Informe sobre armas no letales

No matarás

No matarás

La OTAN define a las armas no letales como las "explícitamente diseñadas y desarrolladas para incapacitar o repeler personal, con una baja probabilidad de fatalidad o daño permanente, o para inutilizar equipos, con un mínimo de daños no deseados o impacto en el medio ambiente". Es el sueño de todo militar o político. Un armamento que cumple la misión sin matar y sin dañar el medio.

Existen diferentes tipos de armas no letales. Según el blog "Sentirnos Seguros" las armas eléctricas de contacto se llaman TASER.  La pistola paralizante emite un shock eléctrico capaz de paralizar al adversario. Dispara una especie de dardos eléctricos que actúan en el sistema nervioso causando contracciones musculares y espasmos incontrolables que paralizan a la víctima. En Latinoamérica, estas pistolas las utilizan en Colombia, Argentina, Brasil, México, Estados Unidos, además de Francia e Inglaterra.

Las Armas eléctricas a distancia se conocen como PHASER. El inventor Hans Eric Herr patentó en 1997 un arma que dispara corrientes eléctricas a través del aire. El dispositivo desarrollado inspirado en la serie Star Trek bombardea blancos humanos con pulsos eléctricos.

En el artículo 165 de la ley N° 18.315, de junio de 2008, se autoriza la utilización de dos tipos de armas no letales: una pistola con proyectiles que administran descarga eléctrica, y un bastón con extremo metálico que cumple con la misma función, pero a través del contacto.

La normativa establece que será el Ministerio del Interior quien proveerá estas armas, pero actualmente, con casi nueve años de aprobada la ley, no están disponibles. El personal policial, además, está imposibilitado de adquirirlas por cuenta propia, aunque existan en el mercado.

El Registro Nacional de Empresas Prestadoras de Servicios de Seguridad, Vigilancia y Afines (RE.NA.EM.SE.), actualmente Dirección General de Fiscalización de Empresas (DIGEFE), realizó un informe que presenta estadísticas del uso de pistolas eléctricas por parte de policías en Estados Unidos, los datos reflejan que en los primeros 190 días se constató un incremento "abusivo" del uso de estas medidas.

Las armas inhibidoras de frecuencias (RF Jamming) sirven para silenciar los teléfonos móviles resulta cada vez más frecuente en los sitios públicos.

También llamadas "balas de plasma". Existen fusiles electromagnéticos que causan ataques semejantes a la epilepsia.

Con un alcance efectivo de aproximadamente 3 a 4 mts. el Gas Pimienta es uno de los elementos más comunes de defensa, brindando una mejor posibilidad de "escapar" de un atacante, para lo cual se apunta a la cara del mismo pues aquí es donde la mayoría de las membranas mucosas afectadas por Gas Pimienta se encuentran.

Aunque esté regulado por la ley, el Ministerio no habilita tampoco y el trabajador policial no puede adquirirlo individualmente, más allá de que también se encuentren en plaza.

En relación al gas se usó hasta el 2002, donde se realizó un uso indebido, por "falta de formación", provocando lesiones en la vista de algunas personas.

El sindicato policial, en principio, no cree que sea éste el órgano competente para realizar el documento, sino que tendría que haber estado a cargo de la Dirección de la Policía Nacional. "Creemos que el informe se queda en la estadística, con una buena formación ese incremento inicial no debería ocurrir".

Las balas de goma son proyectiles que se usan para controlar los motines y también como munición en armas de fuego para uso recreativo.

La principal ventaja de las balas de goma u otro tipo de munición viva es que no son letales si impactan en zonas resistentes del cuerpo. Hay casos en los que se ha provocado la muerte a la persona alcanzada y en varios países su uso no está permitido para el control de multitudes. La cantidad de pólvora presente en esta munición es menor a la tradicional.

Según Miguel Barrios, del Sindicato Policial, en una reunión años atrás, el ex Director de la Policía Nacional, Julio Guarteche, les mostró un prototipo de arma para utilizar con balines de goma. Se trataba de un modelo Glock 9 mm, de un color particular, que impide confundirla a golpe de vista. El sindicato quedó "fascinado con el sistema que tenía", pero la propuesta no se llevó a la realidad, sin conocerse los motivos.

