Por Romina Obelleyro

Julio Bocca, el bailarín argentino más reconocido y premiado a nivel mundial, apasionado por la danza y amante de los atardeceres en la rambla, hace ya seis años que llegó a Uruguay para quedarse. Todos los días se levanta a las 6:30 de la mañana, cuando lo necesita toma clases de ballet con la compañía y disfruta de estar del otro lado del escenario como director.

Comenzó una compañía de ballet prácticamente desde cero y hoy en día se siente muy orgulloso de lo que ha logrado. "Esta compañía empezó casi de cero, muchos bailarines lucharon para que justamente en este momento ella exista. (…) Ahora hay una compañía, un teatro, un sueldo, se puede vivir del ballet, hay un lugar donde estar, donde saben que al llegar ahí se trabaja con la excelencia, con la calidad", afirmó.

Pero ser el director artístico de una compañía es un gran desafío para Bocca, ya que lo considera un trabajo muy complejo, cansador pero que al final del día es muy gratificante. "Al ser director tenés muchas más cosas que pensar, es un grupo de gente que trabaja en conjunto, tenés que manejar y llevar a que ese grupo tire para el mismo lado. Antes tomaba decisiones por mí, ahora tomo decisiones por mucha gente";, expresó.

A pesar de ello, en el momento de tomar decisiones complejas, como quitar a algún bailarín de la compañía, siente que queda como "el malo de la película" porque sabe lo trabajoso que es llegar allí. "Por ese lado es un poco difícil porque sé lo que cuesta, pero también sé que se puede lograr, entonces si se puede lograr… hay que hacerlo";, afirmó Bocca.

Julio Bocca imagina su futuro https://t.co/x7VPGur2uy pic.twitter.com/ui1mitEWQT

— El Espectador (@espectador810) 17 de mayo de 2016

Desde el 2010 hasta la actualidad, el Ballet Nacional del Sodre ha mejorado muchísimo, y tiene aún mucho por mejorar según explica su director, ya que uno de sus objetivos a futuro es que la compañía se encuentre entre "las 10 mejores del mundo". Pero eso solo se logrará si los bailarines siguen creciendo y mejorando, según explica el exbailarín: "La danza te exige estar en forma física, tener una disciplina, constancia, tener lindas líneas, buen pie, giro, salto, eso es lo que requiere la danza para llegar a la excelencia", expresó.

Sin embargo, hoy en día el BNS está conformado una mitad por bailarines uruguayos y la otra mitad por extranjeros, pero Bocca espera que más adelante el número de uruguayos aumente a un 80%."La idea es que la compañía sea un 80% formada por uruguayos, hoy en día está en un 50%, que no está mal porque si te ponés a pensar en Uruguay hay tres millones de personas y una gran parte de ellos son mayores. Pero se puede lograr tener más", comentó.

Las futuras generaciones de bailarines son muy importantes para Bocca, quien espera que tomen esta profesión con mucha responsabilidad y pasión para que dentro de unos años, sean ellos quienes conformen la compañía nacional. "Espero que haya muchos bailarines y bailarinas uruguayos, ojalá que realmente lo tomen con mucho amor. Y que le pongan ese tesón de defender lo suyo, pero defenderlo con la excelencia, como el arte se merece. Demostrar que se puede, porque hay talento. Pero esta carrera necesita disciplina, constancia, muchas horas de trabajo y sobre todo que la familia apoye eso", afirmó. 

 

Hoy fue la última clase con la excelente maestra invitada Myriam Kesherman ❤️#bns #ballet#morningclass

Una foto publicada por BNS | Ballet Nacional Sodre (@bnsballet) el 3 de Ago de 2016 a la(s) 10:46 PDT

Al mismo tiempo, Bocca expresó su deseo de que dentro de la Escuela Nacional de Danza, la institución (donde existen tres carreras, danza clásica, contemporánea y folklore) se incorpore educación primaria y secundaria en un mismo lugar, para que los niños estén tiempo completo en una misma institución focalizados tanto en sus estudios como en la danza.

"Ojalá de a poco se pueda tener en la escuela primaria y secundaria, cosa de que el chico esté tiempo completo, que esté integrado, donde la mentalidad pueda estar ahí no solo para tener más bailarines uruguayos en la compañía para que se siga alimentando, sino para que también al salir del país vayan y estén preparados", sugirió.

Próximamente se estrenará la nueva obra que interpretará el BNS llamada "Onegin", basada en un poema de Aleksandr Pushkin, con música de Piotr I. Tchaikovsky que será interpretada en vivo por la Orquesta Sinfónica del Sodre, cuyas funciones serán entre el 27 de octubre y el 11 de noviembre. Se trata de una historia de amor no correspondido entre Tatiana, una chica soñadora y enamorada de los libros, y Onegin, un hombre frío y mujeriego, relatada en tres actos.

Según expresa Bocca, este ballet hará llorar al público con la gran interpretación de sus protagonistas y con la música que hará erizar la piel. "Es una obra muy ágil que cuenta una historia muy fuerte, la música es espectacular, el dúo final es terrible y te emociona", afirmó.

El @BNSballet estrena la última obra del año antes de la gira.
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— Ballet Nac. SODRE (@BNSballet) 6 de octubre de 2016

"Es una prueba de fuego para los principales porque es muy cansador, porque estas obras donde tenes que actuar y hacer un personaje no solo está el cansancio físico del movimiento sino también el de interpretar", agregó.

Los maestros repositores de la obra son Agneta y Victor Valcu, quienes la conocen a la perfección y han hecho que la compañía esté focalizada en el ballet. "El trabajo de ellos es maravilloso, son dos profesionales (...) Te van diciendo cosas, dan la libertad pero también van corrigiendo", afirmó Bocca.

La respuesta del público es muy importante para un bailarín, y más aún para el director de una compañía. En particular Bocca espera que con Onegin, la gente al salir del teatro tenga ganas de volver a ver más: "Me interesa que el público salga y quiera volver, eso es lo principal", finalizó.