ENTREVISTA EN ROMPKBZAS

Una extensión de Guantánamo

Christian Mirza, el interlocutor entre el Gobierno y los exreclusos de Guantánamo. ©Lucía Varela
Christian Mirza, el interlocutor entre el Gobierno y los exreclusos de Guantánamo ©Lucía Varela

Christian Mirza, el interlocutor entre el Gobierno y los exreclusos de Guantánamo, definió la salud de Jihad Diyab como una extensión de la prisión ilegal en Cuba. Ninguno de los seis refugiados sabían a dónde iban, "apenas sabían que el país se llamaba Uruguay", explicó.

Mirza señaló que Diyab cambió varias veces su postura con respecto a la llegada de su familia. "En un primer momento sí había resuelto la reunificación familiar acá, pero luego cambió la opinión", dijo. Contó que varias familias de otros exreclusos vinieron de visita al país. El interlocutor indicó que se le ofreció que mientras se resuelve la situación definitiva se podía traer a su familia, lo que fue rechazado por el sirio.

"De seis, hay cinco que están reconstruyendo su vida en Uruguay. Cada uno en su domicilio, con pareja, algunos trabajando, otros capacitándose seria e intensamente para insertarse en el mercado de trabajo local. La mayoría no necesita traductor. El programa en su conjunto está funcionando", explicó sobre la situación del resto de los exreclusos refugiados.

Mirza consideró que si bien se cometieron errores en el proceso, él no llega a entender el porqué de la actitud de Jihad Diyab cuando dice que el gobierno no cumplió con lo que prometió. Explicó que hay más de 300 personas viviendo en calidad de refugiados pero sus situaciones son diferentes a la de los exreclusos de la cárcel de Guantánamo.

"Tiene cierto descreimiento en el Gobierno uruguayo. Él firmó la carta de compromiso en diciembre del año pasado, cuando el resto lo firmó en marzo de 2015. El subsidio y la atención de salud, lo tenía. No encuentro dónde está la parte donde el gobierno no cumplió", apuntó.

Capítulo Venezuela

Mirza contó que Diyab llegó a Venezuela por vía terrestre ayudado "tal vez" por algún amigo. Dijo que el problema fue que no hizo los trámites migratorios.

En su momento en función de lo publicado por el diario El Este de Rocha, Rompkbzas dio a conocer que "Mohamed Kasem Jomaa, empresario dedicado al rubro supermercado, también señaló que fue informado que dos ciudadanos durmieron en el Club Árabe, pero no tuvo ningún tipo de contacto. Se le indicó que uno de ellos volvió: 'nunca los vi, ni los conozco tampoco'", agregó. Subrayó, que "la primera vez fueron dos, el de las muletas (Diyab) con otro". "El de las muletas volvió y no le permitieron dormir en el Club en la segunda vez", indicó. Al ser consultado, si Diyab permanece en esta frontera, dijo: "Yo en el Chuy no lo he visto para nada, si estuviera en el Chuy, nos hubiéramos enterado enseguida". "Unos dicen que fue para Rivera, otros que se fue para Brasil, otros que volvió a Uruguay, otros que se fue para Argentina, cada uno con una versión diferente".

Turquía sí, pero no

En las últimas horas, el semanario Búsqueda publicó que Turquía en un primer momento iba a aceptar a Diyab, pero que luego por la medida de "huelga de hambre", descartaron recibirlo. "A mí me informan y no pregunto detalles. Ni qué país dijo qué cosa, ni nada. Sé que Turquía, Catar y Líbano no lo admitían. Uruguay negocia con otros países árabes. Nuestra cancillería abrió el espectro de países y se están aguardando los resultados de las gestiones", dijo.

"La idea que está en la mesa es conseguir un estado que lo reciba, que le dé estatus de refugiado, y que a partir de allí se procese la reunificación familiar con apoyo de los organismos que están involucrados, como la Cruz Roja", apuntó.

"De momento no he recibido noticias, nada nuevo que haga modificar la situación actual. Soy optimista y le transmito optimismo a Jihad para que pueda mantenerse con vida", aseguró Mirza.

Rehidratación

Mirza dijo que el lunes por la tarde él mismo le comunicó en persona su medida de volver a ingerir líquidos. "Volví en la nochecita atendiendo a su llamado. Allí me comunicó la flexibilización en sus medidas hasta el 26, gracias a sus allegados en nuestro país. Resolvió a ingerir líquidos, hay supervisión médica de ASSE. Según mis informaciones está recuperándose, en la medida que está incorporando elementos que le estaban faltando".

Amigo traductor

Una de las cosas que llamaron la atención fue que un supuesto intérprete había traducido mal algunos dichos de Diyab, hablando mal del gobierno de Estados Unidos, entre otras cosas. Mirza dijo que esta persona "es un amigo que habla árabe y que facilitó la traducción. Los errores se dieron por la impericia, porque no es traductor. Yo creo que no fue con mala intención, no quiso interferir los malos mensajes", señaló.

Como contrapartida, Mirza dijo que "Diyab habla perfecto inglés. Pero para explayarse de mejor manera, usa su idioma materno. Yo he hablado mano a mano con él en inglés".

Finalmente, Mirza dijo: "A mí me preocupa su vida y encontrar una solución definitiva. Salir del país es una voluntad que quiere desde el inicio. Mi objetivo es que él siga con vida y que se encuentre un país donde pueda irse". Indicó además que se reunirá el próximo lunes 26 con Diyab, y allí le presentará las novedades que pueda tener Cancillería en ese entonces.