Rivero cuenta con 30 años de emergencia móvil y comentó que las guardias del hospital, en este tiempo de fiestas, son realmente duras. Destacó que llegan a la emergencia casos sobre alcohol fundamentalmente, violencia y hasta disparos de armas de fuego.

Con respecto al uso de la pirotecnia dijo que los accidentes más frecuentes se dan en niños y en gente joven. Por otra parte agregó: "Siempre está la imprudencia como factor principal. Por esto, no podemos prohibir una actividad. Tenemos que promover el manejo responsable".

Rivero manifestó que los fuegos artificiales, son una disciplina para el disfrute visual. "Le diría que el consejo más importante, es que los fuegos estén a cargo de los adultos, porque los niños no miden el peligro, con tal de sentir la emoción", expresó.

"Estamos jugando con fuego como lo indica la palabra", señaló el internista en La Mañana de El Espectador.

Por otra parte, Rivero contó que se recibe en la guardia, muchos casos de quemaduras en el rostro y lesiones graves, que conllevan tratamientos largos, operaciones o quizá hasta injertos.

Walter Rivero, aseguró que le ha tocado tener casos de niños, que se les ha amputado más de un dedo. "Lesiones hemos visto de todo tipo", dijo.

"Al Hospital Maciel llega toda la población del oeste de Montevideo, que es la gente que está ubicada en los barrios alrededor de la bahía. Pero igualmente a veces otras puertas están saturas y se recibe gente de todos lados", añadió.