Pero la síntesis podría ser: Frezelmi (izquierda) perdió votos, pero no creció la CGU (nacionalista). Es decir, creció en número de votantes en blanco. En egresados y docentes perdió Frezelmi, lo mismo que había ocurrido en la pasada elección: nada nuevo.

Pero es en el orden estudiantil donde se verificaría un retroceso de la corriente de izquierda mayoritaria.

Aunque esto es parcial porque todavía falta escrutar muchos votos del interior y los observados, que sólo en el departamento de Canelones fueron 1.500. El escrutinio definitivo recién se conocerá la semana próxima. 

De todas formas esta elección reveló otros aspectos que deberían interesar no sólo a los estudiantes, sino a todos los ciudadanos.

Desde los importantes aportes aportes económicos al CED por parte de algunos ministerios, hasta la existencia de un clima de violencia cotidiana.

Pero tal vez lo más importante sea que, sin negar todos los esfuerzos anteriores, de una vez por todas, los uruguayos también deberíamos interesarnos en qué Universidad tenemos y que Universidad queremos.

Gracias a la elección, esto recién empieza.

La columna de Carlos Peláez