Entrevista en Rompkbzas

La inocencia pasó de moda

Juan José Calvo y Leonardo Mendiondo. ©Lucía Varela
Juan José Calvo y Leonardo Mendiondo ©Lucía Varela

"Los niveles de violencia han sido producto de pésimas políticas que se han implementado para su control, el fútbol no es como la sociedad, es la sociedad", según el sociólogo Leonardo Mendiondo. El economista especializado en demografía Juan José Calvo dijo que "la probabilidad de que se observen hechos violentos" aumenta con el crecimiento de la población.

El economista especializado en demografía Juan José Calvo, y el sociólogo Leonardo Mendiondo, estuvieron en Rompkbzas analizando la situación de la violencia en la sociedad, que atañe a varios aspectos de la misma: el fútbol, los boliches bailables, el hogar y las cárceles, entre otros.

Calvo explicó que "es un tema complejo". "Sí hay más violencia pero no hay más violencia. En la medida que tenemos más población, la probabilidad de que se observen más hechos violentos aumenta. En el conteo de hechos violentos, Estadio Centenario tenemos uno desde 1930, en población hemos crecido, y es probable que en el mismo lugar, observemos más elementos de violencia", señaló.

Mendiondo, en tanto, explicó que "la violencia se está incrementando porque los sociólogos así lo dicen. Respecto al fútbol, no es el reflejo de la sociedad, sino que es la sociedad, y eso es un conjunto de relaciones que las personas establecemos entre sí y con las instituciones. Y esas relaciones a veces no son comprendidas por quienes toman decisiones, y allí surgen los problemas".

"Cuando hablan de violencia en el fútbol, en 115 años de fútbol profesional han muerto menos que mujeres en un año víctimas de su pareja. En indudable que estadísticamente, han crecido los fenómenos de violencia. Es más, con estas leyes de endurecimiento, se han duplicado las rapiñas y cuadruplicado el número de gente presa. Uruguay tiene cuatro veces más menores infractores detenidos que Brasil (per cápita)", aseguró el sociólogo.

"El sociólogo Luis Eduardo Morás decía que, en relación a los menores infractores, el tema era cíclico. Lo que provoca esta sociedad adultocéntrica es la atribución a los menores la responsabilidad de esas circunstancias, cuando debería ser el Estado el responsable", dijo Mendiondo.

"Otra cosa es la construcción del relato de jóvenes como personas que molestan, que son peligrosas. Cosas que son muy perversas, porque se lo pone como chico expiatorio en cosas que somos todos parte. De la violencia participamos todos nosotros, de diferentes maneras. Es una construcción del conjunto y no se sale reprimiendo exclusivamente a un grupo o construyendo un relato que hay un grupo que aglutina toda la maldad, y sobre todo si el grupo son jóvenes", agregó el cientista social.

"En términos relativos, hay que quizás interpelar un poco la sensación de que haya más violencia", dijo Calvo, agregando que "la violencia contra mujeres y niños existía, el tema es que lo hemos desnaturalizado, lo contamos, lo comunicamos, y lo penalizamos. Ahora ya el hombre no puede golpear en la privacidad del hogar y esperar que no pase nada, eso hemos avanzado y se pena".

La violencia "también se le atribuye al narcotráfico, y el narcotráfico en realidad se aprovecha del contexto", agregó el sociólogo.

"En una sociedad segmentada, partida, se modifican las normas de convivencia. Montevideo se va cerrando cada vez más. La gente que tiene más poder adquisitivo, va a centros comerciales y grandes superficies con seguridad privada, mientras que los demás, no pueden", señaló el experto en demografía.

"Tenemos las peores cárceles del mundo, y llevamos la cultura carcelaria al resto de la sociedad", apuntó Mendiondo.

Finalmente, Calvo explicó que "a veces no asumimos nuestras propias responsabilidades. Decimos: 'estos son los que vienen a robar, estos son los pobres' y pedimos soluciones simplonas. Entonces: 'más cárceles, más represión'. Y a los demógrafos nos resulta pesado decir que "esta no es la solución".