Discriminación en boliches

Para la Inddhh, existe "vacío legal" en aplicación del "derecho de admisión"

Para la Inddhh, existe "vacío legal" en aplicación del "derecho de admisión"
Ariela Peralta | Javier Calvelo/adhocFotos

La Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh) recibió la denuncia por racismo presentada por lo sucedido en un boliche de Cordón e investigará el caso. Según manifestaron fuentes de la institución, existe un "vacío legal" en la aplicación del llamado "derecho de admisión".

La Inddhh recibió la denuncia por racismo presentada por lo sucedido en un boliche de Cordón e investigará el caso, según confirmó a 810 Vivo la doctora Ariela Peralta, integrante del Consejo Directivo de la institución.

Peralta planteó que en el imaginario colectivo existe una idea de que el derecho de admisión está regulado, cuando la realidad es que no es así. Agregó que la Defensoría del Vecino y la Intendencia de Montevideo coinciden en esta visión.

Peralta sobre el derecho de admisión

El caso del boliche en Cordón

El artículo 149 del Código Penal establece una pena de entre tres y 18 meses de cárcel para quienes inciten a violencia moral, física o de desprecio contra alguien por su color de piel, raza o religión.

Romina Marcucci denunció, a través de las redes sociales, que el sábado no la dejaron ingresar al boliche "Monroe" por ser afrodescendiente. Además, presentó la denuncia penal ante la policía y una denuncia ante la Institución de Derechos Humanos.

También, a raíz de este caso, se organizó una manifestación para el próximo sábado a las 22 horas en Constituyente y Minas. Según plantea el evento de Facebook, se convoca a una marcha sin violencia, ruidosa y con educación.

"Una vez más, me tocó ser protagonista de una situación de discriminación", comienza la carta publicada en la cuenta de Facebook de Marcucci y a continuación explica su versión de lo sucedido el sábado en el boliche.

"Llegue a las 00:35, y ya había cola afuera del boliche, hablé con el señor de la puerta comunicándole que iba por un cumpleaños y me respondió que como ya había pasado la hora (la lista del cumple era hasta las 12) debía esperar", comienza la carta.

"Esperando en la puerta éramos 30 personas aproximadamente, de las cuales 8 éramos mujeres. Al cabo de los primeros 10 minutos, entraron todas las mujeres que estaban allí menos yo, y a su vez fue llegando más gente, hombres y mujeres, que aunque llegaron después que yo, los dejaron entrar", continúa.

Marcucci señala, en el texto, que frente a su pregunta al funcionario de seguridad de la puerta de por qué no lo dejaban entrar, le respondían que era el dueño el que decidía quién ingresaba y quién no.

"Mi amiga le dijo al dueño, el señor Daniel Silveira Carrasco, que había una amiga afuera esperando para entrar, él le dijo que sí, que me iba a dejar entrar, pero cuando ella me señaló indicando que era yo, él respondió con la excusa de que como llegué después de las 12 tenía que esperar", plantea Marcucci.

"Enseguida capte el mensaje... En la imagen que se quiere trasmitir de ese boliche, no hay lugar para afrodescendientes...", agregó.

Por su parte, Daniel Silveira Carrasco, uno de los dueños del boliche, respondió a lo denunciado por Marcucci y, en una carta titulada "Racismo, intolerancia y violencia" que compartió por Facebook, manifestó que no es racista y asegura que el tema no fue personal con Marcucci.

"Para los que no me conocen les cuento que no soy racista, no fomento el racismo y mucho menos me baso en ello para ninguna de mis actividades laborales" expresó en la carta y agregó que en las últimas 48 horas recibió mensajes con insultos de todo tipo y también amenazas hacia sus negocios, su familia y hacia su persona.

En su versión de los hechos, Silveira explicó que Marcucci llegó con su novio después de la medianoche y en la puerta ya estaba cortado el ingreso. "Yo llegue a la 1:15 am y 10 minutos después comenzaron a ingresar algunas personas de todas las que habían en la puerta. Hubo varios pedidos de cumpleaños que estaban dentro del local solicitando hacer entrar a los distintos invitados que se encontraban afuera, fueron ingresando de a poco, a eso de la 1:40 habían ingresado casi todas las personas que se encontraban en la puerta desde un principio, pero Romina, su novio y varios más se habían ido", señaló. 

Asimismo, Silveira aseguró "lamentar" que Romina se haya sentido discriminada esa noche y que eso le haya pasado en otros lugares y en otras circunstancias.

"Hubo muchas personas opinando acerca de algo que ni siquiera comprenden, publicaron mi celular, mi dirección, mi nombre completo, mi foto (la cual fue sacada de contexto desde mis fotos de Facebook), esas cosas que se hicieron con mala intención y lo único que lograron es generar violencia de muchas personas hacia mi" planteó en la carta, que culminó con un llamado para "cambiar esas cosas" que fomentan el racismo, la intolerancia y la violencia.

Otros casos recientes

La semana pasada, la Intendencia de Montevideo y el INAU le solicitaron a la matiné "Non Stop" de Carrasco que pospusiera su realización luego de que El País publicara la "estricta admisión" que planteaba la matiné.

Los organizadores de la matiné establecían que no podían ingresar jóvenes con "cortes de pelo escalonados", rapados a los costados, con tinta, caravanas o piercings en el caso de hombres, ni ropa deportiva.

Por otro lado, en diciembre del año pasado, una funcionaria de la embajada de Estados Unidos aseguró que se le negó el ingreso en el boliche "Circus", cercano a Montevideo Shopping. En ese caso, el encargado de relaciones públicas del local también negó al diario El Observador que se la haya discriminado por ser afrodescendiente y aseguró que fue porque en el grupo había personas vestidas de chancletas y musculosas tomando bebidas alcohólicas.

La doctora Peralta explicó que, en general, en este tipo de casos, cuando se realiza una denuncia por racismo se trata de recopilar la mayor cantidad de información por escrito, ya sea mediante testimonios o descargos.

Peralta: actuación en casos de racismo