Entrevista en Rompkbzas

Desiguales en la violencia

Luis Eduardo Morás. ©Lucía Varela
Luis Eduardo Morás ©Lucía Varela

"Está ocurriendo algo terrible en la sociedad uruguaya y es que el lugar de nacimiento determina el futuro de las personas", señaló el Doctor en Sociología Luis Eduardo Morás en Rompkbzas. Morás es autor del "Estudio de trayectorias de vida de adolescentes en conflicto con la ley con particular énfasis en la relación delito-trabajo" que es recogido en el libro "Los enemigos de la seguridad" de Fundación de Cultura Universitaria.

En esta investigación, Morás realizó un censo entre los 283 jóvenes privados de libertad en Montevideo, la población total del ex Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente entre junio y julio de 2015. "Si uno ve de dónde provienen las personas que están en conflicto con la ley, de los 283, la posibilidad del sistema educativo de brindar un nuevo horizonte se ha visto reducida en las últimas décadas", apuntó.

"Ocho de cada 10 adolescentes que cometieron una infracción y fueron atrapados, habían trabajado en algún momento de su vida. Tenían experiencia laboral precaria, informal, en quintas, ferias", agregó el sociólogo.

Acerca de la relación entre el sistema educativo y la delincuencia, dijo que "el gran cuello de botella proviene de las zonas que reúnen peores indicativos sociales y económicos de Montevideo. Allí vemos que el 46% habían fracasado en el primer año de Secundaria. Ya muchos habían alcanzado la extra-edad repitiendo en Primaria. Pero gran parte fracasó a nivel de Secundaria".

"Lo peor que le pueden decir a un adolescente es decirle 'vos no podés'", remarcó el experto, en cuanto a los pocos incentivos que se le da en algunas ocasiones a los jóvenes.

El cientista social dijo que "todos podemos sentirnos pobres. Habiendo mayores niveles de consumo, ¿cómo puede ser que la sociedad esté más violenta? Ahí juega mucho lo que es una sociedad competitiva, donde se marca la desigualdad. Yo puedo estar mejor, pero no logré lo que otro logró. Las condiciones de vida de determinadas poblaciones de Montevideo no cambiaron en los últimos 40 años. El 'cantegril' se transformó en un 'asentamiento irregular', pero es el mismo lugar que no ha cambiado las formas de vida. Si la persona que habita ese territorio, en el que vive desde bisabuelo no ha cambiado el nivel de vida en época de bonanza económica, ¿cuándo lo va a hacer?", se preguntó Morás.

"Los niveles de privación de libertad son desmesurados respecto a la problemática de seguridad que tenemos. Pasamos los diez mil presos adultos. Lo que se proponía como una solución en 1995 cuando se aprobó la ley de seguridad ciudadana, logró, 20 años después, una población carcelaria multiplicada por tres o cuatro, y los problemas de seguridad siguen siendo críticos", aseguró.

Morás explicó que "la privación de libertad genera toda una cultura. Los ajustes de cuentas y episodios de violencia fuera de la cárcel tienen sus orígenes dentro de ella".

"Si quedaba alguna duda de que Uruguay ocupa uno de los primeros lugares en adultos en privados de libertad (tasa por habitante), cuando uno mira los adolescentes son datos escalofriantes. En Uruguay hay 530, 16 cada 100 mil habitantes. El triple del promedio de los países latinoamericanos", informó el sociólogo.

Morás dio su opinión y dijo que "hemos apelado a la privación de libertad como solución, pero no lo es. No vamos a compararnos con otros países. Hagamos una comparación con una provincia argentina, de características de población y de tamaño parecido a Uruguay, como Santa Fe: allí había 77 adolescentes privados de libertad. En Finlandia, con más de 5 millones de habitantes, había siete adolescentes privados de libertad. La cantidad de homicidios en todo 2014 en Finlandia fue 89. En Uruguay hay 200 más".

"Noruega tiene 11, Bélgica 100, Holanda 130, Francia tiene 800, adolescentes privados de libertad. En estos países hay una inversión social muy importante. Se focaliza un delito en la fase preventiva. Se supone que a cuanta más temprana edad se previene el delito, los problemas son menores", aseguró.

El experto señaló que "nos está ganando el deseo de venganza, el impulso de que la persona que cometió un delito pase el mayor tiempo posible en las peores condiciones", discrepando con esta posición.

Morás dijo que "las encuestas de opinión le escriben un libreto a los políticos, del cual es muy difícil salir. Estas encuestas hacen de termómetro y le dicen al sistema político que hay inseguridad, miedo en la población. La gente cree que la forma de resolver los conflictos es a través es una legislación que prive de libertad más tiempo a los delincuentes".

"No existen personas irrecuperables", sentenció el sociólogo.