El ministro del Interior, Alejo Fernández Chávez, anunció que se obligará a controles psicológicos periódicos a los policías.

Habrá controles psicológicos continuos en la Policía

El ministro del Interior, Alejo Fernández Chávez, anunció que se obligará a controles psicológicos periódicos a los policías. Respecto a la sucesión de hechos en los que se ha cuestionado la actuación de agentes, dijo que es bueno que "las instituciones hagan siempre un mea culpa" y afirmó que estas situaciones "no caen en saco roto".

(Emitido a las 9.15)

EMILIANO COTELO:
Doctor Alejo Fernández Chaves, ministro interino del interior...

ALEJO FERNÁNDEZ CHAVES:
Interino hasta el lunes; el lunes asumo la titularidad de la cartera.

EC - Claro, porque está produciéndose el alejamiento del doctor Daniel Borrelli.

AFC - Exacto.

EC - ¿Quién va a ser el subsecretario?

AFC - Estamos viendo.

***

EC - Una vez más tenemos un asesinato en el transporte colectivo, en este caso estamos hablando del segundo en el año, uno en enero y otro en el mes de diciembre. ¿Cómo se examina desde su cartera esta situación en particular?

AFC - Como todas estas situaciones, tiene un doble sentido. Primero la muerte de una persona que está trabajando y que en definitiva por las propias características de su trabajo se ve indefensa ante un asaltante que provoca una situación muy desgraciada desde el punto de vista personal, familiar, que uno obviamente comparte en cuanto a la situación de la persona, de la familia y de todos quienes la rodean. Desde el punto de vista del Ministerio del Interior es un área especialmente sensible, pero también especialmente difícil de controlar.

EC - Cada vez que ocurre uno de estos hechos trágicos se anuncian medidas, por ejemplo operativos de saturación en tal o cual zona, e incluso se ha dispuesto la ubicación de funcionarios policiales vestidos de particular, armados, en los ómnibus. Pero pasan los meses y ese tipo de dispositivos se desarma...

AFC - Claro, es difícil de mantener.

EC - ...entonces vuelve el tema al tapete cuando se produce otra tragedia. ¿Cómo se maneja?

AFC - Son vigilancias muy difíciles de mantener, usted no puede tener un policía para cada ómnibus. Estoy llegando obviamente a una exageración, pero es un sistema muy difícil de mantener en las distintas variantes. Uno que dio un resultado importante en su momento fue el de establecer operativos pinza, en determinadas horas se empieza a detener en este caso a los ómnibus, en otros casos a los taxis y se pide los documentos de pasajeros y demás, lo que naturalmente también supone desde el punto de vista del transporte –lo reconocemos– una traba importante cuando se realiza sobre un ómnibus que de repente lleva 40 personas o más, 20 o 10.

EC - ¿Hoy por hoy en qué está?

AFC - Es una vigilancia que hay que segmentar en distintos aspectos. Uno de ellos son esos operativos pinza, es decir jugar con el factor sorpresa que eventualmente puede existir en cada uno de los casos. Hacer una vez la operación pinza, otra colocar personas dentro de los ómnibus, otra saturar de vigilancia determinada zona, en fin, tratar de ir variando los distintos procedimientos.

EC - ¿Eso se ha estado haciendo últimamente?

AFC - Se ha hecho, cómo no.

EC - Ahora, digo, recientemente.

AFC - Sí, sí, en épocas recientes se ha hecho variando las distintas situaciones que eventualmente pueden producirse.

EC - Admito que estamos hablando de un problema complejo.

AFC - Usted no va a poder eliminar absolutamente el delito, son situaciones muy desgraciadas, máxime cuando existe el conductor cobrador como única persona que va en el ómnibus. Hay situaciones que son extremadamente difíciles de controlar.

EC - Mientras tanto sigue pendiente eliminar el uso de dinero en efectivo en el transporte, pasar a operar con tarjetas, con boletos expedidos previamente, etcétera.

AFC - Son distintos planteamientos que se mueven generalmente con las autoridades municipales de cada uno de los departamentos. Son situaciones obviamente difíciles de controlar en muchas oportunidades, en lugares extremadamente alejados; se recarga la vigilancia en algunas zonas y sin embargo el crimen aparece en un balneario de Canelones cambiando lo que era relativamente previsible en otros puntos del área metropolitana.

EC - ¿Entonces?

AFC - Entonces hay que seguir estudiando y tratando de seguir esa batalla contra el delito que permanentemente se tiene. Nunca se puede dar por ganada una batalla contra el delito, como nunca se la puede dar por perdida. Sigamos buscando los métodos alternativos que deben existir.

***

EC - Los temas vinculados con la seguridad o la inseguridad públicas han tenido un embate en los últimos tiempos. Acá hablábamos de lo más reciente y más fuerte: la muerte de un chofer de una compañía de ómnibus en el día de ayer. El del transporte colectivo es un sector, tanto el de los ómnibus como el de los taxis, en el que es bien complejo garantizar la seguridad en horas de la noche, entre otras cosas porque no se ha avanzado en la eliminación del dinero, en la venta de pasajes por otras vías que permitan eliminar ese disparador de la atención del asaltante.

