Engler en La Mañana

Graves denuncias contra prácticas sindicales en el Cudim

El director de Cudim (Centro Uruguayo de Imagenología Molecular), Henry Engler, denunció que "el sindicato quiere tomar el control" del instituto. "Estoy totalmente desilusionado con el sindicato", ya que ponen en juego a los pacientes y a la investigación; y sostuvo: "Están cinchando de la cuerda y la van a romper".

En entrevista con Daniel Castro, el director del Cudim habló sobre el paro de este jueves en el instituto. "Hoy hay un paro para dejar afuera a los pacientes. Se está desvirtuando al Cudim, y es para mí la total decepción", se lamentó Engler. La razón de la medida sindical, explicó, es que se está investigando a un funcionario por mala conducta.

"Hemos tenido una paciencia enorme" con el sindicato. "¿Se amonestó a fulano? ¡Persecución sindical!". "Están haciendo una cuestión patética, ¿y quién es el rehén? Los pacientes", protestó. "El sindicato no puede decir que está del lado de la gente".

"Si esto sigue presionando, vamos a sacrificar a la parte de investigación", sostuvo. "Si yo tengo que sacrificar la investigación para que la atención a los pacientes sea perfecta, la sacrificaré". La investigación a la que alude se enfoca en la búsqueda de tratamientos para el Alzheimer y el cáncer de próstata, con estudios pioneros a nivel mundial.

En el Cudim se atienden cerca de 4 mil pacientes anuales. Entre ellos, acuden extranjeros, principalmente de Brasil y Buenos Aires.

Por otra parte, Engler respondió a las declaraciones del presidente del Centro Militar, el coronel Carlos Silva, a quien acusó de tener una "mentalidad fósil". Días atrás, Silva fue entrevistado en Suena Tremendo, donde habló de la dictadura militar en Uruguay. "Acá no se masacró a nadie", "acá en Uruguay fueron 32 desaparecidos, de los cuales algunos no eran nuestros", "el plan condor lo hizo la OEA, que dijo que tenía que controlar las actividades de insurgencia"; "presos políticos no hubo, hubo delincuentes presos", fueron las declaraciones de Silva.

"¿A quién sirvió que hubieran desaparecidos?", cuestionó Engler, y recordó que cuando apresaban a alguien, "la práctica era 48 horas de tortura", y esto era para todos los que caían presos.

Entrevista a Henry Engler