Entrevista a Juan José Calvo

Los uruguayos no están en riesgo de extinción

Juan José Calvo ©Lucía Varela.
Juan José Calvo ©Lucía Varela

Uruguay puede alcanzar su máxima población en 2046, cuando llegue a 3,64 millones de habitantes, según las proyecciones de Naciones Unidas. A partir de ese año, la población comenzará a decrecer hasta llegar a 3,29 millones de habitantes en 2100, la misma población que tenía en 1998.

Esa evolución demográfica se explica por la baja fecundidad y "por el comportamiento proyectado del saldo migratorio";, pero existe una diversidad de situaciones al entrar en detalle en los "grupos de edad";.

Un informe de ONU señala que habrá que tomar medidas antes de 2040 ya que si bien hoy el 15% de la población supera los 60 años, en los próximos 80 años se espera que esta cifra se duplique.

"La población infantil (que alcanzó su máximo histórico en 1999, con casi 816 mil niños) descenderá sistemáticamente hasta llegar a 493 mil niños en 2100 (40% menos que en 1999) y ese descenso comienza 47 años antes que el inicio del descenso de la población total";, advierte el estudio.

Por otro lado, "los adultos mayores (personas de 65 años y más) aumentan continuamente durante todo el período y alcanzarán a ser más de 976 mil a inicios del siglo XXII";. 

El economista especializado en demografía Juan José Calvo dijo a Rompkbzas que no se trata de una situación "catastrófica";, sino de "procesos positivos" que buscan "ganar nuestra lucha contra la muerte. "Hoy vivimos hasta los 80 (históricamente) la humanidad vivía hasta los 20";.

El especialista dijo que este siglo será el del "envejecimiento"; de la población. "Por un lado vivimos más, vivimos mejor y por otro lado podemos decidir cuántos hijos podemos tener. No estamos en situaciones extremas de imposición. Hemos logrado controlar la reproducción de acuerdo a nuestros deseos";, explicó no sin dejar de reconocer que esta situación no es general.

Cada vez habrá menos jóvenes y niños no sólo de forma relativa si no en términos absolutos y advirtió que "no nos vamos a extinguir. No hay ninguna hipótesis razonable ni para los uruguayos ni para otra población de la humanidad";.

Calvo consideró que el proceso de mejora y extensión de la vida no tiene retroceso. El demógrafo contó que desde 1950 Uruguay presenta tasas de nacimiento por debajo de la media regional.

"A mediados del siglo XX la mayoría de la población de América Latina tenía 15 años en promedio y una expectativa de vida menor";, dijo el experto quien consideró un logro los avances de la ciencia que permiten la sobrevida. Explicó que hace pocas décadas de cada 1000 niños que nacían vivos en Uruguay 120 morían antes de cumplir un año y hoy esa cifra se mantiene en un dígito.

Para prepararse para una sociedad envejecida hay que invertir en la primera infancia, niñez y adolescencia, estimó Calvo y consideró que para atender esta nueva realidad hay que aumentar la productividad. 

"Cuando la fecundidad desciende el primer efecto (…) es que durante un cierto período el grupo de edades que empieza a tomar mayor peso (…) es el de las personas con edad de trabajar, que tiene un mayor peso en la población. (…) Tenemos más trabajadores que personas dependientes";, explicó y matizó que no necesariamente todas esas personas tendrán empleo o si será de calidad. De acuerdo al especialista este impasse conocido como "bono demográfico"; permite dirigir la inversión a enfrentar el fenómeno del envejecimiento.