Jonathan se involucró en el activismo no solo por su inclinación a los animales, "te entras a dar cuenta de que en realidad todos los animales están siendo abusados y explotados por el sistema que los ve como cosas"; explicó.

El movimiento empezó en Medellín, Colombia, por iniciativa del gobierno y desde ahí la campaña lo tomó como modelo para comenzar a expandirlo y adaptarlo a las diferentes ciudades.

Hace unos días se dio la primera sustitución de un carro tirado por caballo por un motocarro en Uruguay.