Las jerarcas del INAU fueron procesadas por el delito de omisión contumacial de los deberes del cargo, mientras que la madre de la niña de 15 años fue procesada por omisión a los deberes inherentes a la patria potestad.

Según el fallo del juez Humberto Verri al que accedió El Espectador, el 12 de junio la Jefatura de Policía de Rivera recibió información de que dos niñas estaban siendo explotadas sexualmente en el Parque Internacional, por lo que se dispuso la vigilancia tanto de ellas como de toda persona vinculada a ellas por un plazo de 60 días.

Las niñas, de 13 y 15 años de edad, estaban bajo la tutela del Hogar Femenino del INAU. La niña de 13 ingresó al hogar infantil el 20 de febrero de 2014 por una situación de violencia intrafamiliar. Era explotada sexualmente desde los 10 años y padecía microcefalia. 

Además, está embarazada de 11 semanas y recientemente fue intervenida en el Hospital Departamental por una enfermedad de transmisión sexual.

Según el fallo judicial, todos estos acontecimientos eran "de conocimiento de las responsables del Hogar Femenino y de la Dirección Departamental del INAU. Así se desprende de sus propias declaraciones e informes así como de versiones testimoniales".

Por su parte, la niña de 15 años está embarazada de 8 meses e ingresó al INAU a los 12 años por sufrir violencia doméstica por parte de su madre. La niña "evidencia una baja autoestima, fuertes sentimientos de pérdida e inseguridad, con un marcado temor al abandono" según el informe de la psicóloga forense, Susana Núñez.

En su declaración ante el juez Verri, la directora departamental dijo que los funcionarios se equivocan "no haciendo el control correspondiente en la puerta" en relación a las fugas y sostuvo que "hay desgaste".

Luis Purstcher, del Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapese), indicó a El Espectador que estos casos refieren a una situación que se vive "a lo largo y ancho del país" y agregó que las fronteras son espacios donde la vulnerabilidad se potencia.

Purstcher sostuvo que los explotadores saben que las niñas que están bajo la tutela del Estado son las más vulnerables y aseguró que se termina procesando a quienes actúan en contra de la explotación sexual.

Purstcher dijo que existe un mercado del sexo, que incluye niñas y adolescentes que son consideradas como mercancía e incluye hombres dispuestos a pagar por sexo con niñas y que eso está en la matriz cultural. "Ahora todo el mundo se horroriza pero generalmente se convive con las situaciones de explotación" señaló Purstcher.

Además, agregó que el Comité viene advirtiendo desde hace tiempo que este problema tiene orígenes estructurales y relacionados con la cultura y sostuvo que Uruguay desde hace muy poco viene desarrollando política públicas al respecto.