(emitido a las 7.51 hs.)

EMILIANO COTELO:
El viernes pasado, cuando la subdirectora y una adscripta del Liceo 1 de Barros Blancos intentaron separar a dos alumnas de ese instituto que estaban peleando, fueron agredidas física y verbalmente por personas ajenas al centro educativo.

En respuesta a esos hechos, la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes) convocó ayer a un paro nacional. Según denunció el gremio, los agresores ya tenían antecedentes por amenazar a alumnos y funcionarios del liceo.

El episodio devolvió al tapete una situación cada vez más frecuente: las agresiones contra los docentes y trabajadores de la educación en escuelas y liceos.

Vamos a conversar con la profesora Ema Zaffaroni, integrante del Consejo de Educación Secundaria.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Cuál es la información que ustedes pudieron recabar del incidente que ocurrió el viernes en el liceo de Barros Blancos?

EMA ZAFFARONI:
Nosotros estuvimos ayer en el centro junto con la inspectora del liceo, la regional, el consejero Néstor Pereira del Codicen, con el jefe de policía de Canelones, el comisario y otros integrantes del Ministerio del Interior. Tuvimos una reunión larga, pero muy interesante, con el cuerpo docente y el directivo del liceo, efectivamente los hechos fueron como los resumieron ustedes. Yo quiero aclarar que ese episodio fue afuera del liceo y que efectivamente intervinieron familiares o allegados a alguna de esas niñas, que obviamente no pertenecen al liceo porque son adultos. Efectivamente, como ustedes comentaron, dos profesoras, dos integrantes del equipo de esa comunidad, salieron junto con otros profesores más a actuar y a separar a estas chicas.

RA – Pero usted aclara que fue puertas afuera, ¿en quién recae la responsabilidad por actuar en ese caso, cuando se da en las afueras?

EZ – Creo que en este caso recae en toda la sociedad, porque cuando estamos hablando de que notamos o parece ser más público el tema de las agresiones, creo que ese es un llamado a reflexionar sobre qué está sucediendo. Yo quiero destacar eso porque estrictamente la responsabilidad de los docentes es en el ámbito del liceo, hubo una muy buena actitud del cuerpo docente que, por supuesto, salió ante una pelea. Ayer comentaban que lo han hecho otras veces cuando han visto posibilidades de agresiones en las inmediaciones del liceo. Salieron a separar y a poner en riesgo su propia persona para detener este suceso. Si nos ponemos estrictos decimos que el espacio público es el espacio público, y cuando allí hay un conflicto le corresponde al Ministerio del Interior, efectivamente fue llamado el móvil de la Policía y llegó un poco más tarde.

RA – Los docentes resaltan la demora que tuvieron en la respuesta de la Jefatura de Policía de Canelones.

EZ – Eso ayer estuvo planteado, el comisario también planteó sus dificultades en el sentido de que ellos no tienen capacidad de dar una respuesta súper inmediata. Creo que pasaron unos minutos antes de que ellos llegaran. También es cierto que siempre ante esas situaciones, igual que cuando uno tiene una dificultad o un accidente, los minutos son eternos, uno pretende que la respuesta esté enseguida y eso no siempre es posible. El Ministerio del Interior sí actuó.

RA – Según lo que conversaron ayer, la Jefatura de Policía de Canelones se comprometió en principio a ver la posibilidad de designar un policía comunitario, ¿qué implica eso concretamente?

EZ – Implica darle mayor atención a una zona que se presenta como problemática, nosotros tenemos un acuerdo con el Ministerio del Interior que se viene tejiendo desde hace tiempo y el Ministerio tiene como prioridad ocuparse de los centros educativos. En ese sentido desarrolló este programa de la Comunidad Educativa Segura y de la Policía Comunitaria. Esto no necesariamente implica en todos los casos un policía asignado a cada centro educativo, el Ministerio del Interior no tiene esa disponibilidad, pero además me parece que a veces es importante pensar cómo utilizamos de la mejor manera posible los recursos humanos que tenemos. No siempre es necesario tener la presencia policial permanente, se puede tener una presencia que esté circulando por las inmediaciones de los centros educativos, de repente una o dos personas pueden cubrir distintos centros, porque lo principal que se reclama, y los docentes lo dejaron muy claro ayer, es el efecto disuasorio que tiene saber que habrá presencia policial con cierta frecuencia durante el día, sobre todo en las horas más complejas, cuando se juntan muchos estudiantes en la entrada y la salida del turno o en la salida del turno vespertino.

RA – ¿Qué tan extendido está este mecanismo de la Policía Comunitaria en el caso de los liceos?

