"Celebramos los valores de la democracia, el libre ejercicio del pensamiento y el derecho al voto. Son valores que compartimos con Uruguay", dijo Keiderling en su alocución ante los varios centenares de invitados presentes.

"Y es una buena noche para recordarlos y enseñar a nuestros jóvenes la importancia del derecho al voto, de hacerse oír y de escoger a los gobernantes", agregó.

Así, a lo largo de la casa de la embajadora se colocaron una serie de stands en los que se informaba del sistema electoral estadounidense, de la forma de contar los votos, de los distintos partidos políticos que existen y de los datos demográficos, culturales e industriales del país.

"Es el final de una campaña electoral larga, combativa y reñida y finalmente queremos saber los resultados y por quién se inclinará el pueblo estadounidense", expresó Keiderling.

A la residencia de la embajadora acudieron estadounidenses residentes en Uruguay, políticos, cuerpo diplomático, empresarios e invitados varios.

La instancia estaba decorada con los colores de la bandera de Estados Unidos y con motivos típicos del país, como pequeñas réplicas del pabellón nacional para que las cogiera la gente o puzzles para armarse un sombrero de copa.

Se sirvieron típicas hamburgueses estadounidenses, entre otras viandas, y una máquina de palomitas de maíz no cesaba de empaquetar bolsitas para que los presentes siguieran los resultados de las elecciones en varias pantallas sintonizadas con distintos canales de televisión estadounidense.

En Uruguay viven entre 7.000 y 8.000 ciudadanos estadounidenses, según estimaciones que maneja la embajada, ya que no es obligatorio el registro y por lo tanto no se cuenta con una cifra exacta.