En el primer tramo de "La Tertulia"; se reflexionó acerca de los refugiados. Fattoruso manifestó que no está de acuerdo ya que "hay mucha gente que necesita que le den refugio y no se lo están dando";. 

Guigou dijo que no hay que olvidar que la comunidad internacional invirtió dinero en refugiados uruguayos. De modo que, para él, es una "devolución mínima"; que Uruguay puede hacer.

"No es bueno cuando esos actos se hacen por fines espurios. Cuando es bien intencionado y alentado por un espíritu genuino, adelante, hay espacio para todos";, aseguró Amengual.

Por su parte, Ahunchain expresó que la inadecuación social y cultural de los refugiados demuestra que dicho proceso "no se hizo del todo bien";.

En el segundo tramo, los tertulianos se centraron en el derecho de admisión.

Amengual dijo que le parece "antipático"; que no dejen ingresar a alguien a un determinado lugar. Sin embargo, se preguntó qué derecho tiene el dueño de un local, para dejar ingresar o no a una persona.

Para Ahunchain hay una realidad de mercado y una fractura social. Por eso, es importante corregir esa "guettización natural"; que se da en la sociedad.

Guigou destacó que hay diferentes representaciones sociales de lo que es adecuado e inadecuado y que, parte de la sociedad, carga con representaciones que, en general, no tiene capacidad de revertirlas.

"Vivimos en un país que avanza hacia el totalitarismo";, sentenció Fattoruso. En su opinión, los derechos humanos no se ven afectados por el derecho de admisión. Incluso, para él, es clave defenderlo, ya que el comerciante tiene el derecho a elegir y a segmentar el mercado.