"Es cierto lo que dijeron los policías en el juzgado: tenemos dificultades, pero tratamos de resolverlas. Si no podemos entrar con cinco policías, vamos con 10 o con 1.000. Pero la Policía, que es la cara visible del Estado, entra en todos los barrios" dijo el jefe de la Zona III, inspector José Luis Rondán, tras los allanamientos efectuados últimamente por la fuerza policial en zonas periféricas de Montevideo.

El pasado jueves 16 de octubre, efectivos de la seccional 12 del Borro y zonas aledañas, así como Unidades de Respuesta Rápida de Montevideo (URPM), se presentaron en la casa de un sujeto apodado "locura", con fin de detenerlo debido a las numerosas denuncias en su contra por hostigamientos y amenazas.

El hombre, si bien no tenía antecedentes penales, no quiso entregarse y ahí se desacató.

Con un arma blanca –llave inglesa-, hirió a un oficial en la mano. Entre varios policías lograron reducirlo, pero en ese instante comenzó a correr la voz en la zona de que efectivos policiales se encontraban allí, según señala El País.

Al instante, comenzaron a caer piedras sobre los efectivos e, inculso, sobre el detenido, aunque se presume que los cascotes no iban dirigido a él.

Este sábado, el magistrado actuante procesó con prisión al hombre apodado "Locura", por delitos de atentado –por herir al policía- y violencia privada.

En declaraciones al Juzgado Penal de 18° turno, los efectivos aseguraron que cuando realizan detenciones en zonas rojas de Montevideo, como lo son los mencionados barrios, deben salir de inmediato porque comienzan a llover piedras y ataques de perros Pitbull, propiedad de los vecinos de la zona.