El jerarca resaltó la llegada de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), pero señaló que "cubre el 60% del sistema carcelario. La salud en los centros penitenciaros deben tener autonomía, y no depender de una línea judicial. Hay una materia pendiente, ASSE no tiene rubros para cubrir el 100% del sistema y se necesita cubrir la salud mental y drogadicciones".

Sobre la reincidencia, dijo que en nuestro país se calcula "entre un 65% y 70%. En los países nórdicos, es del 20%. En Estados Unidos, 80%. Es una cifra que se requiere mucho para poder abatirla", remarcó.

Petit dijo que "si bajamos a la mitad la reincidencia, es una inversión para todos. Son miles de problemas, de dinero que ahorramos".

El comisionado parlamentario aseguró que "como ciudadano, si reclamas que haya agua potable y buen sistema de transporte, se debe pedir un buen sistema carcelario".

Agujeros negros

El jerarca dijo que "como todo en el mundo, hay agujeros negros que hay ausencia del Estado donde falta mucho trabajo, y eso está concentrado en algunos módulos del Comcar (8, 10 y 11), también en Libertad, en Canelones, donde creció un 20% la población carcelaria y el espacio no está pensado para esa cantidad. Y después en algunos núcleos como Tacuarembó. Pero creo que podemos cerrar el año pensando en que hay señales positivas: la conciencia, la apertura para hablar de estos problemas y las decisiones que reconocen la realidad y aceptan que se requieren nuevas gestiones".

Petit reclamó que "la política penitenciaria, debe asociarse a una política social".

"Tenemos una población carcelaria joven. Pero somos de los países que tiene más presos del mundo. 307 cada cien mil. Estamos en el puesto 31. Arriba de países que, creemos, tienen más violencia que Uruguay, como México, Brasil o Colombia", remarcó.

Sobre la atención a los encarcelados, dijo que "hay un tercio del sistema, que hacen actividades, trabajos, etc. Hay dos tercios que están mal, sin atención. Si el Estado no puede, se debe convenir con alguna Organización No Gubernamental, con alguna cooperativa, o institución educativa".

En cuanto a esto último, remarcó que "hoy en día en las cárceles, hay muchas cosas que están haciendo los pastores. Hay un grupo que está limpiando, pintando, ordenando, generando actividades que son iniciativas interesantes. Hay que experimentar, probar, abrir la ventana".

En tanto, dijo que "hay áreas que son muy inquietantes. En el caso del penal de Libertad, es un lugar donde lo que hay es falta de personal. Estamos trabajando y somos contestes de la apertura que tiene la nueva dirección del centro. Se plantea la posibilidad de que haya delegados de los módulos, y que esa persona tenga una actividad, sea promotor de los derechos, salud, que plantee problemas, soluciones y actividades para salir adelante"

Petit dijo que "son múltiples los motivos por los cuales las personas entran, y hay múltiples para salir. Las cárceles deben ser como barrios, que no sea un gueto judicial. No puede ser un lugar cerrado, aislado, lejano de la posibilidad de inserción. Todos los años entran 2700 personas, pero salen 2500. Hay que trabajar en cómo salen estas personas, con qué perspectivas, con qué preparación".

El comisionado puso dos ejemplos sobre gestiones: "La ministra de Justicia de Perú, que es la que está a cargo de las cárceles, dijo la semana pasada que los centros penitenciarios de su país 'dan vergüenza, quiero cambiarlas'. En Argentina, existe una política educativa para los centros donde hay ramas: primaria y secundaria, además de un sistema de salud".

Nuevo proyecto

Petit dijo que en su ámbito han creado "un espacio que pretende promover los derechos humanos, es un ámbito de pensar hacia adelante. Hay varias empresas que les están dando trabajo a los presos, proponen bolsas de empleo, le dan ayuda psicológica, etc. Está bueno saber qué necesitan, para qué están preparados. Hay que cambiar esa resistencia que tenemos todos. Este espacio, que será presentado el miércoles 7, pretende cambiar el foco".