Entrevista a Juan José Calvo

Ni vagos Ni delincuentes

Juan José Calvo. ©Lucía Varela
Juan José Calvo ©Lucía Varela

Juan José Calvo, economista experto en demografía, explicó en Rompkbzas que visualiza la insistencia que hay en marcar la edad en personas delictivas y dijo que "algunos ven a las personas jóvenes como peligrosas". Además, considerando que en Uruguay éstos representan una población reducida, señaló que "es muy difícil que una minoría establezca una visión negativa de una mayoría".

Calvo dijo que históricamente mediante la capacitación se accedía a una mejor ocupación laboral. "Hoy no necesariamente se visualiza esto como una realidad";, indicó. "Hemos participado de un imaginario que ve al grupo de personas jóvenes como peligrosos. Si hiciéramos un 'dibujo' de la persona a la que le tememos, nos daría una edad, un perfil y un color de piel que es parte de la construcción de un discurso";, señaló.

"La expresión Ni-Ni tiene una connotación despectiva y negativa", manifestó. Consideró que lo primero que hay que hacer es definir de qué hablamos cuando hablamos de jóvenes. "Si un siglo atrás en la misma esquina le hablábamos a los montevideanos de los adolescentes, no tendría sentido es una categoría que no existía";, recalcó.

"Una persona deja de ser joven cuando nosotros consideramos que empieza a cumplir ciertos roles, emanciparse, forma un hogar unipersonal o con otras personas, hay distintas maneras. En la medidas en que abandona el hogar de origen y se emancipa económicamente, esa persona está dentro de lo que podemos considerar un adulto";, explicó el economista.

Acerca de lo que él llama la "lotería demográfica", explicó que "el tema de la desigualdad tiene una expresión muy fuerte en cómo se vive la juventud" y agregó que "las expectativas y demandas sobre los jóvenes muchas veces son excesivas y contrapuestas".

Calvo señaló que las personas de 14 a 29 años son unas 777.000 en Uruguay, un 23.9% de la población total, por lo que "se encuentran en una situación de minoría frente a los adultos";. De acuerdo al economista desde la década de 1960 vivimos en una demografía envejecida. "Cada vez es menor el volumen de jóvenes y niños. Esto se va a profundizar. Es una proyección demográfica que con certeza va a ocurrir salvo que ocurra algo excepcional";, indicó.

"Como sociedad tenemos la expectativa puesta en que estas personas deben estar estudiando. Aceptamos que personas de estas edades no estén aportando económicamente a sus hogares. Lo que no estamos es satisfechos como sociedad de los resultados que estamos obteniendo";, estimó.

"Las generaciones anteriores sabían que si se capacitaban hasta cierto punto iban a haber oportunidades que se iban a abrir"; y de acuerdo a Calvo, esto hoy no ocurre. "Lo que consideramos como juventud es algo muy variable de acuerdo a las sociedades y sus entornos";, manifestó.

Los jóvenes uruguayos, exceptuando a los niños, tienen carencias críticas "sustantivamente más altas que las personas adultas y mayores" señaló Calvo y agregó que "en personas por debajo de línea de pobreza, el porcentaje de jóvenes es sustantivamente más alto que en los adultos". También explicó que la tasa de desempleo en jóvenes es más alta y la inserción en los trabajos informales también, además de que ganan menos. Calvo consideró que esto se repite de forma global.  

"Como planeta nunca tuvimos una proporción tan alta de jóvenes pero nos dirigimos hacia un planeta que se parece más a Uruguay";, consideró Calvo con respecto a la evolución de la pirámide poblacional global. "Los jóvenes de ahora la tienen bastante más difícil que los jóvenes de antes y ni que hablar con los otros grupos";, dijo.

Calvo explicó que "un tema bien preocupante tiene que ver con la salud sexual y reproductiva y las altas tasas de embarazo adolescente". Advirtió que éstas son altas en comparación al resto de América: la prevalencia es de 60 por mil. Dijo que se trata de un asunto "que tiene consecuencias en la salud de las madres adolescentes y en sus posibilidades posteriores" y que "esto ocurre en personas jóvenes pero trasciende las edades".

"Los adultos y los adultos mayores vamos a perder si los jóvenes no alcanzan sus metas. En Uruguay casi el 80% del gasto público social se destina a jubilaciones. El porcentaje que se destina a personas jóvenes es relativamente pequeño comparado con otros sectores. Vamos hacia un mundo con menos jóvenes. Hay que ver esto desde el punto de vista intergeneracional. Vamos a tener que hacer una fuerte inversión en los niños y en los jóvenes en salud y educación";, así, consideró Calvo, cuando tengan que hacerse cargo, van a tener capacidad de hacerlo.

"No podemos darnos el lujo de apartar a las personas de su educación e inserción laboral productiva porque esa persona no pudo acceder a educación sexual, métodos anticonceptivos o ver que había otro futuro, además de reproducirse y conducir un hogar";, manifestó.

Ayer se conocieron los resultados del informe: "Estado Mundial de la Infancia 2016"; de UNICEF. Gustavo de Armas, de UNICEF dijo que la cifra de los menores de 18 años que viven por debajo de la línea de la pobreza en "Uruguay ha pasado de presentar una tasa del 50% en 2006 a 18% en 2015";. Agregó que "la pobreza multidimensional se redujo del 48% en 2006 al 36% en 2015"; y "la pobreza monetaria del 39,9% en 2004 al 9,7% en 2015";.

Según el informe Uruguay tiene unas "300.000 personas en situación de pobreza, de las que cerca de la mitad son niños y adolescentes y el grueso de ellos está concentrado en el área periférica de Montevideo";.

En referencia a la tasa general de culminación de educación Primaria, el informe señala que la misma se ubica en 96,6%. Mientras que la tasa de culminación de educación Media básica es 68,1% y la de Media superior es 37,6%.

En cuanto a la desigualdad racial, el porcentaje de niños y adolescentes con ingresos por debajo de la línea de pobreza y de origen afrodescendiente es de 31,8%, mientras que entre la población no afrodescendiente es de 15,9%.

El informe incluye también datos vinculados a la violencia contra los niños en el hogar. 54,6% de los niños de entre dos y 14 años sufre "algún método de disciplina violenta en su hogar";, lo que De Armas calificó como un porcentaje preocupante";. Los niños reciben casi el doble de castigo físico que las niñas (34% contra 18,3%).

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