(emitido a las 7.50 hs.)

EMILIANO COTELO:
Hace casi un mes que el sindicato de los funcionarios registrales viene aplicando medidas distorsivas. Argumenta que sus salarios están alineados con los del Poder Judicial y que por lo tanto les corresponde un aumento. Su postura les ha generado un enfrentamiento con otros gremios.

El caso más claro es el de los escribanos, que denuncian que las medidas de los registrales los perjudican a ellos en su actividad, ya que enlentecen o directamente trancan las transacciones comerciales. Después de haber solicitado, sin éxito, que el Poder Ejecutivo declarara esenciales los servicios afectados, hoy los escribanos comienzan a recorrer otro camino: decidieron que van a aplicar contra-medidas, mientras analizan la posibilidad de llevar la situación incluso a la justicia.

¿Cómo está el conflicto en este momento? ¿Por qué adoptan estas resoluciones? Vamos a conversar con el presidente de la Asociación de Escribanos del Uruguay, Antonio Sarachu.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Podemos empezar pasando en limpio cuáles son los registros oficiales que se están viendo afectados por las medidas de los funcionarios?

ANTONIO SARACHU:
Para decirlo claramente, los registros públicos que afectan la operativa de los escribanos son los que se ubican en el Edificio del Notariado en 18 de julio entre Gaboto y Magallanes: registro de propiedad, de embargos, de prenda y de comercio. Queda afuera el registro del estado civil, donde se registran partidas de estado civil, afecta pero en lo que tiene que ver con Montevideo tenemos la posibilidad de sacar la información de esas partidas en la propia intendencia.

RA – O sea que eso también los afecta, pero en menor medida porque se puede solucionar.

AS – Sí, pero en mucho menor medida.

RA – ¿Cuáles son las medidas que están tomando los funcionarios que los perjudican a ustedes en su actividad?

AS – Las medidas que afectan la operativa comercial de los escribanos es la distorsión que se ha provocado durante estos 25 días en el funcionamiento normal de los registros. A nosotros nos provoca una distorsión de tal magnitud que hace que tengamos que disponer de un horario extensivo solamente para hacer colas a altas horas de la madrugada, desde las 3.00 o las 4.00, para recién ser atendidos a las 9.00, con la posibilidad de que en ese par de horas en las que los funcionarios habilitan el ingreso de documentación, podamos acceder a la misma, podamos ingresar documentos o certificados.

RA – ¿Habitualmente cuántas horas tienen?

AS – El horario normal es de 9.15 a 12.00 y de 9.15 a 15.00 para los certificados. Esto hoy se restringe a un par de horas solamente.

RA – ¿Qué magnitud de afectación tienen ustedes, de qué cantidad de trámites estamos hablando que se les complica ingresar, qué volumen de negocios se ve afectado?

AS – La operativa en general se tranca. El problema aquí es que los funcionarios registrales aducen que es la única medida que pueden aplicar, en ese sentido no nos cierran las puertas. El tema aquí es que afecta la contratación, porque como los registros no cierran las puertas los plazos judiciales corren y por lo tanto si usted no inscribe determinado documento los jueces entienden que al no estar cerrado el registro los plazos corren y afecta la contratación y la seguridad. Para nosotros es más inseguro trabajar en estas condiciones que en las otras, y eso no impide trabajar, porque además el problema es que nosotros no podemos trabajar en condiciones normales. Tenemos que dedicar entre seis y ocho horas para hacer cola o pagar un gestor, lo que ha implicado en muchos casos la mercantilización de las colas. ¿Vio cuando se revenden entradas en los estadios? Acá se está llegando a revender números para acceder al ingreso de un documento, cosa que es totalmente disparatada.

Nosotros queremos trabajar. Los funcionarios registrales quieren cobrar, me parece que no está mal, el Ejecutivo nos señaló la semana pasada que está dispuesto al pago, eso era lo que querían los funcionarios registrales: saber si se les iba a pagar o no, ya saben que se les va a pagar. El problema es que estamos en un año electoral, es una norma presupuestal por la que se está aduciendo que corresponde el pago, el problema es que hasta los primeros días de noviembre el presidente de la República no se va a reunir con el de la Corte a efectos de verificar cuál sería la norma que viabilizaría el pago. Nosotros sabemos también que ya se está hablando de que se va a pagar antes de fin de año. O sea: sabemos que el Poder Ejecutivo va a pagar, que lo va a hacer bajo su responsabilidad, que está buscando la forma, que no es sencilla, creo que los registrales ahora lo que tienen que hacer es flexibilizar las medidas que realmente nos están perjudicando. Los únicos que estamos siendo perjudicados por las medidas somos nosotros.

RA – Si lo trasladamos al usuario, ¿en qué medidas se puede estar viendo afectado por esa situación?

