Pese a que el video se viralizó en varios países, la reacción no fue la misma en Guatemala. Para Escobar, los guatemaltecos "se han acostumbrado" a casos como estos. "Tenemos un 98% de impunidad en los casos de asesinatos. De 100 asesinatos solo dos llegan a juicio, y tener una sentencia... menos", explicó la periodista. "Esto ha hecho que la gente crea que matar a los presuntos delincuentes es el único camino para acceder a la justicia".

Escobar contó que los linchamientos están extendidos en el país, sin discriminación de lugar o clases sociales. "Alguna gente dice que es justicia maya, que se da solo en áreas indígenas. Es mentira. La justicia maya tiene procedimientos, reglas, busca reparar el daño, restablecer el bien, una reinserción. Un linchamiento no tiene ninguna de esas características", aclaró.

"En el mercado más grande de Guatemala, La Terminal, hay contratados unos 'ángeles exterminadores', como les llaman: policías privados dedicados a matar a cuanto ladrón aparezca. Obviamente entre más pobres la venganza es más fuerte", relató la periodista guatemalteca. "La gente de mucho dinero utiliza el sicariato para resolver sus problemas", añadió, y confirmó que las maras también ofrecen esos servicios.

"Tuve que cubrir un linchamiento en una ocasión y fue una de las cosas más duras y terribles que he visto en mi vida. El dirigente era el borrachito del pueblo, feliz, diciendo '¡Quememosla, quememosla!'. La gente parecía muy pasiva y en un segundo se prendió el enojo. Toda la frustración, el odio, la falta de justicia acumulada explotó en eso, y se vengan contra las personas más vulnerables. Últimamente han sido niñas menores de 18 años", recordó Escobar.

Muchas mujeres jóvenes son víctimas de linchamientos en Guatemala. Para la periodista de elPeriodico, esto se debe a una actitud cultural de los guatemaltecos. "Si ves la cifra de maternidad el 26% de los partos son entre niñas de 10 a 19 años. No solo se les quema, se las viola, se las embaraza. Son casi consideradas animales, no tienen quien las defienda. Y el Estado no hace nada. Es una sociedad que no respeta ni quiera a las mujeres, y menos a las niñas".

Pese a que la corrupción, la falta de justicia y los linchamientos se han extendido en Guatemala, el país ahora está viendo olas de protestas populares. "Hay una nueva generación de jóvenes que están protestando, manifestando, proponiendo cambios al sistema político. Todo muy desordenado, espontáneo, pero pienso que ahí hay una luz en el túnel. Por primera vez en muchos años la gente de Guatemala está protestando", reflexionó Escobar.