En su primera etapa pasaron más de 50 jóvenes, de los cuales más de la mitad dejó atrás las prácticas que lo llevaron a llegar a INAU y hoy trabajan en distintos lugares.

El proyecto nació en el año 2007 y funcionó hasta que culminó el primer gobierno del intendente Sergio Botana. Hace seis meses se retomó por parte del jefe comunal, que va en su segundo período de gobierno.

Hoy unos 10 jóvenes realizan pasantías en distintas áreas de la intendencia.

Tareas administrativas, conserjería, gimnasio municipal, entre otras, figuran entre las áreas que le son asignadas por el tiempo que INAU disponga.

Cumplen horario de 6 horas o de 4 en caso que quieran cursar algún estudio.

El coordinador del Proyecto, Fernando Gamarra, Director de Recursos Humanos de la Intendencia, explicó que en coordinación con INAU se busca adaptar al joven y su perfil, a una tarea en la que se sienta cómodo para poder realizarla, aprender y que le sirva para iniciar un camino de reinserción en la sociedad.

Cuando el proyecto comenzó en 2007, el intendente Botana señaló que si se lograban recuperar al menos 3 menores de 10, ya era un avance importante. La cifra fue mucho mayor al término de la primera fase de dicho proyecto.

La comuna firmó en ese momento un convenio con el INAU mediante el cual, los menores infractores puedan cumplir tareas comunitarias en las distintas áreas de la Intendencia, en lugar de estar encerrados.

La posibilidad depende de la pena que el juez le impute y si el joven puede realizar una tarea de acuerdo al delito o la falta que cometió.

Gamarra sostuvo que el  "objetivo es que los jóvenes se sientan apoyados y salgan, incluso, con trabajo";.

En el primer año pasaron jóvenes de edades variables, 14, 15, 16 y 17 años, de los cuales el 70% cumplió con éxito su condena.

Las tareas no revisten peligro alguno porque son básicamente administrativas, pero también hay otros cumpliendo tareas  en el vivero municipal, otros en temas sociales, etc.

Afirma que "la sociedad muchas veces los estigmatiza"; y "cuesta un poco que tomemos todos, como sociedad, conocimiento que son muchachos que tienen problemas, que cometieron errores, pero no todos tienen una familia atrás que los apoye y los contenga";.

Cerro Largo es el único departamento que impulsó esta experiencia en el período pasado y lo hace nuevamente ahora.