(emitido a las 7.49 hs.)

EMILIANO COTELO:
La Unión de Vendedores de Nafta (Unvenu) se reunió anoche en asamblea y resolvió una medida que no registra precedentes en la historia reciente del país: un paro de actividades de todas las estaciones de servicio en el territorio nacional para el 29 y 30 de este mes.

Esta posibilidad venía siendo anunciada desde principios de año debido a las diferencias que los estacioneros mantienen con Ancap en cuanto a la actual paramétrica que aplica el ente, en la que aparentemente no se están teniendo en cuenta una serie de costos exigidos por los empresarios. Alegan que esto afecta directa y progresivamente la rentabilidad del sector.

Vamos a conversar con el presidente de Unvenu, estamos con el señor Daniel Añón.

ROMINA ANDRIOLI:
Una primera aclaración para entender la situación: ¿a qué nos referimos cuando hablamos de la paramétrica que fija Ancap? ¿Qué costos se consideran y cómo opera en el resultado de las estaciones?

DANIEL AÑÓN:
Vamos a intentar definir dos problemas que tenemos con Ancap. El primero: la paramétrica es una estación de servicio hecha en un papel (como digo yo), es el resultado de la venta total de los litros del país dividido la cantidad de estaciones de servicio. Eso da un valor, al día de hoy, de 265.000 litros promedio por estación de servicio. Históricamente, durante casi 25 años, hubo una paramétrica que tenía cierta forma de aplicarse, Ancap la cambió unilateralmente el 1° de julio del año pasado.

Cuando Ancap hizo el cambio de esa manera nosotros iniciamos un juicio porque entendemos que no se puede variar, por más que no se haya firmado un contrato específico con la paramétrica, si hay un contrato en el cual uno sabe qué es lo que está ganando y qué es lo que puede invertir y lo que deja de invertir de acuerdo a su ganancia. Nuestros abogados consideran que eso es ilegal y el tema está ante la justicia.

Por otro lado, el problema grave que hace más de dos o tres años le venimos planteando a Ancap es que toda esa paramétrica tiene una serie de costos, empleados, la seguridad social, el gasto de luz, infinidad de rubros que aumentan anualmente. Por ejemplo, antes no existían los techos de las estaciones, hubo que hacer inversiones y los techos se tomaron en cuenta como tal, tienen costos de amortización y mantenimiento. Así una cantidad de cosas, luego las tarjetas de crédito, el papel tiene un costo, la llamada de teléfono, y otra cantidad de cosas. Como nosotros tenemos un precio marcado por Ancap no podemos ir sumando más costos.

RA – Esos costos no están comprendidos en la paramétrica actual.

DA – Hay una cantidad de costos nuevos que están afectando. Ancap dice que estamos ganando bien. Sin duda si uno lo mira en una gráfica, como lo hacen ellos, nuestro ingreso ha venido creciendo. Pero no se dice que los egresos cada día son muchos más y la gráfica es mucho más grande que la de los ingresos.

RA – Justamente eso le iba a preguntar, ¿cuál es la situación de estas empresas en general? ¿Qué rentabilidad tiene una estación de servicio?

DA – La rentabilidad es variable de acuerdo a los litros, pero para esa estación tipo de la que se habla y que se da la paramétrica hoy la ganancia líquida es de 220.000 pesos mensuales. Por lo general nunca es un dueño sólo sino más de uno.

Eso no es real porque de ahí estamos absorbiendo un guardia de seguridad que no está comprendido en los costos, que lo mínimo son 40.000 pesos por ocho horas. El consumo y la venta con tarjeta de crédito cada día es más (y más a partir del 1° de agosto), pero nosotros veníamos haciendo este reclamo lo de antes. Cuando no existía la Ley de Inclusión Financiera hicimos un relevamiento y el porcentaje nos dio que casi el 30% de las ventas es con tarjeta de crédito, y Ancap nos reconoce el 24%. Lo mismo la cantidad de mano de obra que tenemos incluida en esa paramétrica, no es suficiente, este es el rubro más importante dado la cantidad de venta mayor que tenemos. Calculemos que en cinco años pasamos de 190.000 promedio a 260.000 litros vendidos por estación de servicio, eso es muy bueno para nosotros pero lamentablemente vendemos mucho más que antes y tenemos un margen de utilidad muchísimo menor.

Yo hago una explicación lo más gráfica posible: si nosotros teníamos 10 de margen bruto que nos pasaba Ancap, teníamos siete dedicado al costo de la estación de servicio (empleados, luz, agua, etcétera), cada día que hemos ingresado un rubro a nuestros costos hay que sacarlo de los ingresos líquidos que tenemos. Eso ha pasado porque la tarjeta existe, porque sin guardia de seguridad no trabaja el empleado de noche, ni le digo los que hacen remesas porque ya han hasta matado a gente o la han baleado mientras llevaba la plata al banco. La mano de obra es muchísimo mayor de lo que está calculado en la paramétrica.