AFC - Quiero hacer un paréntesis para decirle que en este caso existen situaciones muy llamativas, porque normalmente el rapiñero intenta realizar su delito lo más rápida y cercanamente posible al lugar donde se ha identificado como rapiñero ante su víctima. En este caso el ómnibus recorre una distancia prudencial, algunos kilómetros hasta el lugar donde finalmente se mata al conductor, el delincuente lo hace salir del asiento y prácticamente lo fusila porque de acuerdo a los informes de Técnica lo coloca en cuclillas y le dispara en la nuca prácticamente a quemarropa. Es decir tiene características distintas incluso de las de otros delitos de este tipo. Es un delito de características muy especiales, muy sangriento, que indica que la persona lo meditó, el rapiñero lo preparó un largo tiempo y en definitiva ejecutó el acto después de un estudio muy pormenorizado del crimen y su escena.

EC - Yo le decía que hay una serie de episodios de corte policial que en estas últimas semanas han generado conmoción y provocado polémica. Casualmente en varios de ellos la Policía o algunos funcionarios policiales terminan en el banquillo de los acusados. Ha habido una serie de episodios en los cuales la Policía, intentando poner orden termina cometiendo excesos. El caso más notorio es el de la tribuna Ámsterdam del Estadio Centenario el día del clásico.

AFC - Un policía cometió un exceso ese día, sí.

EC - Bueno, un policía cometió el exceso de disparar esas balas de goma a una distancia...

AFC - ...menor de la autorizada y tirando a la cara.

EC - Pero el propio hecho de utilizar balas de goma y de disparar gases lacrimógenos, según dijo el jefe de Policía de Montevideo, requería una autorización especial de un superior –como está establecido en el protocolo– que en ese caso no existió. Todos sabemos los problemas que generó el gas lacrimógeno en la gente.

AFC - No, no, ahí permítame discrepar con lo que usted me dice. Sí es absolutamente cierto lo que manifestó el jefe de Policía de Montevideo en cuanto a que existe todo un protocolo a los efectos de autorizar el uso de gases lacrimógenos, cuestión que no se cumplió en esta emergencia... Yo tampoco puedo adelantar mucho sobre este tema porque en última instancia voy a ser el decisor. Lo está investigando jefatura y en la parte administrativa quien va a decidir soy yo, de manera que es como si el juez adelantara parte del fallo.

Es cierto que se necesita autorización por parte del comando correspondiente, pero también es cierto que no existió un exceso en los gases lacrimógenos, lo que había en ese instante era un verdadero delirio por parte de una apreciable cantidad de gente con métodos de agresión poco menos que desconocidos en lo que ha pasado en espectáculos deportivos en Uruguay. Lo que no quiere decir primero que nada que no se necesitara esa autorización y segundo que no haya habido una situación notoriamente irregular por parte del funcionario que da el escopetazo con perdigones de goma en cuanto a que tiró a menor distancia y no a las piernas, como debe tirar, sino a la cara.

EC - Pero ése no fue el único hecho en el que el accionar policial termina cuestionado. Por ejemplo se puede citar lo que ocurrió la misma semana, la semana pasada, cuando dos delincuentes toman un taxi después de asaltar un local de cobranzas en 18 y Acevedo Díaz, a la altura de avenida Italia y Ricaldoni, son interceptados por la Policía, se resisten y termina ocurriendo un tiroteo en el que el saldo es entre otros una madre y su hijo heridos porque viajaban en un ómnibus que pasó por el lugar.

AFC - Sí, pero no, no... Si no al final somos todos hinchas de los delincuentes...

EC - No, no se trata de ser hincha de los delincuentes, de ninguna manera. Se trata de si hay procedimientos y protocolos a seguir procurando no afectar a los que no tienen nada que ver.

AFC - Nos quejamos por la inseguridad y resulta que cuando hay un procedimiento, se sigue a los delincuentes, empiezan a balear a la Policía, como sucedió en ese caso al que usted hace referencia... Habían robado un Abitab, los individuos huían –uno de ellos había salido en libertad ese mismo día de mañana– y luego tiran. Porque hay testigos, incluso la propia señora que fue herida con su niño declara que fueron los delincuentes quienes hicieron los disparos que terminaron afectándolos por los vidrios que rompieron, lo declara ella misma. Palo porque bogas, palo porque no bogas... Hay determinadas circunstancias en las cuales tiene que actuar la Policía de Uruguay o la de cualquier lugar del mundo. Ahí se dio una persecución y en definitiva los delincuentes tiraron evidentemente para tratar de lesionar a otras personas. Afortunadamente el resultado no fueron lesiones mayores. En definitiva la Policía tiene que realizar su tarea de contralor.

