Las cifras brindadas la semana pasada por el ministro del Interior, Eduardo Bonomi a la comisión de Seguridad del Parlamento indicaban que en ocho meses se han cometido 34 muertes violentas en las cárceles. "Estas cifras son iguales a las de Argentina, pero en ese país la población carcelaria es 6 veces mayor a la de Uruguay (60 mil a 10 mil) y tienen 13 veces más población que nuestro país (39 millones a 3 millones)", indicó Garcé.

"La dimensión de la violencia en las cárceles es mayor a lo que dicen las estadísticas. Hoy hemos retrocedido a los peores años de la crisis carcelaria", dijo el excandidato a la Intendencia. "Los delincuentes, que están conectados con el mundo exterior a través de celulares, están cuidados por pocos funcionarios", afirmó.

"Ahora el Comcar sigue siendo terrible. Es más violento que el viejo Comcar hacinado. Los duelos son tipo espadeos. Perder el control es facilísimo, recuperarlo es dificilísimo", remarcó.

Garcé dijo que recordaba algunos recintos "como Las Rosas, cuyos pasillos son oscuros. Las cámaras sépticas no tenían cámaras. A veces los presos electrificaban las rejas para que los policías se electrocutaran".

"Es un ciclo completo de violencia sin que el Estado pueda intervenir a tiempo. Es tremendo que pase en un barrio, y es tremendo que pase en una cárcel", apuntó.

"Esta gente que anda a las puñaladas de vida o muerte, van a estar entre nosotros. Van a ser liberados en algún momento, porque acá no existe la cadena perpetua. Por lo tanto, no tenemos ni media razón para pensar que si son lobos sueltos y se están matando en la cárcel, afuera se van a comportar de una manera diferente".

El excomisionado parlamentario dijo que dentro de las cárceles "los enfermos psiquiátricos son los más vulnerables", y recordó algunas prácticas: "Si se quiere dinero, se llama a la familia de esta persona y se lo viola o se lo reprime de forma violenta mientras la familia escucha, se aterroriza y accede a dar ese dinero. O a veces la represalia se hace a la familia fuera de la cárcel".

Cuatro sub Comcar

Entre las novedades que dijo Bonomi en el Parlamento, fue que el Comcar se dividirá en cuatro sectores, entre peligrosos, normales, trabajo y especiales. Garcé dijo que a eso mismo lo propuso hace 10 años. "El Comcar, con la dimensión que tiene, es un camión cargado, en bajada y sin frenos. No se deben construir cárceles con capacidades mayores a 500 personas, porque es ingobernable. Eso el Ministerio lo sabe. Entonces: ¿quién toma estas medidas?", se preguntó. "Ahora tenemos cuatro 'sub comcar'. Se va a dividir el problema, que no es la solución. La raíz del problema es la violencia que existe. Esto se resuelve con políticas a corto plazo. Si tenés la capacidad de respuesta pero no podes evitar los incidentes, no sirve", dijo el especialista.

Garcé además señaló que "en otros países actúan de forma tal de instalar la mediación de solucionar conflictos. Se fomentaban los liderazgos positivos entre los reclusos". "En 2007 se quiso hacer algo así, pero se volvió atrás porque algunos que habían sido elegidos como representantes de los módulos, usaban esos 'privilegios' para traficar droga, entre otras cosas ", dijo, reclamando que ese plan debió seguir en práctica y no volver atrás.

El MEC "no puede"

Sobre la propuesta para que el Ministerio de Educación y Cultura controle las cárceles, dijo que "es impracticable. En este escenario de conflictos armados, no me imagino a las autoridades de la educación gestionando esto. La primera obligación es ser realistas. Si la policía no puede, menos podrían otros actores", argumentó.