Taxistas exigen atacar los problemas de fondo y no estigmatizar los barrios
El transporte está detenido durante toda la jornada a raíz del asesinato de otro trabajador del volante. El sindicato del taxi ve con preocupación la situación de inseguridad que viven. El paro en todo el transporte se mantiene hasta los servicios nocturnos.
Es la segunda vez en el año que ocurre un asesinato de un trabajador del taxi, y el último de 2014 fue en diciembre.
Ari Widerman, del sindicato del taxi, dijo a El Espectador que los servicios se restablecerán a última hora de este sábado.
El dirigente se mostró muy preocupado por el tema y recordó las reuniones que ya mantuvieron con el gobierno, pero que no arrojaron aún resultados porque la Comisión del Senado en la que quedaron comprometidas las autoridades aún no se instaló.
Ari Widerman
Para el Sindicato Único de Automóviles con Taxímetro y Telefonistas (Suatt) el tema pasa por atacar los problemas de fondo y no estigmatizar barrios.
El gremio cree que en la Comisión se debe resolver el tema de la radio y el manejo de dinero.
Por otra lado, el dirigente dijo que se debe buscar una salida en conjunto con la sociedad, en la cual haya fuentes de trabajo para todos, buenas condiciones para salud y vivienda.
El dirigente de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott), José Fazio, dijo a El Espectador que el paro se convoca cuando ocurren hechos de violencia que terminan en la muerte de un trabajador.
Dijo que el tema y su solución es difícil.
José Fazio
Como fueron los hechos
A las 15:30 de este viernes, el taxista Paulo P. llegó a la casa de su compañero para hacer el relevo cotidiano. Estacionó frente a una vivienda de la calle Volta, esquina Alejandro Dumas, en el barrio Peñarol.
Estiman que estaba contando el dinero ya que alcanzó a sacar el ticket de la liquidación cuando se aproximó una moto con dos jóvenes a cara descubierta.
Le exigieron la recaudación y le dispararon en el pecho, según publica El País.
El chofer fue trasladado con vida hasta la mutualista Casa de Galicia. Los médicos intentaron maniobras reanimatorias a las que el herido respondió positivamente, y fue enviado al block quirúrgico donde se constató el fallecimiento.
Tenía 44 años, una familia con niños chicos y una foja impecable como trabajador.