase nuevamente. Vamos a trabajar en condiciones adversas". Y lo están haciendo, la escuela se está reconstruyendo y hay un conjunto de fuerzas sociales que han participado de esto.

Esas cosas hablan de que, más allá de todos los problemas, hay una fortaleza en el cuerpo docente nacional que es con el que tenemos que dialogar, intercambiar, al que tenemos que fortalecer. Hay que darles tiempo a los docentes para que puedan ser creativos, para que puedan imaginar y de alguna manera hacer todos los cambios que sea necesario hacer en el sistema educativo uruguayo.

EC - La feria conduce a un libro.

PC - Sí, la feria va a conducir a un libro. Es una serie, comenzó con una publicación el año pasado con experiencias innovadoras del propio Colegio Santa Elena. Esta nueva edición va a contener experiencias del propio colegio pero también de esta selección de la feria que se presenta ahora. La idea es que esto continúe en el futuro, de manera de generar instrumentos para socializar, para intercambiar, para dialogar.

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Transcripción: María Lila Ltaif