EC - Pero está también el caso del barrio Casavalle donde muere una niña de 13 años víctima de un tiroteo entre un agente policial y un delincuente. El agente policial estaba de particular trabajando como remesero, es víctima de un asalto y la reacción es trabarse en un tiroteo en medio de un barrio donde obviamente había gente en los alrededores que podía resultar herida.

AFC - Es un hecho tremendamente desgraciado donde muere una niña en forma inocente que estaba a 80 metros del lugar de los hechos. Tremendamente desgraciado, pero desde el punto de vista policial esa persona no estaba en funciones en ese instante, estaba realizando una tarea particular, un trabajo ajeno a la Policía, no estaba haciendo un servicio policial en ese instante.

EC - Y por último el caso del Euskal Erría: un agente en servicio 222 dispara a matar contra un grupo de jóvenes, las circunstancias todavía están siendo esclarecidas por la justicia, pero lo cierto es que uno de ellos muere y cinco terminan heridos.

Mi pregunta es: ¿cómo hay que leer esta sucesión de episodios? ¿Es una casualidad, es un llamado de alerta para el Ministerio del Interior sobre el comportamiento de algunos de sus efectivos? ¿Cuál es el análisis que ustedes están haciendo?

AFC - Cuando se produce una serie de hechos de estas características siempre son llamados de alerta. Algún hecho podrá tener su explicación o no, será inexplicable, pero en última instancia siempre son llamados de alerta. Buena cosa es que las instituciones o los ministerios hagan siempre un mea culpa en todos estos casos y reflexionen primero sobre por qué se produjeron y después sobre cuáles son las soluciones que puede haber al respecto. De manera que no caen en saco roto estas situaciones, algunas con consecuencias profundamente trágicas.

Usted me acaba de señalar una que uno como padre ve especialmente trágica, todas son trágicas pero alguna especialmente como la de la niña de 12 años que muere en forma absolutamente inocente a 80 metros del lugar sin haber participado para nada en los hechos. Todos estos hechos tienen que ser meditados debidamente.

EC - ¿Pero se va a tomar algún tipo de medida? Porque parecería que por ejemplo, por mencionar un rubro, el estudio psicológico de los agentes es fundamental y no se cumple de manera permanente, hay un estudio al comienzo, cuando el funcionario es tomado y después ya no se lo controla. Si sumamos eso al hecho de que muchos tienen que desarrollar dobles jornadas con servicios 222 o con tareas particulares, a las bajas remuneraciones, etcétera, se termina generando un caldo de cultivo complejo para que un policía pueda actuar con la serenidad, con la firmeza y al mismo tiempo con el aplomo que requiere una función como la suya.

AFC - Tenemos pronta para firmar –no sé si lo haré en el día de hoy, creo que sí– una resolución que establece que obligatoriamente se va a hacer un test psicológico que sin duda va a tener un carácter de permanencia en el futuro. La demora ha estado en la conformación de la oficina, llamémosle el consultorio de los psicólogos que se tienen recoger de distintas dependencias. Vamos a establecer que sea continuo el análisis psicológico a todos los funcionarios policiales.

EC - Es una novedad importante.

AFC - En este momento se les realiza un test psicológico cuando entran y luego –hasta ahora– cuando algún superior expresa algún tipo de extrañeza por la conducta del funcionario. En esta resolución que espero firmar hoy o mañana... no es que falte la intención sino que hay que conformar una nueva oficina que va a tener un trabajo muy vasto porque son miles de exámenes psicológicos que hay que hacer. Ese análisis será hecho en forma permanente a todos los funcionarios, vamos a comenzar naturalmente por la jefatura más grande, que es la de Montevideo, pero lo vamos a establecer para todo el país. Va a haber oficinas en cada uno de los departamentos a los efectos de hacer ese examen psicológico.

Fueron hechos muy desgraciados todos estos, ésta puede ser una consecuencia importante, lo resolví hace ya varios días, se está conformando esa oficina. Ayer me dijeron que estaba prácticamente solucionado un grupo de psicólogos que específicamente va a hacer análisis, exámenes psicológicos a funcionarios policiales en forma permanente. No es que ahora se haga un análisis por estas circunstancias, sino que vamos a darle un carácter permanente para el futuro.

EC - ¿Está fijada la frecuencia con la que ocurrirán esos tests?

AFC - Ésa es de las cosas que hay que conformar a los efectos de que el trabajo sea permanente. Lo que demore en terminar la primera vuelta de los análisis psicológicos será lo que demore en empezar la próxima.

***

EC - Tenemos para seguir conversando a propósito de las correcciones y los ajustes que tiene que encarar la Policía hacia dentro, no faltará oportunidad.

AFC - Mi propósito es seguir con absoluta claridad en cuanto a la información, y ésa es también la indicación que tienen todos los mandos policiales, ser lo más claros posible en cuanto a la información en los aciertos y los errores, que la población, que es la destinataria de la seguridad, esté directamente enterada de todos los casos.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Caterina Notargiovanni