Un uruguayo coordina ayuda en Asia
Ignacio Seré es uruguayo y está en Tailandia; uno de los países más afectados por el tsunami que golpeó en Asia. Trabaja voluntariamente en la distribución de ayuda humanitaria. "Son cosas que uno, puesto en el lugar y en el momento, tiene que hacer", explica, cuando se le pregunta qué lo motiva.
Emitido a las 8.24
JOEL ROSENBERG: El terremoto en el océano Índico, y sobre todo el maremoto que se desencadenó posteriormente en el sudeste asiático, dejó más de 155.000 muertos después del 26 de diciembre. Pero la tragedia continúa día tras día. En Tailandia (uno de los países más afectados) hay un uruguayo trabajando. Coordina parte de la logística en la distribución de la ayuda humanitaria que se dice que será récord en la historia que está llegando a esa zona del mundo. Para conocer más sobre el trabajo de este uruguayo y, sobre todo, cómo se encuentra ese país y esa zona del mundo casi 20 días después, dialogamos con Ignacio Seré.
Dónde estás?, ¿cuál es la temperatura?
IGNACIO SERÉ: Actualmente estoy en Chamay. Hay unos 30 grados de temperatura. Llegué hoy del sur, así que algunas novedades tengo.
JR - Te encontrás en el Norte de Tailandia.
IS - Yo estoy en el Norte. Estoy coordinando el grupo de ayuda del Norte.
JR - Para explicarle a la gente en Uruguay: ¿Qué es esa zona del norte (que no es la zona devastada) y cómo es la coordinación de la tarea?
IS - Yo estoy basado en Chamay. No estuve durante el tsunami en Tailandia, estaba en Europa y me encontré con la situación cuando volví, el 7. Nuestra actividad aquí es muy sencilla: coordinamos con la agencia europea de ayuda humanitaria y con Ocha (Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU) todo lo que son donaciones del Norte de Tailandia. Tailandia es un país con 60 millones de habitantes y con una capacidad de producción muy importante. En cuanto al volumen, estamos enviando a las zonas afectadas entre uno y dos contenedores diarios con diferentes cosas.
JR - ¿Esa ayuda humanitaria que estás coordinando es local, de Tailandia, o es internacional?
IS - Es de Tailandia, pero nos interesa no superponer esfuerzos. Por ejemplo, hoy recibí un mail de Ocha, la Organización de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, comunicando que en Band Aceh, en Sumatra, necesitan urgente aceite vegetal. Entonces nosotros que tenemos una capacidad ( y yo estuve justamente en el Sur estableciendo una línea de suministro directa desde aquí hasta Sumatra) conseguimos el aceite localmente y lo mandamos por avión directo, en el día, a Sumatra. Y como esas, otras cosas. Todo lo que se nos pide y podemos suministrar, lo enviamos. Eso es lo que hace el centro de coordinación: recibir y eventualmente - salir a buscar muchas cosas, porque recibimos muchas donaciones, pero también muchas donaciones en dinero que nos permiten comprar y enviar lo que se necesite en el momento.
JR - Muchos uruguayos deben estar preguntándose cómo llegó Ignacio Seré a estar coordinando esta tarea logística de ayuda humanitaria, cuál es su relación con Tailandia para poder estar trabajando en estos momentos allí.
IS - Casi por casualidad. Yo vine a Tailandia por primera vez hace tres o cuatro años, justo en un período de muy fuertes inundaciones aquí en el Norte. (Se vivía) una situación muy dramática y con un grupo de amigos de la Universidad armamos un centro de apoyo que funcionó muy bien. Ese centro siguió funcionando después para diferentes situaciones de catástrofes naturales. Cuando llegué, el 6, 7 a Tailandia, me pidieron que hiciera la coordinación y me estoy dedicando a eso.
Yo escuchaba que tú hablabas de 120.000 y pico de víctimas; pero esa cifra sigue subiendo todos los días.
JR - Sí, yo decía 155.000.
IS - Tengo acá el reporte de Naciones Unidas país por país, actualizado día a día, que dice que la cifra llega a los 155.000 oficialmente muertos, unos 30.000 desaparecidos que seguramente van a engrosar esa cifra de víctimas mortales y a esta altura ya hay alrededor de 2:000.000 de desplazados.
JR - Son aquellos que han perdido todo: su hogar, su lugar y sus pertenencias.
IS - Sí, absolutamente. Ésa no es la cifra total de víctimas. Tenemos que contar que hay poblaciones enteras que no han sido víctimas pero que están en lugares que hoy por hoy son potenciales focos de epidemias. Podemos decir que hay alrededor de 5:000.000 de personas afectadas en todo el sudeste asiático.
JR - ¿Qué es lo que se puede ver, lo que se puede apreciar a 20 días de la tragedia del tsunami?
IS - Hay dos situaciones muy contrastantes: la del Sur de Tailandia y la del Norte de Sumatra. El Sur de Tailandia está en plena etapa de recuperación, con infraestructuras casi intactas. Lo que tiene esa zona como particularidad es que es un lugar de turismo. Entonces, de las casi 5.500 víctimas mortales la mitad son turistas. Esto hace que Tailandia esté un poco en el eje de los medios de comunicación.
