(Actualizado a las 07.00 hs)

Hasta ayer hubo una mesa de negociación instalada pero no se lograron avances. Ahora el sindicato espera que la empresa vuelva a mostrar voluntad para negociar.

Según el sindicato, no hay avances en las obras que justifiquen un recorte de personal de esta magnitud.

Richard Ferreira, dirigente del Sunca, dijo a El Espectador que decidieron la medida para difundir la situación y en defensa de los puesto de trabajo.

El paro se realiza por tiempo indeterminado, a la espera de que la empresa cambie su posición y puedan instalar una nueva mesa de diálogo.

Suprevu en conflicto y asamblea permanente

Por su parte, el Sindicato Único de Prevencionistas del Uruguay (Suprevu), se declaró en conflicto y está en asamblea permanente, por lo que la obra no cuenta con los servicios de seguridad en el trabajo que exige la normativa para la industria de la construcción.

Según publica El País, la medida tomada por OAS -principal contratista de la obra civil-, de reducir la plantilla integrada por 700 obreros responde a las diferencias técnicas que existen con GNLS (el consorcio conformado por GDF-Suez y Marubeni para la operación de la planta) en el diseño del proyecto. Esto impide continuar con parte de las obras en la zona de escollera y muelles.

Por su parte, desde el Gobierno hay preocupación con esta situación. Fuentes de la administración central informaron a ese mismo diario que las multas a las que se expone GNLS por no entregar la obra a tiempo "no son menores";.

Por cada día de rezago en la entrega final del proyecto GNLS debe abonar 500 mil dólares diarios y sin límite de tiempo.

Por ejemplo, si la firma que operará la planta regasificadora por 15 años entrega la obra dos meses después del plazo límite previsto (diciembre de 2016), GNLS deberá abonar por concepto de multa unos 60 millones de dólares.