Investigan conexiones en tráfico de chinos
Aunque no sería "el puente", es cierto que Uruguay se convirtió en uno de los puntos para el tráfico de personas, admitió el ministro del Interior, Alejo Fernández Chaves. Se investigan ahora las conexiones internacionales de este negocio clandestino, que es tercero en importancia después de las armas y las drogas.
Emitido a las 7.35.
ALFREDO DANTE: Nuestro país sería el puente hacia Estados Unidos en el tráfico de personas. La información aparece publicada hoy en El País: "Estados Unidos es el destino final de los ciudadanos chinos que arribaron a nuestro país traídos por una organización que supuestamente realiza tráfico de personas desde Asia hacia América, dijeron fuentes de la investigación a este matutino".
Aparentemente, Inteligencia policial detectó que esta organización utilizaba a Uruguay como cabeza de playa para el tráfico de personas hacia América del Norte. Una empresaria asiática que tiene residencia en Uruguay haría los contactos en Beijing, capital de China, con aquellos que desearan viajar hacia Estados Unidos, cobrándoles unos 15.000 dólares por el traslado.
Investigadores de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) detectaron que esta mujer, cuyas iniciales serían R.R.W. y con una empresa establecida en el Centro de Montevideo, se encuentra con la visa vencida y tendría dificultades para ingresar nuevamente a su país.
Los chinos ingresaban a Uruguay a través de un pedido realizado a la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) por una compañía naviera para enlistarlos en la tripulación de los barcos. Tras arribar al aeropuerto de Carrasco esas personas no se dirigían hacia el puerto montevideano, sino que se hospedaban en pensiones de Ciudad Vieja o del Centro de la cuidad.
Aparentemente, tras pagar su traslado en Uruguay, estos chinos eran llevados hacia Argentina y Paraguay, de ahí a México y luego a Estados Unidos. Aquellos que debían un saldo de ese precio tenían que trabajar durante largas jornadas en una chacra de Los Cerrillos.
A ninguno de ellos le importaba trabajar unos seis u ocho meses más antes de llegar a Estados Unidos, según explicó uno de los investigadores del caso. Incluso los investigadores de esta repartición policial estimaron que la chacra de Los Cerrillos (donde el chino de 33 años Yen Yiang Weng denunció que había trabajado en un régimen de semiesclavitud) es una pantalla para el negocio de tráfico de personas.
El diálogo es con el ministro del Interior, Alejo Fernández Chaves. ¿Efectivamente el Ministerio del Interior tiene datos precisos, indicios de que nuestro país se ha convertido en algo así como el puente hacia Estados Unidos en el tráfico de personas, en este caso particular de asiáticos, de chinos?
ALEJO FERNÁNDEZ CHAVES: No, no en un puente de importancia para la proporción de emigrantes de China a Estados Unidos que existe, lo que no quiere decir que no sea un puente. Son dos cosas distintas, no en "el puente" de la emigración china a Estados Unidos, que es muy grande, pero sí, - desgraciadamente- los convenios internacionales que existen (por ejemplo en materia de pesca) han sido mal utilizados por parte de algunas personas. En definitiva, se ha tratado de convertir a Uruguay en un puente, en una situación irregular.
AD - Según los datos que ya se manejan a nivel oficial, ¿cómo es el procedimiento que realizan estas personas?
AFC - Naturalmente estamos limitados. Específicamente, yo estoy limitado. Porque en definitiva posiblemente voy a estar decidiendo la investigación urgente que hemos dispuesto dentro del Ministerio...Estoy limitado por el secreto sumarial.
Sí puedo decir que - de acuerdo a convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)- no sólo en lo que respecta a Uruguay y China, sino entre todos los países del mundo, los funcionarios de pesca de determinada nacionalidad, cuando van de un país a otro en determinadas circunstancias especificadas, pueden entrar al otro país sólo con el pasaporte, sin la visa correspondiente, en tanto se dirijan desde la estación terminal aérea en este caso el Aeropuerto Internacional de Carrasco al barco donde van a desarrollar sus actividades en este caso el puerto de Montevideo. Eso es un convenio internacional. No hay nada novedoso ni que se aplique exclusivamente en Uruguay. Se aplica absolutamente en todo el mundo. En Uruguay, se aplica con tripulantes de pesqueros de distintas nacionalidades; también con tripulantes chinos, que en muchas oportunidades lo utilizan lícitamente.
Lo que se estaría descubriendo en estos instantes es que ha habido personas que lo han utilizado ilícitamente. En la última etapa, en vez de subir al pesquero, desarrollan otro tipo de actividades, o se irían hacia Argentina o Estados Unidos; generalmente hacia Argentina (como un primer paso) y luego a Estados Unidos. Eso es lo que se ha descubierto hasta este momento.
AD - ¿Usted puede confirmar que se trata de una empresaria asiática con residencia en Uruguay que hacía los contactos en Beijing y cobraba unos 15.000 dólares por el trámite?
