Registrales continuarán con las medidas distorsivas
La Asociación de Funcionarios registrales continuará con las medidas distorsivas hasta que se encuentre una solución al conflicto. Representantes del sindicato fueron recibidos hoy por el ministro de Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich. El gremio reclama por el pago de un incremento salarial del 26 % retroactivo al 2011.
Homero Hernández, presidente del sindicato, dijo a El Espectador que si bien Ehrlich les dio su apoyo no les brindó ninguna solución concreta. El ministro pedirá la intervención del Ministerio de Trabajo para solucionar el conflicto.
Homero Hernández
Además los trabajadores le solicitaron al secretario de la Presidencia, Homero Guerrero, que los reciba para tratar de solucionar el tema. Por ahora no han tenido respuestas.
El sindicato continuará aplicando las medidas distorsivas que venían aplicando hasta ahora.
Ayer el gremio se reunió con representantes de la Asociación de Escribanos del Uruguay que se movilizaron protestando contra los miles de trámites notariales que tienen trancados. Hernández aseguro que fue una reunión "amena" en la que "aclararon los puntos" y mencionó que se busca evitar el efecto "avalancha".
"Somos muy pocos funcionarios como para contener a la avalancha que se pueda venir", dijo Hernández al respecto.
Cientos de escribanos cortaron ayer 18 de Julio y protestaron frente al edificio del Notariado, donde están ubicadas las oficinas de los registros públicos, en protesta por las medidas gremiales que mantienen sus funcionarios.
Las medidas impiden realizar trámites sobre titulares de bienes y embargos, así como registrar compraventas de inmuebles o vehículos. Si bien los trabajadores redujeron el horario de atención, cuando abren hay tanta demanda que muchos se quedan sin realizar los trámites.
Carolina Rodríguez, integrante de la Asociación de Escribanos del Uruguay aseguró que tienen prácticamente paralizadas las contrataciones y que en muchos casos deben apelar a los gestores o "coleros" lo que supone un costo extra. "Han pagado hasta 4.000 o 5.000 pesos para que vayan a hacer cola a las tres de la mañana", aseguró Rodríguez.