Autores nominados por sus seudónimos:

AMOR PROFUNDO

APOLODORO

BOHEMIO VAGABUNDO

BORGERO

CATO

MORGANAYORUGUA

OBLIGADO

YACARE

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Cuentos preferidos por el jurado. 

Elegido por Matilde Rodríguez Larreta

Título: "La última elección";

Seudónimo: Amor profundo

Para Esther el mayor de sus nietos fue siempre el preferido. En 45 años nunca faltó en el cumpleaños de Pablo la torta con frutillas y chantilly de su abuela. 

Pero ese año fue especial. El domingo siguiente había elecciones nacionales. Y Pablo le dijo: "quiero que esta vez sí votes a mi candidato, abu.";

El domingo, Pablo pasó temprano en su auto a buscar a Esther, que,  con más de 80 años y muy enferma, casi no podía caminar.

 - Abu, te puse la lista en la cartera.

 - Gracias amorcito.

- Yo entro contigo, abu.

- No, mi vida, todavía puedo sola.

Esther entró lentamente, se sentó, sacó de su cartera la lista que le había dado su nieto y la depositó con cuidado en la mesa donde estaban las listas del candidato de Pablo. Después, sacó de entre sus ropas otra lista, la introdujo en el sobre de votación y lo cerró. Salió, caminó erguida hasta la mesa y empujó el sobre dentro de la urna.

La lágrima que cayó por su mejilla, nadie la notó.

Amor profundo

Eduardo Casas - C.I.: 1.178.117-0

Elegido por Juan Grompone

Sin título

Seudónimo: Apolodoro

Se escuchaba el tintineo de las copas, conversaciones y risas de los comensales.  El Banquete era la excusa del encuentro y el placer. Finalizado, se retiraron a los divanes del pensamiento y Fedro propuso el tema: "elecciones";. Pero nadie acertaba con el personaje que pudiera organizar la República. Ya amanecía, cuando Sócrates con su sabiduría propuso: "Esto me huele mal y hemos bebido demasiado. Dejémosle la decisión a los dioses.

Apolodoro

Mirta María Mondelli Di Matteo - C. I.  1 076 786 – 0

Elegido por Mauricio Rosencof

Título: "El Edil Pérez";

Seudónimo: Yacaré

El Edil Pérez

El hombre se le vino caminando de adentro del monte, y si bien al principio lo desconoció, se asombró de ver al edil Pérez en la ruina, sin la 4x4 en medio de las estancias.

Acomodó su cuerpo en la portera como para decirle lo masticado durante cinco años, pero Pérez se adelantó y pidió perdón por las mentiras, reconoció que el trabajo para su hijo era ocurrencia del momento, que se había olvidado de él así como le dejó las listas y que ya no podría pagarle las ovejas que le había quedado debiendo.

Cuando el edil lloró rogando perdón, el vecino aflojó, lo palmeó y le dijo – quede tranquilo, la cuenta está saldada.

De los ojos sufridos de Pérez resplandeció un poco de paz, entonces saludó y se fue caminando por donde vino, hundiéndose en la oscuridad del monte.

Cuando llegaron las camionetas, unos días después, al vecino no se le había ido el asombro, y así como se bajó el candidato, le contó lo ocurrido.

¿Pérez?  - contestó de sonrisa estúpida -  imposible, si murió el mes pasado.

YACARÉ

Miguel Angel Olivera Prietto - CI: 3.055.009-3

Elegido por Carlos Maggi

Título: "Voto secreto";

Seudónimo: Cato

Voto secreto

Vitoro salía de votar en la Escuela N° 9 y pasó frente a la comisaría 6ª.

"La Cuca"; (apócope de La Cucaracha), el Comisario, colorado como sangre de toro, lo atajó:

-Y, Vitoro, votaste?

-Sí, Comisario, voté.

-Y por quién?

-Por los blancos!

-Marchá pa’dentro! No sabés qu’el voto es secreto?

