"¿Cómo no vamos a estar en crisis si hace varios períodos que estamos discutiendo lo mismo?";, sentenció Argimón, quien consideró que decir lo contrario es no reconocer "una realidad". "No hay un partido político ni un ciudadano que no asuma, en mayor o menor grado, que estamos teniendo problemas con la educación";, agregó.

Para Laurnaga la crisis tiene su origen en varios aspectos. Por ejemplo, en el propio sistema educativo. En su opinión, la consistencia es una virtud y, a la vez, su gran defecto. Asimismo, manifestó que es fundamental la voluntad política, la negociación y el vínculo entre los actores involucrados.

La educación, para Soria, es un "tema trascendental";, donde se deberían dejar de lado las banderas políticas. Igualmente, señaló que es un tema que "no rinde políticamente";, ya que los cambios no se ven de un quinquenio para el otro. Por otra parte, expresó que celebra el Plan Ceibal, dado que "parece ser la única novedad que nos ha dejado la década ganada del FA";. "Si esto no es una crisis, no se a que llamarle crisis";, resumió.

Por último, Urta admitió que hay una crisis, que "falta mucho"; por hacer, y que es necesario realizar una autocrítica. A pesar de ello, sostuvo que el compromiso político "está y sigue estando";, y que la izquierda siempre ha puesto énfasis en la educación. Además, según ella, las cifras de los presupuestos lo prueban, y han permitido avanzar en dicha materia.