Los docentes se reunieron para analizar la situación, ya que anteriormente las autoridades se habían comprometido por escrito a contratar un portero, pero el núcleo docente denunció que al volver de las vacaciones esto no se concretó.

El docente Diego Martínez dijo a El Espectador que "se colocó una especie de portero eléctrico que no funciona del todo bien" y como resultado esta semana se dieron dos episodios.

Según confirmó una adscripta del centro educativo a Subrayado, el lunes no hubo robo pero ingresaron dos jóvenes que recorrieron el centro, salieron rápidamente y a pocas cuadras de allí se tomaron a golpes de puño con un alumno del liceo.

El martes, durante el turno vespertino, ingresó un hombre que abordó a un alumno que estaba hablando por celular y le exigió que le diera el teléfono. Según relató la adscripta, el menor, aterrorizado, no pudo identificar si estaba armado o no. Éste le entregó el teléfono y el ladrón se fue corriendo del lugar.

Martínez agregó que "esto derivó en una asamblea de estudiantes que resolvieron que no van a ingresar a clase hasta que no se solucione este problema".

Martínez mencionó además que los estudiantes "se sienten vulnerables".

La Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES) resolvió para la última semana de julio realizar paros zonales de 24 horas en los distintos liceos de la capital.

En tanto, los profesores agremiados en ADES están realizando paros de una hora por turno para discutir e informar sobre la negociación presupuestal. La medida se extenderá hasta el viernes 17.

El sábado 18 la Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes), realizará una asamblea general de delegados donde comenzará a discutir la posibilidad de realizar una huelga.