Castiglioni venía a casa y siempre supe que sabía más de lo que decía
Tras la realización de la tercera sesión de la Comisión Investigadora creada para indagar las posibles denuncias de espionaje durante el período democrático, La Mañana de El Espectador se comunicó con Yamandú Fau, quien se refirió al vínculo que tuvo con el coronel Elmar Castiglioni, y la desconfianza que este le generaba. Además, aseguró que siempre tuvo el convencimiento de que "sabía más de lo que le respondía al jerarca".
Fau, quien fue ministro de Defensa cuando Castiglioni se encontraba en los servicios de información de la cartera, dijo que el principal problema que se presentaba era que los directores del servicio "eran rotativos y no tenían plazo de permanencia". Según entiende, esto "hacía que el director no tuviera compromiso y dominio del área, porque sabía que su permanencia iba a ser breve".
Explicó que quienes tenían poder sobre la información eran funcionarios de segundo nivel, "los que venían durante años ocupando esos cargos", y no los jerarcas.
Y resaltó: "Si el director de la dirección de inteligencia, no tenía poder de control sobre la oficina, mucho menos la tenía el ministro que estuviera en el cargo".
En relación al vínculo que tenía con Elmar Castiglioni, expresó: "Yo llegué a tener un trato bastante fluido con él, incluso venía a mi casa a conversar", y agregó: "pero la conversación siempre giraba sobre la base de la carencia de información".
Fau definió a Castiglioni como una persona "afable, simpática y accesible", y como alguien que "nunca aportó ningún tipo de información".
Además, dijo que era una "figura polémica", que "jugaba con el poder que tenía".
Con respecto a la constante negación de Castiglioni a brindar información, Fau aseveró: "Yo siempre tuve el convencimiento de que sabía más de lo que le respondía al jerarca".
Y comentó: "Cuando yo recibía pedidos judiciales o planteamientos de organismos de naturaleza social sobre información, sobre acontecmientos del pasado, la respuesta que él daba era que no había ninguna información, que vueltos a la democracia se había destruido todo".
Opinó que el hecho de que los archivos aparecieran en el domicilio privado de Castiglioni "indica que era una tarea que se hacía en forma paralela a la estructura institucional" lo que implicaba que
"el propio jerarca directamente responsable desconociera esa actividad".
Aseveró que el único director que trabajó en inteligencia y que supo de ese servicio fue el general Pedro Barneix.
Fau afirmó: "Nunca se manejó la posibilidad de que se estuvieran haciendo trabajos de inteligencia en forma simultánea a los tiempos que corrían".
Por otra parte, indicó que no está en condiciones de afirmar que exista información inventada entre los archivos. "Ahí habría que entrar a especular sobre la mala fe que él pudo haber tenido".
Puntualizó que para que se produjera un cambio en la actitud de las Fuerzas Armadas "tuvo que venir el Frente Amplio", porque "los mandos superiores de los partidos tradicionales jamás pudieron obtener información alguna".
Finlamente, con el objetivo de explicar la desconfianza que le generaba Castiglioni, Fau relató: "Recuerdo que una vez me dijeron que me iba hacer una revisación en mi despacho por la posible existencia de colocación de micrófonos, y me acuerdo que le dije a mis colaboradoras de inmediato que a mí se me generaba la duda de si estaba buscando la existencia de micrófonos o lo que estaba haciendo era colocándolos".
Escuche la entrevista en La Mañana