Violencia en centros educativos

Emiliano Mandacen: Las declaraciones de Bonomi sobre la violencia en liceos son producto de "una lectura precipitada, lineal, sumamente básica"

Emiliano Mandacen: Las declaraciones de Bonomi sobre la violencia en liceos son producto de "una lectura precipitada, lineal, sumamente básica"
foto:Javier Calvelo/AdHoc fotos

La agresión a tres docentes del Liceo 50 de Casabó suscitó un nuevo paro en la actividad de Secundaria. No es la primera vez que se denuncia un caso como este, y hace dos semanas se convocó a un paro por las mismas razones. Para analizar este tema, En Perspectiva entrevistó a Emiliano Mandacen, dirigente de ADES y Fenapes. El profesor exhortó a las autoridades a que tomen medidas "para asegurar y garantizar la integridad física y psicológica tanto de los estudiantes como de los profesores". Con respecto a las declaraciones del ministro Bonomi, Mandacen entiende que son "totalmente infelices y fuera de lugar".

(emitido a las 8.37 hs.)

EMILIANO COTELO:
Para esta jornada está convocado un paro nacional en la enseñanza secundaria. El motivo: una nueva agresión contra docentes en los propios centros de estudios.

En este caso los hechos ocurrieron en el Liceo 50, en Casabó. El miércoles, tres profesoras fueron golpeadas por alumnos, padres y otras personas ajenas a la institución. Trataban de evitar una "emboscada" de la que iba a ser víctima una chica que cursa primer año. A una de las docentes le pegaron una trompada en la nariz, a otra la golpearon en la cara y a la tercera la tiraron al piso.

Se trata del segundo paro que el sindicato convoca en menos de quince días por hechos de este mismo tipo. Estamos en diálogo con el dirigente de la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) y de Asociación de Docentes de Educación Secundaria (ADES) Montevideo, Emiliano Mandacen.

ROMINA ANDRIOLI:
¿Podría detallarnos cómo se dieron estos hechos y en qué circunstancias?

EMILIANO MANDACEN:
Lo que ocurrió más o menos ustedes lo describieron en la introducción. Hubo un problema dentro del liceo entre una alumna de primer y otra de segundo año, en la salida una adscripta y una profesora acompañan a esta estudiante a la parada del ómnibus y en ese momento se aproximan estudiantes y adultos, algunos ajenos a la institución, que quieren habilitar la pelea entre las estudiantes. Algunos docentes, entre ellos estas tres compañeras, tratan de evitar esa situación y se da lo que ustedes narraron, la agresión a tres compañeras que fue sumamente grave y lamentable, no solo por la violencia física sino también por la violencia psicológica a la cual fueron sometidas no solo ellas sino también toda la comunidad.

RA – Usted decía que el conflicto se inicia entre dos estudiantes, una de primero y otra de segundo…

EM – La situación del Liceo 50 de Casabó venía ya de antes, tanto que había un comunicado público de los últimos días donde los compañeros planteaban que iban a tomar medidas, después de las pruebas para no perjudicar a ningún estudiante, porque las situaciones de violencia en el entorno venían siendo importantes. Este año tuvimos a un compañero de educación física que fue abordado con un arma en el patio del liceo para pedirle sus cosas, hemos tenido situaciones que ya habíamos denunciado. El hecho del miércoles terminó de llegar a una situación que lamentablemente era previsible ante la falta de respuestas de las jerarquías.

RA – Usted dice que ya habían manifestado que esto era un problema.

EM – Sí, muchas veces.

RA – ¿Pero se da esta situación de amenazas permanentes, cómo es exactamente?

EM – Es un entorno complejo en el cual el liceo termina, como en muchos lugares, siendo el único centro de socialización del barrio, entonces tanto los que asisten como los que no terminan concurriendo al entorno del liceo y se generan este tipo de situaciones.

RA – Acá en este caso estamos hablando de que las docentes salieron para proteger a esta chica y se dio como una especie de emboscada en la que participaron 40 personas.

