íbola en región

Uruguay preparado para "acostumbrarse" a sospechas de ébola

Uruguay preparado para "acostumbrarse" a sospechas de ébola
ad/hoc Javier Calvelo

Uruguay se encuentra dispuesto y alerta para analizar, prevenir y preparar una respuesta sanitaria ante la posible aparición de casos del virus del íbola en la región, una circunstancia a la que habrá que "acostumbrarse", según señaló la ministra de Salud Susana Muñiz.

En declaraciones recogidas hoy por la prensa local, Muñiz expresó que, después de que aparecieran en Brasil casos sospechosos de la enfermedad, que según los primeros análisis realizados han sido negativos, será normal que haya nuevas sospechas dado "que los equipos de salud están buscando" específicamente estos casos".

Muñiz apuntó que en caso de conformarse alguno de estos, se deberá ajustar el reglamento sanitario regional, algo para lo que su país ya está prevenido.

Así, subrayó que se comenzarían a implementar controles en la frontera, "preguntado a los viajeros donde estuvieron en los últimos 20 días y si estuvieron en contacto con algún paciente".

En caso de que hay habido algún contacto, la persona en cuestión sería monitoreada durante los siguientes 21 días.

La ministra destacó que en los próximos días se reunirá con los directores técnicos de hospitales y empresas prestadoras de servicios de salud para analizar los protocolos en caso de que sea necesario ponerlos en marcha.

El diario El País informó hoy sin embargo que pese a que el Gobierno señaló que se encuentra listo para actuar en el hipotético caso de que se declare la enfermedad, Uruguay aún carece de equipos como los trajes aislantes para médicos o el personal de frontera, así como los equipos para diagnosticar el virus.

Uruguay compró 200 trajes aislantes, 100 de alta y 100 de mediana seguridad para tratar el virus del Ébola, pero éstos no llegarían al país hasta dentro de diez días.

Por otra parte, el director del aeropuerto internacional de Carrasco, Guiseppe Didiano, explicó al mismo diario que en caso de que algún avión llegue con pasajeros en estado febril, el avión se aislará en alguna pista y se evitará que desciendan los viajeros hasta que las autoridades sanitarias se hagan cargo.

Según señaló Dididano, esta directiva lleva en vigor desde hace 45 días, si bien ahora será más estricta a raíz de la alerta mundial. EFE