El juez penal Javier Arias lo procesó por el delito de "actos de violencia moral o física, de odio o de desprecio contra una o más personas en razón de su piel, su raza, su religión u origen nacional o étnico", publica el portal de El Observador, y añade que, si bien la figura legal admite que en este caso se procese al individuo sin prisión, se ordenó su reclusión debido a la "alarma pública" que generó.

El procesado vivía con su padre, quién fue dejado en libertad, en la zona este de la ciudad de Salto y se había puesto un nombre apócrifo con el cual mostraba fotos de él vestido con simbología nazi.