Los decodificadores ilegales son equipos que permiten desencriptar señales pagas, violando los derechos de autor y de contenido con un precio que está entre los 150 y 300 dólares.

Lo hacen a través del robo de claves que desencriptan la señal. Estos equipos se fabrican en China y llegan a Uruguay, explicó la Directora Senior Fraud Management de Directv Latin America y Directora Ejecutiva de Alianza, Marta Ochoa.

A veces lo hacen directamente y otras, llegan desde Estados Unidos.

Según estima el director de la Dirección Nacional de Telecomunicaciones y Servicios de Comunicación Audiovisual (Dinatel), Sergio De Cola, explicó que con estos decodificadores después hay que pagar un servicio en internet donde se actualizan las claves necesarias para desencriptar la señal.