Un día de lucha
Hace más de cien años que se conmemora el Día Internacional de la Mujer en distintas partes del mundo. No siempre fue el 8 de marzo, diversas fueron las fechas en las que se conmemoró esta efeméride.
En 1917 las mujeres de Rusia comenzaron una huelga el 23 de febrero del calendario de ese país, equivalente al 8 de marzo del calendario universal, como reacción a la muerte de dos millones de soldados en la guerra.
Una de las consecuencias fue la abdicación del zar y la conquista del derecho a voto. En 1975 las Naciones Unidas conmemoró el Día Internacional de la Mujer un 8 de marzo y a partir de ese año se mantuvo hasta la fecha en todos los continentes.
Aquí en Uruguay se toma como un día más en la lucha de No violencia contra la mujer. Aunque también el 25 de Noviembre de cada año tiene el mismo objetivo.
Sin dudas una situación extremadamente grave, que provoca muchas muertes al año, además de otros daños cotidianos. Sin embargo, no se ven avances conmemorando tantos días.
En realidad y de acuerdo a los datos conocidos, cada año estamos peor. En este mundo, en este continente, en este país la violencia en general es uno de nuestros más graves problemas.
Hoy es un día de lucha, de lucha contra la opresión, de lucha por derechos. Y esa es una lucha que nos comprende a todos. Nadie elige nacer hombre o mujer. Es lo que nos tocó por obra de la naturaleza. Nadie es mejor ser humano por su género.
Son otras las cuestiones que inciden. Reconocernos como pares es una de las tareas más importante a presente y futuro. No voy a saludar a nadie por su condición de mujer. Las saludaré por su valentía y coraje; por su actitud consecuente; por su decisión de luchar por lo que consideran son sus derechos.
Pero tal vez sea también un día para rescatar el viejo sueño de un mundo sin oprimidos y sin opresores, donde los seres humanos sólo se distingan por sus talentos y virtudes.