La religiosidad en Uruguay
Álvaro Ahunchain, Claudia Amengual, Nicolás Guigou, y Rodolfo Fattoruso, analizaron, en la tertulia del viernes 23 de octubre, la religión en Uruguay. En particular, sobre los dichos del cardenal Sturla "que estuvo participando del Sínodo de Obispos sobre la familia" y del pedido de informes de Ope Pasquet sobre la capilla que se reconstruyó, en el Hospital Militar. También acerca del joven procesado sin prisión, por un delito de incitación al odio que, según La República, escribía comentarios en "alusión a la religión afroumbandista que profesa la diputada Susana Andrade, así como frases discriminatorias respecto a determinados grupos raciales".
"Me parece importante que haya una institución que influya espiritualmente en la sociedad";, indicó Ahunchain. Sin embargo, actualmente, en su opinión, la Iglesia es tomada como un "comodín";, a efectos de la opinión pública. En otras palabras, manifestó que cuando la gente está de acuerdo con algo que postula, lo suele repetir. En cambio, cuando dice algo con lo que no se está conforme, se cuestiona por qué opina de dicho tema.
Asimismo, expresó que hay un límite que no se debería pasar, que es el de "utilizar la ignorancia de la gente humilde, para lucrar con ella, en nombre de la libertad de cultos";. "Me parece que es la gran vergüenza nacional";, sentenció, y agregó que es fundamental que algún gobierno lo legisle, para que se termine.
Amengual opinó que Uruguay no es un país "poco religioso"; sino que es "anticlerical, con una fuerte impronta batllista y con una matriz cristiana que todavía se siente";. Detalló que le parece importante rescatar los valores cristianos y que celebra los gestos de apertura y piedad que está teniendo la Iglesia, aunque "todavía hay mucho camino para recorrer";.
Guigou contó que Uruguay está entre los cuatro países más laicos del mundo. Es una situación particular ya que, por ejemplo, en Brasil ser ateo o agnóstico "es una rareza" y, en nuestro país, las personas confiesan sus creencias, con cierta vergüenza, por miedo a que crean que son "seres irracionales";.
"La tradición del país está íntimamente vinculada al desarrollo y a la existencia de la Iglesia Católica";, sentenció Fattoruso, quien, además, sostuvo que es importante "asentar y recordar esos valores";, debido a que son los que "articulan la libertad y la responsabilidad";. A su vez, dijo que "la familia es la gran víctima de la sociedad postmoderna"; y que la función de la Iglesia "es revisar, asentar y, finalmente, promover restaurar el lugar que la familia debe tener, en el orden social". Es que, en sus palabras, toda ocasión que la familia entró en crisis, la sociedad también lo hizo.