Según el dirigente del sindicato policial, Miguel Barrios, se dieron varios hechos en donde se utilizó arma de fuego, que terminaron con resultado "poco favorable" tanto para las personas en las que se utilizó, como para los efectivos, que muchas veces fueron procesados por utilizar ese recurso cuando no era el apropiado.

Es que en la ley mencionada, que regula el procedimiento policial, se establece que "el uso de armas de fuego es una medida extrema" y solo se deberá utilizar "cuando una persona ofrezca resistencia armada (…) o ponga en peligro la integridad física o la vida del personal policial actuante o de terceros y no se la pueda reducir o detener utilizando medios no letales".

Cuando el empleo del arma de fuego es inevitable, es responsabilidad del policía, entre otras cosas, "reducir al mínimo los daños y lesiones que pudieran causar al agresor". Según Barrios, la regulación es "irreal", ya que la gran mayoría de los enfrentamientos son a "sangre caliente";, cuando el oficial no tiene tiempo para elegir dónde va a disparar.

Pero además, los policías uruguayos no están formados para realizar este tipo de tiros, llamados "prácticos";, ya que el entrenamiento es solo para tiros "de precisión", utilizados en el 1% de los casos. Es decir que, los trabajadores policiales de nuestro país no están suficientemente preparados para utilizar un arma de fuego en el 99% de las situaciones.

Según Barrios, las armas no letales son indispensables en la progresividad de la respuesta del policía, ya que, cuando la disuasión verbal y la fuerza física no son suficientes para controlar una situación, se pasa directamente a la necesidad de utilizar el arma de fuego.

"Nos parece que falta un paso intermedio", aseguró Barrios. Ese paso intermedio es la posibilidad de contar con una herramienta que provoque inmovilización de la persona en el momento, sin un daño posterior. De este modo, según el dirigente, "la justificación se ajusta mucho más a la letra de la ley en cuanto al uso de la fuerza por parte de la policía".

La ausencia de armas no letales, sumada a la falta de formación, pone al funcionario en una situación muy cerca del "abuso de funciones", el delito por el que más se procesa policías, pero además hace peligrar vidas.

El licenciado en seguridad pública, sicólogo y comisario retirado, Robert Parrado es partidario del uso de armas no letales como una opción.

De todas formas, estimó que es necesario dotar del entrenamiento adecuado a los policías y consideró que hoy, no están dadas las condiciones.

Barrios aseguró que es de "gran asombro" que Uruguay no cuente con cámaras personales para los efectivos, una herramienta que permitiría al Ministerio del Interior mantener un mayor control sobre los trabajadores, pero que principalmente elevaría la capacidad probatoria de la policía en una sociedad "compleja para conseguir testigos".

Durante 2016 se registraron 37 muertes en prisión, la mayor parte de ellas -25- por circunstancias violentas: homicidios y suicidios.

Los 15 homicidios fueron con heridas de arma blanca, los suicidios fueron por ahorcamiento y los accidentes correspondieron a caídas de altura, según expresó el Comisionado Parlamentario para el Sistema Carcelario, Juan Miguel Petit en su informe.

El comisionado parlamentario para las cárceles, Juan Miguel Petit, dijo que en algunos casos, y en determinadas prisiones, se utilizan armas con municiones no letales.

Asimismo, comentó que las armas "pueden ser letales todas", por lo que apuntó a la capacitación y entrenamiento de quienes las utilizan.

Estas armas no letales están disponibles en el mercado uruguayo.

Un electroshock, que es un arma no letal de contacto directo, de la marca SABRE con un impacto de 3.800 Volts cuesta $3.900. Uno de 600 u 800 Volts, cuesta $2.700.

El gas paralizante se consigue desde 500 pesos hasta 800 con una capacidad de unos 120 disparos.

Estos dispositivos pueden comprarse libremente. El único requisito es ser mayor de 18 años.