RA – Pero entonces de esos 220.000 de ganancia…

DA – Es muchísimo menos. Aparte hay que decir que esa estación tipo no es la media del país, la mayoría de las estaciones de servicio venden muy por debajo de eso. Lo que hace subir el promedio son unas 20 o 30 estaciones que venden cerca de 700.000 litros y algunas un millón. Son esas estaciones grandes las que hacen subir el promedio, la situación es todavía peor porque la gran mayoría no llega ni cerca a recibir esa cifra por mes.

RA – Tengo un mensaje de un oyente, Andrés, que pregunta cuánto cuesta la llave en una estación promedio.

DA – Buena pregunta, porque eso varía mucho dependiendo de la cantidad de negocios que tiene una estación, nosotros hablamos por venta de combustible nada más. Esto es muy variable, no tiene un precio, no lo conozco por lo menos, algunos dicen que se pagan dos dólares el litro, otros tres, uno y medio; todo depende de si es una estación que tiene lavadero, minimercado… son cosas anexas que no tienen nada que ver con el combustible.

RA – De todas formas ustedes tomaron ahora una medida sin precedentes.

DA – Si lo hay -que creo que lo hay-, es muy lejano, por el año 1960. Ahora, nosotros no tomamos la medida porque tengamos ganas de hacerlo…

RA – Le iba a preguntar eso, ¿por qué una medida tan tajante de parte de las empresas?

DA – Porque lamentablemente llevamos muchísimo tiempo conversando esto con Ancap y desde junio que no hemos tenido respuesta a un planteamiento: subir los costos que todos reconocemos que están. Son costos que hoy Ancap no puede incorporar por la circunstancia en la que está, que era la misma en junio, con el déficit que dice que tiene, que no lo dudo, Ancap tiene un precio mucho más caro que hace años y sin embargo está dando déficit porque los costos le han subido también.

Si la paramétrica que ellos tienen les está dando pérdida, esperemos el momento para incluir nuestros costos en la paramétrica, que sea en el momento de Ancap. Calculo que Ancap va a tener que subir el precio de los combustibles, no ahora por un tema político, pero lo va a tener que hacer a la brevedad. Cuando lo haga veremos si se pueden incluir todos los costos que tenemos, o ir incluyéndolos progresivamente.

Ese planteamiento no tuvo respuesta. Por suerte ayer, horas antes de la asamblea, recibimos un mail de Germán Riet (vicepresidente de Ancap), diciendo que el presidente de Ancap no se encontraba en el país y que nos va recibir la semana que viene cuando esté acá. Esperemos que en este período que tenemos entre el día de hoy y el 29 logremos alguna solución. Nuestra idea no es parar, sino solucionar el problema.

RA – Ustedes están con la expectativa de poder revertir esta situación en función de lo que salga de esa reunión, entonces. Porque veía declaraciones del vicepresidente de Ancap, Germán Riet, que decía a El Observador que el diálogo entre el Directorio y la Unvenu siempre ha estado abierto, dijo que usted lo sabe bien, y confirmó esta reunión para la próxima semana. Ustedes están esperanzados en no tener que llegar al paro.

DA – Totalmente, nosotros no queremos hacer el paro. Yo respeto a Germán Riet, nos conocemos desde hace muchísimos años, desde que él era funcionario y sindicalista de Ancap por distintos motivos nos reuníamos, lo conozco y lo aprecio muchísimo. Pero él sabe bien que en junio les planteamos esto, que no era desembolsar dinero del bolsillo de Ancap, sino esperar al momento para incorporar los costos, ya sea por baja de impuestos, por suba de precios, y no tuvimos respuesta. El presidente no es solo la gremial, y la situación es que cuando hubo que dar aumentos de salarios por el convenio, la plata que recibimos no da ni para cubrir el aumento de sueldo.

Realmente la situación llegó a un extremo muy grande y hay que ponerle una solución a esto cuanto antes. Yo me alegro del mail que nos envió el vicepresidente, y ojalá que la semana viene estemos avanzando en esto para no llegar al paro.

RA – Tengo más preguntas de los oyentes. María por ejemplo pregunta si en las ganancias están incluidos los ingresos de las 24 horas que la mayoría de las estaciones tienen y que comparten las instalaciones.

DA – No, no tiene nada que ver.

RA – Son negocios independientes.

DA – Exacto.

RA РPero el due̱o es en general la misma persona.

DA – En general, no siempre, muchas veces está tercerizado, algunos con algunas empresas grandes.

RA – Preguntan los oyentes: si no llegan a un acuerdo con Ancap y efectivamente se debe tomar la medida de paro, ¿de qué forma se va a instrumentar? ¿Qué tipo de servicios se van a limitar exactamente?

DA – En las estaciones se va a hacer todo menos la venta de combustible.

RA – Pero van a mantener, por ejemplo, la esencialidad, ambulancias, patrulleros…

DA – Sí, totalmente. Las emergencias móviles, patrulleros, ambulancias, los que atiendan ese tipo de servicios sí, ni que hablar.

RA – ¿Y qué pasa con los empleados de las estaciones de servicio esos días?

DA – Los empleados van a ir a la estación a trabajar y se quedarán haciendo alguna otra cosa que no sea vender nafta y van a cobrar su sueldo. Si alguno sobra, porque no hay nada para hacer, irá para su casa y cobrará igual.

***