Tres dirigentes políticos son nombrados en un expediente judicial caratulado "Violencia en el Deporte" donde se investiga tráfico de armas y drogas y traslados al exterior de personas requeridas o procesadas en ómnibus de hinchadas de los clubes, según publican los diarios El País y El Observador.

El expediente, que se encuentra en el Juzgado Penal de 13° Turno de Homero Da Costa y es investigado por la Dirección Nacional de Inteligencia, integra informes policiales vinculados a la utilización de cédulas falsas en puestos de Migraciones para permitir el traslado de delincuentes al exterior.

Las investigaciones constataron que algunos barrabravas llevan armas hacia países limítrofes escondidas dentro de los ómnibus, según dijeron fuentes del caso dijeron a El País.

El voluminoso expediente, donde declararon decenas de testigos, también incluye tráfico de drogas hacia Argentina y de ese país a Uruguay.

En otros juzgados penales existen más expedientes vinculados a violencia en el fútbol. El Observador publicó que se inició la más profunda investigación de su historia en torno a las barrabravas del fútbol local, y consignó, citando a fuentes judiciales, que habrá inminentes medidas y decenas de citaciones dirigidas a dirigentes del fútbol, gente allegada a los clubes, empresarios, líderes de las hinchadas y, si algunas pruebas se consolidan, hasta un dirigente político.

El miércoles 15 de octubre pasado, la Dirección de Investigaciones detuvo en Fray Bentos a un parcial de Peñarol que estaba requerido por homicidio en Montevideo y, además, otros seis quedaron momentáneamente demorados al encontrarse dos armas de fuego.

Los hinchas viajaron a Buenos Aires para ver el partido entre el equipo aurinegro y Estudiantes por la Copa Sudamericana.

A pesar de la repercusión, el juez Homero Da Costa dijo a El Espectador que se trata de una investigación "común y corriente" que está en presumario. "Es una investigación que no tiene nada de especial, se lo juro por mi honor", aseguró el magistrado. 

Respecto a la relación del caso con un dirigente político, Da Costa indicó a El Espectador que no se puede ni afirmar ni rechazar.

El juez penal agregó que respeta la libertad de prensa, pero que la publicación de estos datos perjudica la investigación que se viene realizando desde hace dos años. "Ahora todo el mundo sabe que estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo. Todo el mundo se va a cuidar de hablar, de conversar entre ellos", aseguró Da Costa.

Agregó que la investigación es reservada y que aún le quedaba más de un año. "Esta investigación si hubiera seguido su trámite normal tenía para un año y medio o dos más. Ahora no sé que va a pasar", finalizó diciendo el juez a El Espectador.

Tras la publicación de detalles de la investigación los jueces de la causa definirán nuevos rumbos.