Las obras comprendieron la remodelación de los baños públicos, los pavimentos peatonales exteriores, cordonetas y topes de hormigón en andenes.

Además fue reparada y pintada la cubierta metálica y se acondicionó la instalación eléctrica y las columnas de alumbrado, con reposición de luminarias.

En diálogo con El Espectador, el alcalde del municipio A, Gabriel Otero, informó que la obra fue planificada por el consejo vecinal y la comisión de obras del gobierno departamental con presupuesto de la Intendencia. En total, se invirtió cerca de un millón de pesos.

La terminal, por la que circulan a diario casi 20 mil personas, contará con rampas accesibles para mejorar la circulación peatonal, así como piso podotáctil en el andén de ascenso y descenso.

Esta infraestructura sirve de alerta a las personas con baja visibilidad o no videntes y le otorga accesibilidad universal, acorde a los requerimientos de personas con discapacidad.

Del mismo modo se instalará un bicicletario para estacionamiento de birrodados y a solicitud de jóvenes estudiantes de liceos de la zona se recuperó parte del espacio público, con la construcción de una plazoleta que les permitirá nuclearse durante los tiempos de espera de las unidades del transporte.

La terminal Paso de la Arena comenzará a contar con servicio de limpieza, vigilancia y mantenimiento durante las 24 horas del día.