EM – Sí, lo que ocurrió efectivamente es eso, es lo que estamos planteando, pero a esta altura estamos tratando de salir de ese capítulo tan terrible para tratar de pasar a trabajar en cómo se vuelve al liceo y a rescatar ese trabajo que los docentes venían haciendo con la mayoría de la población del liceo. Para eso estamos trabajando en estas horas para reunirnos con el Consejo de Educación Secundaria y buscar alternativas para reiniciar los cursos en este centro.

RA – Hasta ahora usted decía que el Consejo de Educación Secundaria no les había dado respuesta a los planteos que habían hecho por estas situaciones de violencia e inseguridad que estaban viviendo en el centro. El Liceo 50, ¿tiene algún efectivo policial que trabaje en la zona?

EM – Está afectado por la Comunidad Educativa Segura que hace un patrullaje perimetral de muchos liceos con pasadas por determinados liceos en determinados horarios.

RA – ¿Es policía comunitario?

EM – No, no, es Comunidad Educativa Segura, es otro tipo de proyecto. Además de eso nosotros venimos planteando una serie de elementos con respecto a la gestión del equipo de dirección, que en vez de facilitar el trabajo pedagógico que se intentaba hacer por parte de los docentes de tratar de acercarse mucho más a la comunidad evitaba ese tipo de procesos. Esto implica un desgaste mayor del centro y de su imagen hacia el entorno. Ese también es un tema que nosotros queremos abordar más allá de los elementos de seguridad, que en este caso están arriba de la mesa, pero hay que buscar también otras alternativas como la búsqueda de elementos pedagógicos y de abordaje que sean multidisciplinarios. También para abordar esta familia que en el día de ayer se vio, según su perspectiva, violentada, y atacó al liceo cuando este estaba cerrado. Esa es una situación que nos preocupa mucho también.

RA – ¿Cómo es esto último?

EM – En la tarde de ayer hubo un acercamiento de esta familia, fue publicado por un medio digital, un video de la familia de esta chiquilina que se acerca culpabilizando al liceo de que la estudiante esté en el INAU en este momento. Es una situación que nos preocupa mucho también, porque además creemos que a esta estudiante hay que hacerle un abordaje mucho más profundo de cómo darle una mano para que salga adelante. Va un poco por ahí.

La situación al día de hoy es esta, nosotros estamos reuniéndonos nuevamente con los compañeros del Liceo 50, solicitamos una entrevista con el Consejo de Educación Secundaria para tratar de trabajar algunos elementos mínimos que tienen que estar arriba de la mesa para poder recomenzar los cursos.

RA – ¿Cuáles son, al entender de los sindicatos, esos elementos mínimos? ¿En qué aspectos entienden que se debe trabajar?, ¿qué medidas se tienen que tomar ahora?

EM – Las medidas que se tienen que tomar ahora son para asegurar y garantizar la integridad física y psicológica tanto de los estudiantes como de los profesores. Además algunos elementos de potenciación de la cantidad de la cantidad de adscriptos, potenciación de los equipos multidisciplinarios. Nosotros venimos planteando hace mucho tiempo que hay que empezar a plantear convenios tanto con la Facultad de Ciencias Sociales como con la Facultad de Psicología, y además potenciar de alguna forma al equipo de dirección.

Nosotros creemos que hay que remover al equipo de dirección, que no ha sido referencia pedagógica, que ha tenido elementos de omisión importantes en la gestión y de persecución, principalmente a compañeras profesoras, que han sido muy importantes. Esto no ha ayudado para nada a que el centro pueda desplegar todo el potencial que los propios docentes vienen trabajando con los estudiantes. Ahí nosotros también estamos planteando esa medida, creemos que hay que partir hacia una referencia pedagógica nueva en el centro educativo. Lo que ha hecho también ese equipo de dirección es desgastar las relaciones interinstitucionales en una forma de gestión que es sumamente reprobable. El director decía que el centro educativo era su castillo, y el centro educativo no es un castillo, es un centro de referencia para la formación y para el trabajo con estudiantes que no es propiedad de nadie sino de todos, porque en definitiva es propiedad del Estado.

