tras brote epidemiológico

OPS valora primer nivel de atención sobre el dengue en Uruguay

OPS valora primer nivel de atención sobre el dengue en Uruguay

La asesora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) Anabelle Alfaro subrayó este miércoles en Montevideo la importancia del tratamiento del dengue en el primer nivel de atención médica, ámbito que consideró fortalecido en Uruguay.

Según la médica costarricense, con una trayectoria de más de 15 años en esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el diagnóstico clínico a partir de los síntomas que presentan los pacientes en el primer nivel de atención es central para dar un tratamiento adecuado.

Más, incluso, que las pruebas de laboratorio que detectan la presencia del virus, apuntó.

La experta consideró en una conferencia para personal sanitario y docentes de medicina en el hospital Pereira Rossell  "es afortunado" en enfrentar el avance del dengue cuando ya se sabe bastante sobre la enfermedad a partir de la experiencia en la región.

A mediados de febrero, el país confirmó su primer caso autóctono de dengue, y desde entonces se confirmaron un total de 23 personas contagiadas: 20 en Montevideo, dos en el departamento de Salto y uno en San José, según los últimos datos divulgados por el Ministerio de Salud de Uruguay.

Además fueron descartados 148 casos, mientras que 597 se encuentran en seguimiento.

Ante este panorama, la especialista alertó sobre la necesidad de que los médicos y enfermeros conozcan la enfermedad para poder dar un diagnóstico adecuado y estar atentos ante "signos de alarma" de dengue grave, una fase que no sufren todos los infectados, ya que los pacientes que se salvan lo hacen por la acción del médico.

Por eso, explicó, frente a señales que hagan sospechar a los médicos de una posible infección -fiebre alta de inicio repentino, dolor retroocular, mialgia y dolor de articulaciones, y manifestaciones cutáneas- se debe vigilar de cerca cada caso y su evolución antes de tener las pruebas serológicas que permitan confirmar la enfermedad.

Éstas son "caras y engorrosas", a veces pueden confundir, y en el plazo de obtención de resultados -unos 5 días- la enfermedad puede agravarse y llevar al paciente a la muerte.

En ese sentido, contar con personal médico "responsable" que sepa "lo que hay que hacer" ante la enfermedad y el conocimiento de la evolución de la misma es clave para salvar vidas.

"El (médico) clínico tiene un esfuerzo muy grande por el país y por la comunidad en la que vive y afinar constantemente el diagnóstico. Todos empezamos a aprender sobre la enfermedad con los casos", aseveró Alfaro.

"Y eso hay que transmitirlo a los estudiantes, al personal médico y a la población", agregó.

La enfermedad, que se presenta en un inicio como benigna puede agravarse, por lo que los galenos deben estar atentos cuando baja la fiebre a signos de "shock", que se da cuando inicia la "transvasación" provocada por el virus, es decir, la pérdida de líquidos.

Estos síntomas son principalmente un dolor abdominal intenso provocado por edemas, sangrado en mucosas, vómitos y "letalgia" -inquietud e irritabilidad-, y es en esta etapa que la enfermedad requiere hospitalización, ya que en los casos con curso benigno la atención debe ser ambulatoria.

De hecho, el tratamiento adecuado para la enfermedad, dijo Alfaro, "no requiere tecnología avanzada o instalaciones de gran complejidad" sino un "diagnóstico clínico oportuno".

Previo a la conferencia, las autoridades del Pereira Rossell realizaron un recorrido por los sectores preparados para la internación de pacientes sospechosos de dengue en niños.

En las áreas de emergencias, cuidados moderados y cuidados intensivos de este centro, con una capacidad de hasta 164 camas pediátricas, dispuso la instalación de equipamiento necesario para atender a los niños que requieran cuidados hospitalarios, como respiradores, desfibriladores y mosquiteros en cada cama.

Sin embargo, a pesar de estar preparado para tratar casos de dengue en niños, no se ha presentado hasta el momento ninguno. EFE