Fenapes señala además que para los profesores, ser víctimas de insultos y ataques físicos, ya sea por parte de los alumnos y familiares como de personas ajenas a las instituciones, es cuestión de todos los días.

El sindicato reclama un enfoque multidiscipilnario pare frenar un fenómeno que reproduce la violencia que impera en la sociedad y exige una respuesta por parte de las autoridades.

Por su parte, aplican en esta jornada un paro nacional de 24 horas en protesta por la agresión que sufrieron la subdirectora y una adscripta del Liceo de Barros Blancos, con un dispar acatamiento en varias zonas del país.

La paralización fue motivada porque el viernes estas docentes intentaron separar a dos alumnas que se estaban peleando en ese centro educativo. En determinado momento fueron agredidas en forma verbal y física por dos personas que, según se señala, no están vinculadas a la institución ni tampoco a las alumnas.

Fenapes señala que "ha sido reiterado en los últimos tiempos la agresión a docentes por parte de personas ajenas a las instituciones educativas. Esto no puede desmarcarse de la violencia imperante en la sociedad así como tampoco de la forma en que desde los medios masivos de comunicación y desde el sistema político se desprestigia a los trabajadores de la educación".

Se apunta que "situaciones como éstas generan que pocos quieran ingresar o permanecer como trabajadores de la educación. Ningún trabajador debe ver en riesgo su integridad física por cumplir con su trabajo. Y debe ser reflexión de la sociedad toda, cómo superar situaciones como ésta y potenciar el respeto por todos y cada uno de los individuos sin distinción. Los trabajadores de la educación apuestan y trabajan todos los días construyendo una democracia mejor".

Ante esta situación, la Fenapes convocó al paro ya que así lo habilitan los estatutos del sindicato. El dirigente Emiliano Mandacen dijo a El Espectador que se está reclamando desde hace tiempo una respuesta por parte de la autoridades ante hechos como éste.

En ese sentido, se apunta a la necesidad de contar con personal de portería en todos los centros educativos. Se plantea además que, en este caso concreto, hubo una demora por parte de la Policía en su respuesta al llamado de las docentes agredidas.

Mandacen señaló que preocupa que la Justicia aún no haya citado a las dos personas denunciadas como responsables de la agresión. Se asegura, en ese sentido, que ya tenían antecedentes por agresiones a docentes y estudiantes vinculados al liceo, apuntándose que el hecho se enmarca en un contexto de un paulatino aumento de la violencia a nivel social, que tiene foco en los docentes y en la comunidad educativa.

El dirigente marcó una carencia en cuanto a un protocolo de actuación ante estas situaciones, enfocado hacia los alumnos y sus familias.