RA – Este tema tiene múltiples aristas, pero ayer el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, criticó la medida de la Fenapes de convocar a un paro cada vez que se produce una agresión de este tipo. Concretamente dijo que esto podía dar pie a que los alumnos busquen provocar un hecho de violencia para no tener clases. ¿Cuál es la opinión de ustedes respecto a este comentario?

EM – Me parecen declaraciones sumamente infelices, no voy a entrar en la polémica porque a mí lo que más me interesa en este momento no es polemizar con el ministro del Interior sino encontrar soluciones para que mis compañeros, que hacen un gran trabajo, puedan volver a trabajar con los estudiantes, que es para lo que se formaron. Me parece que es una lectura precipitada, lineal, sumamente básica, porque uno que trabaja hace años en liceos y en la zona periférica ve que los chiquilines tienen una gran pertenencia hacia el liceo y no van a buscar elementos para que las clases se tranquen, porque además para muchos de ellos su principal ámbito de socialización es el propio liceo. Masificar esto a que los estudiantes van a generar situaciones para no tener clases, me parece -voy a moderarlo para no ser más duro- declaraciones totalmente infelices y fuera de lugar, nada más que eso.

RA – ¿Pero han considerado algún otro tipo de medida que no implique afectar las clases?

EM – Nosotros estamos dispuestos a discutir cualquier tipo de medida, las medidas que son de orden táctico son discutibles, creo que esta es una medida que abarca otro tipo de elementos, que es un tema de principios: tenemos tres compañeras agredidas, en lo que va del año tanto en magisterio como en educación secundaria prácticamente el 100% de las agresiones son a mujeres, tenemos un problema desde ahí. Se pueden discutir determinadas medidas, pero desde otro carácter, no desde la desinformación: nosotros hoy en día estamos trabajando en todo el país en guardias gremiales para asegurar las elecciones de horas. No es que nos estamos quedando en nuestras casas, hoy de tarde vamos a trabajar elaborando propuestas para volver al liceo. Creo que la discusión tiene que dejar de ser "paro sí" o "paro no". Yo estoy dispuesto a discutir cualquier medida desde el punto de vista táctico, no estoy dispuesto a discutir desde la deslegitimación y desde el desconocimiento y la falta de preparación para debatir los elementos educativos que hay que debatir.

RA – También hay estudiantes que se ven afectados en sus cursos cuando no tienen nada que ver con este hecho.

EM – Si tú te fijas la resolución de la Fenapes y de ADES Montevideo es sumamente responsable: plantea el paro y la guardia gremial para que todos los compañeros educadores puedan seguir eligiendo. Es la mejor elección de horas en años y está impulsada principalmente por las comisiones departamentales en todo el país en las cuales el sindicato jugó un rol clave porque el sindicato no está para trancar, como se dice.

Además hemos tenido la responsabilidad de instar a cada núcleo de base a que se reuniera en el día de ayer con la dirección para rearmar el calendario de pruebas, reuniones y exámenes. O sea, el sindicato ha sido sumamente quirúrgico en esto y no irresponsable marcando un paro sin pensar. Tanto que pensamos en el paro y en cómo instrumentarlo para no perjudicar a ningún estudiante en todo el país, que lo implementamos el viernes y no el jueves porque durante todo el jueves trabajamos para generar las condiciones para que ese paro no perjudique a ningún estudiante ni a ningún trabajador. Creo que ese tipo de planteos, para deslegitimar reclamos que han sido legítimos, ya no tienen más asidero en la sociedad quiere es que se debata en profundidad.

Después podemos discutir tácticamente porque sí, es de recibo, capaz que a veces alguna medida puede ser discutible. Creo que en este caso, de la agresión brutal a tres compañeras, no es discutible.

***