Por otro lado tenemos Sumatra. Allí la situación es muy otra, sobre todo porque sufrió no sólo el tsunami sino también el terremoto. Es muy difícil acceder al Norte de Sumatra, a Bandases, desde donde nosotros pusimos nuestra base de operaciones. Hay más de 150 puentes importantes de acceso rotos por el terremoto, entonces la situación es mucho más dramática para quienes fueron víctimas del tsunami y del terremoto.
JR - Incluso es difícil hacerles llegar la ayuda humanitaria.
IS - Es difícil. La primera ola de ayuda humanitaria llegó vía helicóptero (helicópteros de Estados Unidos) que se desplazaron inmediatamente sobre la zona. Se están instalando muchas ONG, hay problemas logísticos a solucionar porque la llegada de las cosas es muy difícil. Pero se va resolviendo poco a poco.
JR - Después de haber trabajado en situaciones de inundaciones en esa misma zona del mundo, en otras situaciones difíciles con gente carenciada, ¿qué es lo que más te sorprendió de esta situación, de esto que parece novedoso para gran parte del mundo aparte de trágico, obviamente: que una ola arrase con poblados enteros?
IS - Lo que impresiona es la cantidad, la enormidad de muertes. Estar en un poblado donde cerca del 40 % de los pobladores murió o desapareció, es una cifra enorme.
JR - ¿Cómo es la situación de la gente con la que conversás allí? ¿Qué espera? ¿Qué esperanza le queda?
IS - Todo el mundo está metido hasta las manos en el tema reconstrucción. Las historias dramáticas son enormes...todo el mundo. Es algo que te desborda. No te podría decir qué es lo que espera la gente, así, como un diagnóstico sociológico futurista. Por el momento, la preocupación es sólo la reconstrucción y vivir día a día. Hay lugares donde dependen 100 % de la ayuda humanitaria que les llega.
JR - Preguntaba en el sentido de si han quedado paralizados o si han logrado irse recomponiendo para empezar a reconstruir.
IS - Hay situaciones diferentes en cada lugar. Estamos hablando de cientos de miles de quilómetros de costa que son muy difíciles de cubrir, muy difíciles de diagnosticar y en cada lugar hay situaciones diferentes que dependen de cómo hayan sufrido el golpe. Por ejemplo, los tailandeses están muy abocados a la reconstrucción inmediata y a reconstruir el paraíso turístico. El dolor es muy importante, hay gente que está verdaderamente destrozada por la situación, que ha perdido hijos, que ha perdido padres, pero la conciencia colectiva es volver a formar ese paraíso turístico, que es lo que da de comer a todo el mundo. Es como si una ola hubiera arrasado Punta del Este.
JR Claro. Imagino que económicamente la afectación también va a ser por muchos años.
IS - Va a afectar por muchos años...Es muy difícil. En términos del turismo, hay una cancelación que supera el 80%. Van a ser ciudades fantasma durante muchos años. La fuente de trabajo de mucha gente desapareció, la gente no sabe qué hacer. Más allá de los muertos, que son otro drama aparte.
JR - El océano sigue devolviendo cadáveres.
IS - Todos los días.
JR - Con respecto a la ayuda humanitaria, ¿tenés algún contacto con Uruguay, ha llegado algo de aquí a esa zona de Tailandia? Estoy pensando en las unidades potabilizadoras de agua (UPA) que eran tan necesarias en algunas zonas.
IS - Yo hice contactos muy rápidamente y tuve respuestas también muy rápidamente por las UPA fabricadas por OSE y el Ejército nacional. Ahora está en discusión si son de aplicación en el Norte de Sumatra. Una vez que eso se resuelva y me contesten, puedo establecer algunos contactos en Uruguay para ver qué posibilidades hay de hacerlas venir...costos y todo eso. Es muy probable que haya un pedido formal de UPA.
JR - Quizás esté de más decirlo, pero tu trabajo allí es honorario.
IS - Sí, absolutamente.
JR - Es bueno aclararlo para la audiencia.
IS - Son cosas que hay que hacer. No tiene mucha importante si es honorario o pago.
JR - ¿Qué te lleva a hacerlo? Para que la audiencia tenga una idea de por qué hay un uruguayo allí haciendo esto de manera honoraria.
IS - No hay mucha explicación. Son cosas que uno, puesto en el lugar y en el momento, tiene que hacer. No tiene más explicación que ésa. Es un poco la historia personal. Vine aquí a cambiar de ideas y ver qué hacía después de más de un año de trabajar en África, me encuentro con esto y hay que poner el pecho.
JR - ¿Cómo será el día de Seré hoy?
IS - El día de hoy viene complicado. Llegué del sur y recibo un mail de Ocha que me dice que se necesita urgentemente aceite vegetal en determinados lugares del norte de Sumatra. Yo acá tengo varias posibilidades: si tenemos fondos lo compramos y lo enviamos en el momento. (La número) dos es ir a las fábricas a hablar con los empleados y los propietarios y llegar a un acuerdo. Nosotros pagamos la materia prima, ellos ponen el trabajo y tenemos la producción de uno o dos días. Eso nos permite salir...hay muchas posibilidades. Eso es lo que estoy haciendo ahora.
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: María Eugenia Martínez