"Cuando escribimos volcamos nuestro sentir, nuestras riquezas y falencias", afirmó March. A su vez, indicó que "quien firma, afirma"; y que la misma representa la "exteriorización gráfica"; de cómo cada uno se ve. También que "la escritura es el espejo del alma";. 

Si bien destacó que los peritos calígrafos no son infalibles, para March, es fundamental tener una "formación muy derecha";. "No puede haber peritos complacientes";, aseguró.

A pesar de que a primera vista puede parecer una profesión apasionante, la invitada hizo referencia a la soledad que enfrenta cada vez que tiene que tomar una decisión. Saber que la conclusión de su dictamen depende de que alguien tenga que pagar o no por lo que hizo, para ella, es la parte más dura de su trabajo.