Y lo encanó hasta el lunes!

Cato

Juan Carlos Juele – C.I. 1.938.799-2

Cuentos finalistas

Tercer premio

Título: "La primera vez";

Seudónimo: Crissa

El nefasto período me sorprendió justito a los diecisiete.

Todas mis expectativas juveniles, mi inexperiencia que pugnaba por participar, polemizar, manifestar y cambiar el mundo, quedaron truncas.

En aquel pueblo del interior día a día, con asombro, veíamos destituir a nuestros profesores y detener a nuestros compañeros más audaces.

Así nos hicimos hombres y mujeres, con familia, con trabajo, con heridas y temores.

Y llegó 1980. Nos tocó trabajar en un circuito, y con el corazón anhelante y la esperanza intacta marchamos tempranito hacia la escuela rural. Sabíamos que la lucha era despareja.

En la madrugada, de regreso a casa, en el terraplén de la vía me encontré con mi hermano. En silencio nos dimos el abrazo más hondo y contenido de la vida… él también había votado por primera vez.

Crissa

Cristina Salles - C.I.- 3.445.565-3

Segundo premio

Título: "La pregunta";

Seudónimo: Edelweiss

La pregunta

 ¿Llegaría el día? 

Llegó. A  los integrantes de las mesas electorales se sumó  la custodia militar. Pasaban los votantes. ¿Qué pasaría afuera? Las visitas de delegados de la Corte Electoral no nos transmitían lo que estaba sucediendo en las calles

El escrutinio mostraba tres votos observados. La delegada vocal nos despide,  agradecida de no ser quien intente entregar la urna en el Palacio Legislativo. En el ómnibus militar nos mirábamos tensos. Horas esperando en la escalinata.  La urna  va de los brazos  del presidente a los del  secretario. El soldado nos acompaña. A pesar de ser cientos de personas, se oye el avance de los pasos. Amaneciendo llego a mi casa.

¿Habré hecho bien en votar el NO como voto observado? ¿Para qué  corrí el riesgo de ser declarada profesional universitaria en disponibilidad teniendo hijos a cargo?

La seguridad del  sistema electoral  uruguayo nos hizo libres. El recuerdo de  aquel domingo de noviembre de 1980 aun estremece.

                                                                           Edelweiss

Blanca Parrillo - C.I. 820799-7

Primer premio

Título: Silencio Ensordecedor

Seudónimos: Diamela

SILENCIO ENSORDECEDOR

Corría el año 1980. Difícil época en la que una palabra podría alcanzar para terminar en tragedia cualquier destino. Los que gobernaban, o más exactamente, los que usurpaban el gobierno, muy seguros de sí mismos, dieron la posibilidad de un plebiscito.

Y el día llegó. Después de depositar el voto en la urna, una a una transcurrieron las horas más lentas que de costumbre. Hasta que, mientras el sol se escondía en el horizonte, en locales cerrados, comenzaba el recuento de votos. La ciudad permanecía en silencio y, esperanzada, sonreía hacia adentro.

En esa fecha, yo tenía pasaje para viajar a Salto. Cuando llegué con mi familia a la Terminal de ONDA, encontramos mucha gente. Casi todos, con una radio a transistores pegada al oído y un grito mudo vibrando en el pecho.

Cuando llegó el momento de partir, los viajeros subimos al ómnibus sin pronunciar palabras. Ni siquiera nos atrevíamos a intercambiar sonrisas.

Estoy segura, esa noche, nadie consiguió dormir.

DIAMELA

ILDA VILLAR - CI: 700 205 - 5

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PREMIOS

Primer premio: 2 noches para dos personas en Hotel La Capilla de Punta del Este.

Segundo premio: 1 noche para dos personas en Hotel La Capilla de Punta del Este.

Tercer premio: 1 cena valor 2.500 pesos en La Casa Violeta.  

Los tres finalistas recibirán, además, dos libros de Ediciones de la Banda Oriental.