Este domingo, 10 pacientes se fugaron del establecimiento. Quienes se fugaron, llamaron la atención del personal agrediendo a un paciente retardado. Cuando los trabajadores ingresaron a la sala, fueron amenazados con puntas y así lograron fugarse.

Se trata de pacientes de alta peligrosidad, de los cuales dos ya fueron recapturados.

Alicia Penen, secretaria General del sindicato, dijo a El Espectador que no se puede seguir exponiendo así a los trabajadores ni a los pacientes del establecimiento, con reclusos que, según ella, deberían estar en las cárceles.

Por su parte la ministra de Salud Pública Susana Muñiz, dijo en rueda de prensa que el Hospital Vilardebó no es lugar para reclusos de cierta peligrosidad.

La secretaria de Estado agregó que hay centros de reclusión que cuentan con servicios de salud.

Muñiz señaló que ya se solicitó al Ministerio del Interior una custodia especial para la sala 11 que es de máxima seguridad, pero todavía no sabe cuándo se va a hacer efectiva.

Según Penen, no es la primera vez que se promete seguridad especial para esta sala y que nunca se ha cumplido.

El paro que se estaba desarrollando en el Hospital fue levantado al mediodía y por ahora no se ha establecido ninguna mesa de negociación con las autoridades.

Por su parte, el director del INR Luis Mendoza dijo en un comunicado de Unicom que "una vez que la persona ingresa a este centro, el INR no tiene competencia alguna".