"Esto es un negocio, no es un club político. Si yo mañana abriera un club político... Pero no, es un negocio comercial" aclaró Luis, a raíz de una denuncia que alguien hizo ante la Institución Nacional de Derechos Humanos por la exhibición en "Kamuflados en Kombate"; de un pijama similar al que los nazis forzaron a usar a los judíos en los campos de concentración. O’Neil explicó que el pijama fue encargado para una obra de teatro a exhibirse en el interior del país.

El gusto por lo militar

"Es una cosa que de niño me gustaba, pero como mi padre en esa época no me dejó entrar al Liceo Militar mi vida tomó otros rumbos" contó Luis, que de joven, durante los años sesentas, soñaba con ser soldado pero al final no se dio y "eso quedó dormido, semimuerto".

"Después cambió mucho la historia" reflexionó. Luis aclaró que no se quería unir al ejército para combatir la subversión. "No tenía edad para entender esas cosas, solo me gustaba la cuestión militar, no era tan vivo en esa época".

Luis entró en el negocio de la música y estuvo en sellos históricos del Uruguay, como Macondo y Sondor. "No creo que haya alguien que haya estado tanto como yo en la historia de la música, aparte de los dueños y las productoras".

"100 millones";, el libro de Luis O’Neil

Luis nos arrimó un libro que editó él mismo titulado "100 millones". Un fuerte alegato anticomunista. "Eso un poco lo viví en la juventud, prehistoria que no viene al caso. Cómo se engañó a la juventud uruguaya con la cuestión del comunismo, el Che Guevara, etcétera, etcétera"; contó Luis.

"El Che Guevara y la creación del 'Hombre Nuevo'... En la cabaña donde él regía, y están los documentos, no es una cuestión de propaganda fascista, fusilaban a miles de tipos por semana" afirmó. "No tenés que ser liberal o fascista para ver cómo mintieron y le siguen mintiendo a la juventud".

La grey de "Kamuflados en Kombate";

Juanchi y Sapo le preguntaron a Luis qué clase de personas frecuentaban el comercio. Tomando en cuenta que se venden artículos nazis, como accesorios o ropa, podría ser "juntadero de filo-nazis. "No, para nada, va gente de todo tipo" aclaró y se despachó con una historia al respecto.

"Cuando estaba cerrando llegan dos chicas muy bonitas. Una quería un traje de la policía uruguaya (yo vendría antes una concesión de un fabricante de cosas para la policía de acá) y la otra un traje alemán, reproducción de la época. De casualidad tenía el tamaño ese. Se lo prueban. Las chicas eran muy atractivas. Pagaron y les pregunto: 'Si no se lo toman a mal, ¿para qué quieren un traje de la policía uruguaya y un traje nacional-socialista, de las SS?'. Me dicen: 'Mirá, mañana es la Noche de la Nostalgia, estamos contratadas en Punta del Este, tres mil dólares cada una, tenemos que atender a veinte tipos. Nos dijeron que fuéramos vestidos de policía y de alemana".