AS – Usted tiene que tener en cuenta lo siguiente: el escribano en Uruguay es un profesional de derecho que tiene una injerencia social muy importante. Todo lo que usted quiere hacer en la actividad comercial pasa necesariamente por las manos y la visión del escribano, que le da la certeza y la tranquilidad de que lo que usted está haciendo en forma negocial lo está haciendo bien. Esto afecta la escrituración, por ejemplo, la escrituración social de los inmuebles, Banco Hipotecario, Agencia Nacional de Vivienda, Ministerio de Vivienda, cooperativas. También lo que tiene que ver con las sociedades comerciales, con los negocios mercantiles de gran envergadura, las promociones privadas. También los temas judiciales en lo que tiene que ver con los trámites de sucesión y los embargos, ahí ya tenemos otros tema que es el de la seguridad jurídica que hoy se ve afectada. En base a estas medidas, como el registro sigue con sus puertas abiertas como si trabajara normalmente, cosa que no es así, porque si trabajara normalmente no se producirían estas colas a altas horas de la madrugada donde hemos tenido problemas. Sobre todo en los últimos días, que se han cerrado las puertas del Edificio del Notariado por razones de seguridad.

El tema ya se ha ido un poco de las manos, nosotros entendemos que el escribano no está siendo defendido, está siendo muy afectado, de ahí las medidas que se implementan a partir de hoy.

RA – Eso le iba a preguntar: usted venía describiendo el panorama actual, pero ante esta situación que está planteada ustedes resolvieron no ingresar trámites ni documentación.

AS – Le explico, al no ingresar trámites ni documentación lo que estamos haciendo es que no entre dinero a las arcas del Estado. Los documentos y las solicitudes de información tienen su costo, si es como dicen los funcionarios registrales, que ingresa normalmente la documentación, estarían entrando entre 400 y 500 documentos, a 2.000 pesos cada uno, imagínese la erogación que no ingresaría con esta medida. Ahí el perjuicio no es para el funcionario registral sino para la otra parte del conflicto, que es el gobierno y que nosotros vemos que tampoco nos ha apoyado.

RA – Con esta medida ustedes buscan presionar por el lado del gobierno por la afectación que puede tener por la recaudación.

AS – Hasta ahora nadie del gobierno nos ha dicho que la declaración de esencialidad, por ejemplo, no va a caber, todo eso son versiones de prensa, a mí no se me ha manifestado. Es más, la Asociación de Escribanos todavía no pidió la esencialidad y ya la están descartando, no entiendo cómo se va a descartar algo que todavía no se pidió, sino que se dijo que se va a pedir.

Este es un conflicto entre el Ejecutivo y los funcionarios registrales, nosotros somos terceros ajenos a las negociaciones y somos los directamente perjudicados, lo único que queremos hacer es trabajar con normalidad, con seriedad y responsabilidad. En este momento, dadas las condiciones en las que estamos hoy con el funcionamiento de los registros no se pueden dar esas garantías. No tenemos las garantías necesarias, queremos trabajar con seriedad, responsabilidad y normalidad, queremos cumplir la función que nos ha encomendado el Estado, que es muy rica y muy necesaria. La sociedad necesita de nosotros, el escribano uruguayo es reconocido en el mundo por la función social. Hoy toda la escrituración de las viviendas pasa por las manos de los escribanos, los escribanos hemos colaborado con el Estado, hemos bajado los honorarios en las escrituraciones sociales, por ejemplo, hemos colaborado con el gobierno en el control de los impuestos, en el lavado de activos, en todo momento los escribanos estamos colaborando, hoy sentimos que no estamos siendo apoyados por el gobierno en cuanto a nuestra defensa de la fuerza laboral.

RA – Ante este escenario, ¿qué otras medidas están considerando? Usted mencionaba recién el pedido del decreto de esencialidad, que por ahora no lo formalizaron. Por lo que ha trascendido parece difícil que el gobierno lo acepte considerando que se aplica cuando está en riesgo la salud o la seguridad de la población. Aún así, ¿piensan formalizarlo, qué otras medidas tienen en carpeta?

AS – Pensamos formalizar eso, estamos evaluando otro tipo de medidas judiciales, y además en el correr de estos días vamos a ver qué tipo de medidas podemos tomar para coadyuvar a lo único que nosotros queremos, que es que se normalice la situación para que los escribanos podamos trabajar y cumplir nuestra verdadera función, que no es hacer largas colas sino brindar nuestro asesoramiento profesional y nuestro aporte a la sociedad.

RA – Le leo un mensaje de un oyente: "No todos los escribanos están de acuerdo, en el interior no hay colas de esa magnitud, la asamblea no representó a todos".

AS – Primero, con "la asamblea" supongo que debe referirse a una asamblea informativa que hubo la semana pasada, no fue una asamblea resolutiva, esta medida no fue adoptada por la asamblea sino por la Comisión Directiva Nacional en una sesión extraordinaria teniendo en cuenta la respuesta del Ejecutivo afirmativa y la de los registrales diciendo que iban a seguir las medidas. En el interior la situación es diferente porque allí los funcionarios registrales el que no es pariente de un escribano es amigo, se trabaja de otra manera. Indudablemente la trascendencia de esta medida afecta de forma diferente. En Montevideo es notorio que esto afecta, suponemos, aspiramos y exhortamos a los colegas a que tengan claro por qué y para qué son las medidas. Esta es una decisión de la Comisión Directiva Nacional y acatarlo es un deber de todo agremiado, sea del interior o de la capital.

***