Scagliola, coordinador de la Secretaría de la Diversidad de la Intendencia de Montevideo, argumentó que la cuestión de la orientación sexual y la sexualidad en general no pertenecen al ámbito privado únicamente.

"El tema de la sexualidad sale todo el tiempo. Todo el tiempo está presente. No es una cuestión del ámbito íntimo o privado. ¿Qué pasa en los barrios, en las ciudades chicas? ¿A ustedes les parece que los alumnos no saben si el maestro o el profesor vive con alguien de su mismo sexo o no, si tienen hijos? Se saben las historias de todos"; afirmó.

"La cuestión es que no sea algo del orden de lo prohibido. ‘Ah sí, este tipo afuera puede vivir, casarse, adoptar, pero en la educación está vedado’. Porque la señal que se manda es que hay algo del orden de lo prohibido, de lo pecaminoso, que no se puede mencionar. Eso es muy negativo en la construcción de las identidades de los gurises";.

Scagliola, quien fue el primer jerarca uruguayo en hacer pública su homosexualidad, reflexionó sobre la necesidad de que los jóvenes tengan referentes con los que puedan tratar estos temas.

"¿Cómo es crecer sin referentes? Yo crecí en un tiempo en que en el Uruguay no había gente afuera del armario, salvo Fernando Frontán. Los referentes que había, salvo Fernando, eran totalmente negativos, estereotipados. Se presuponía que ya tenías VIH y SIDA. ¿Cómo es crecer para un niño y un adolescente en un mundo sin referentes con los cuales identificarse, o acercarse si está viviendo una situación de acoso?"; se preguntó.

El ex director de educación, el maestro Juan Pedro Mir, estuvo de acuerdo con Scagliola en que "todo tipo de discriminación es repugnante"; y afirmó que "discriminar a alguien por su orientación sexual es repugnante, y las personas que vean lesionados sus derechos tienen mecanismos legales para poder defender su visión". Sin embargo, planteó otras discrepancias.

"Cada uno tiene que ser libre de vivir como quiera, y cada uno es libre de tener las identidades que pueda y quiera. Lo que planteo es que es difícil trazar la línea de hasta donde yo planteo los problemas que son de los chiquilines y hasta cuando son problemas de los adultos"; afirmó Mir.

"La escuela es un espacio de socialización, de construcción de lo común, donde están las identidades de todo tipo presente. El tema es cuando se construyen las identidades como vallas o como fronteras, donde cada uno pelea por su pedazo de identidad. Entonces la escuela en vez del espacio de lo común es un espacio donde yo construyo y debato distintas identidades" explicó.

"Lejos de ser un problema, la presencia de distintas miradas en la escuela, la enriquecen. La mirada de género… se enriquece la escuela, se ha enriquecido y se va a seguir enriqueciendo"; aseguró Mir, pero dijo que "plantear disputas del mundo adulto, de problemas que pertenecen al ámbito fuera de lo escolar, como disputas a dar dentro de la escuela, lo que hace es tocar el espacio que es diferente";.