Pagando facturas de otros
Un dato de la realidad que se ha hecho costumbre son los sobreprecios y la mala calidad de las obras públicas. Por estas horas padres y alumnos ocupan el liceo 53 porque las baldosas del primer piso comenzaron a estallar y la instalación eléctrica presenta fallas que tornan peligroso el dictado de clases. Un hecho frecuente en diferentes edificios tanto de UTU como de Secundaria y Primaria. Algunos recién construidos y otros con muchos años sin mantenimiento.
En tanto otro contencioso se da entre el INAU y el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), por obras que costaron 20 millones de dólares pero en las que no sólo se usaron materiales inadecuados, sino que presentan fallas que casi imposibilitan su uso.
Estas obras fueron realizadas durante el perÃodo de Ruben Villaverde al frente del Inau y ya han motivado una denuncia penal de un particular, una interpelación a la Ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, una investigación administrativa ordenada por la propia jerarca y un pedido de informes realizado por la diputada Cecilia Eguiluz (Vamos Uruguay – PC).
Nuestras fuentes indican que en breve se presentará una denuncia penal contra Villaverde.
Pero más allá de resultados judiciales, el verdadero problema es el mal uso de los dineros públicos. Facturas que terminan pagando los ciudadanos.
La columna de Carlos Peláez