AFC - Eso es lo que se está averiguando en este momento por parte de la DNII. Hay varias personas involucradas. Una vez que la Justicia se pronuncie... No olvidemos que esto está en manos de la Justicia. Hay una investigación promovida desde el seno del propio Ministerio del Interior (que está realizando la DNII), está el sumario iniciado paralelamente por el Ministerio del Interior y la investigación de la DNII también ha pasado a la Justicia Letrada de la ciudad de Las Piedras, que sin duda se va a pronunciar sobre esa temática.
AD - ¿Cuántos serían los funcionarios del Ministerio del Interior involucrados en esta maniobra?
AFC - No puedo adelantar nada hasta que la Justicia se pronuncie. Sí puedo decir que cuatro funcionarios de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) estuvieron detenidos y luego recuperaron la libertad. También estuvieron detenidos funcionarios de la Seccional 3ª de Policía de Canelones, que corresponde a la ciudad de Cerrillos, en la misma condición.
AD - La DNM parece haber quedado en la picota. ¿Se ha pensado en su reestructuración o en hacer algún movimiento de funcionarios en esa dependencia del Ministerio?
AFC - Naturalmente lo vamos a decidir en las próximas horas. Veremos cuál es la solución. Primero veremos qué resulta de esta investigación sumaria que estamos haciendo. Y cuando digo sumaria es sumaria. No va a ser una investigación de muchos días. Seguramente en las próximas horas vamos a tener resultados y vamos a tomar las medidas que entendamos pertinentes.
AD - ¿Hay indicios de que esto sea más grande de lo que aparentemente es?
AFC - Tampoco le puedo adelantar nada sobre la magnitud que eventualmente pueda tener. No olvide que en la faz administrativa seguramente voy a ser yo quien esté decidiendo los pasos a dar. Esto es un símil de lo que sucedería si el juez estuviera anunciando la medida que va a tomar. Es exactamente igual. Yo no puedo estar adelantando características. En aras de la cristalinidad que debe tener este tipo de investigaciones, cuando tenga en mi poder la investigación definitiva y haya tomado la decisión no tendré inconveniente en revelar todo lo que surja, pero en este instante sería equivocado hacerlo.
AD - Se lo pregunto porque Inteligencia encontró efectivamente nueve chinos semiesclavizados en una granja de Canelones, pero aparentemente aún se encontrarían 30 personas de esa nacionalidad como ilegales en el país. ¿Puede confirmar esa cifra?
AFC - Hay ilegales. No puedo confirmar estrictamente el número porque podría estar cometiendo un error. Sin duda hay ciudadanos chinos en calidad de ilegales en Uruguay.
AD - ¿Ya detuvieron a la mujer que aparentemente se encargaría de los contactos?
AFC Sobre que sea la líder, como se manifiesta, tengo mis dudas. Fue capturada y prestó declaraciones en el Juzgado Letrado de Las Piedras.
AD - Usted dice que no sería la única...
AFC - Exactamente. Quería aclararlo porque no creo que sea específicamente la líder. Debe ser parte de la organización (lo que no le quita importancia) pero no creo que sea la líder.
AD - ¿Qué magnitud tendría esa organización?
AFC - Desde el punto de vista delictivo del tráfico de personas nunca se debe minimizar la magnitud que eventualmente pueda tener una organización y sus vinculaciones a nivel internacional. Hoy no estoy en condiciones de adelantar absolutamente nada al respecto, porque en definitiva el "negocio" del tráfico de personas ocupa (según cálculos que se hacen a nivel internacional) el tercer lugar en el mundo después del negocio de las armas y el de las drogas. No puedo adelantar en este momento nada acerca de la magnitud y los contactos que pueda tener esta organización a nivel internacional.
AD - ¿Ya se han iniciado contactos con la Policía de Argentina y de Paraguay? Porque la versión indica que (tras pagar el dinero) los chinos eran llevados a Argentina o Paraguay, de ahí a México y después llegaban a Estados Unidos.
AFC - Eso puede ser parte de la maniobra, es decir cuál sea el destino final. En algunos casos, los individuos podían eventualmente quedarse en Uruguay. En otros, podían irse a un país limítrofe y, en otros, tener como destino final Estados Unidos o Canadá. No tenemos comprobado en este instante que todas las personas tuvieran como destino final Estados Unidos; lo que no quiere decir que algunos de ellos no tuvieran ese destino. Es un tema realmente muy importante, muy relevante. No estamos todavía en condiciones de afirmar drásticamente ese tipo de cuestiones. Evidentemente han entrado personas a Uruguay que no cumplieron después con el destino de viaje que tenían. Eso ya lo tenemos concretado. Téngase en cuenta que se trata de interrogar en muchas oportunidades a personas que hablan un idioma completamente distinto y no saben una palabra de castellano. Hay una cantidad de dificultades trascendentes en los interrogatorios, eventualmente puede haber conexiones internacionales...No podemos en 48 horas o poco más de 72 horas (como tiene esta investigación) tener plenamente dilucidada toda la temática; especialmente lo que refiere a las conexiones internacionales de esta gente.
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: María Eugenia Martínez