EZ – En Montevideo está muy desarrollado y en buena parte de Canelones también, sobre todo lo que es la zona metropolitana. Cada vez que empezamos a percibir situaciones más complejas en algunos lugares hablamos con el Ministerio para ir extendiendo este programa, que realmente nos ha dado muy buenos resultados. Además, la Policía Comunitaria es una policía que está especialmente preparada para el diálogo, para el trato con jóvenes, y su objetivo no es el de reprimir una acción sino el de disuadir y dialogar. Incluso hay un protocolo de acción sobre cómo tiene que manejarse y demás. A nosotros nos ha dado muy buenos resultados, por eso insistimos con este mecanismo.

RA – ¿Cómo están viendo desde Secundaria esta situación de violencia, que por lo menos parece ser más frecuente? Últimamente hemos tenido varios casos que se han dado sobre todo en las escuelas, pero en el caso de Secundaria, ¿cómo lo están viendo como fenómeno? ¿Les preocupa? ¿En qué grado se está pudiendo trabajar al respecto?

EZ – Por supuesto que nos preocupa toda expresión de violencia y especialmente si se procesa en un centro educativo, pero si eso es un signo de que la violencia crece en la sociedad también nos preocupa doblemente: por el problema social en sí mismo y por la responsabilidad que le corresponde al centro educativo en la formación de los ciudadanos.

Yo quisiera separar un poquito algunos aspectos. A mí me parece que hay una diferencia, en este caso las agresiones físicas no fueron especialmente dirigidas, como en otros casos, cuando un adulto entró a golpear a un docente, fueron resultado de un momento, los adultos estaban enceguecidos en esta riña y las agresiones van a parar quién sabe a dónde. Sí, de todas maneras, yo no estoy con esto desconociendo la importancia del hecho, porque además ayer fuimos muy claros en el respaldo a las profesoras que fueron agredidas y a toda la comunidad en el sentido de la actitud que habían tomado.

RA – ¿Qué otro tipo de medidas decidieron implementar? Hablábamos recién de esta proximidad del policía comunitario, pero en una nota de El Observador algunos docentes remarcan que este liceo particularmente está muy bien conceptualizado en la zona y que muchos adolescentes de otros barrios concurren allí a estudiar. Pero también dicen que en el liceo hay un problema de superpoblación porque hay baja deserción: "Acá en el barrio, los chicos no tienen ningún otro lado a donde ir. No tienen plazas, ni clubes. Entonces, vienen al liceo para socializar", esto genera que, entre otras cosas, tengan clases de 40 alumnos. Los docentes entienden que estas cosas también terminan afectando en estas situaciones.

EZ – Ayer estuvimos conversando largamente sobre el tema, encargamos especialmente a las dos inspectoras que hicieran un estudio serio de la matrícula no solamente de ese liceo sino también de la zona. Sabemos que allí tenemos algunos problemas, evidentemente es necesaria la construcción de por lo menos uno o dos centros de educación media, está prevista la construcción de una UTU que por problemas con el terreno que se había conseguido, que está muy alejado de la zona necesaria, se pospuso, y ya hay una licitación en marcha para la compra de un terreno, lo anunció ayer el consejero del Codicen. Eso no es de Secundaria, sino de Codicen y la UTU, pero lo comento porque fue lo que comentó el consejero Pereira ayer. Posiblemente en el próximo presupuesto se estudie, quedamos en hacer incluso una reunión con la comunidad del liceo, para estudiar la posibilidad de construir un nuevo liceo.

Esas son soluciones a mediano plazo, nosotros no podemos de un día para el otro, hemos bajado a lo largo de estos años la cantidad de estudiantes por grupo a nivel país, pero eso no quiere decir que en todos los grupos de todos los liceos estemos en los números deseables. Eso implica estudiarlo, porque puede pasar que haya algún otro centro que pueda recibir más estudiantes. Y a veces sucede, efectivamente, que hay liceos que tienen muy buen nombre, muy buena gestión, y la gente prefiere desplazarse para ir a ese liceo, y hay otros centros que pierden alumnado. Eso en general es una mala opción porque termina justamente produciendo que algunos centros queden superpoblados y otros pierdan matrícula y no tengan la posibilidad de desarrollarse como buenos centros.

Ese es el estudio que vamos a hacer, nos comprometimos a tener alguna otra reunión con la comunidad educativa antes de fin de año para poder ver en qué se podía avanzar, y también quizás con otros actores, como la Comuna Canaria, la alcaldía o quien corresponda, para ver también qué otras acciones se pueden hacer en el barrio.

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